| El archipiélago canario posee una fauna de invertebrados terrestres muy rica, aunque sólo se conocen con bastante precisión algunos grupos de insectos con más de 5.000 especies, en especial Coleópteros (escarabajos), Ortópteros (Cigarrones, grillos, etc.), Dípteros (moscas, mosquitos, etc.), Dictiópteros (mantis, cucarachas, etc.) Himenópteros (abejas, avispas y hormigas) Hemípteros (chinches) y Lepidópteros (mariposas diurnas y nocturnas), sobre los que abundan una mayor cantidad de estudios. Los Arácnidos (arañas) también se conocen con detalle.
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| Los insectos, concretamente los Coleópteros (escarabajos), son invertebrados muy comunes en todos los ecosistemas canarios. (AMAPCIT) |
En la actualidad, diversos especialistas trabajan activamente en el conocimiento faunístico de las Islas, en grupos tan poco estudiados como los Moluscos terrestres (caracoles y babosas), diversos grupos de Artrópodos, Anélidos (gusanos), etc., lo cual lleva con frecuencia al descubrimiento de nuevas especies.
INSECTOS
Los insectos (Coleópteros, Ortópteros, Dictiópteros, Hemípteros, Dípteros, Hemípteros y Lepidópteros) son el mayor grupo de organismos vivos presentes en las Islas Canarias. Su distribución es muy amplia, y se encuentran en todos los pisos de vegetación del Archipiélago, incluidos en las zonas costeras próximas al límite de la pleamar, y en el interior de los tubos volcánicos.
Entre los insectos destacan los Coleópteros, con numerosos géneros endémicos. Sobresalen el escarabajo longicorio de las tabaibas (Deroplia albida) y el longicorio del cardón (Lepromoris gibba). En las zonas de pinar nos encontramos con gran cantidad de especies comedores de maderas como el escarabajo bupréstido (Buprestis bertheloti). Este coleóptero endémico, vive en los Pinus canariensis y desarrolla sus larvas en los troncos y ramas. En las zonas de matorral de alta montaña son frecuentes los escarabajos tenebriónidos, de colores negros como la pimelia (Pimelia ascendens), especie grande y de cuerpo globoso que suele estar bajo piedras o merodeando por las retamas. También los hegeter (Hegeter laterialis), más pequeños y de cuerpo alargado.
Al grupo de los Hemípteros, muy numerosos también en las Islas, pertenecen insectos como los chinches, pulgones, cochinillas y moscas blancas. Éstos, suelen estar muy vinculados a plantas ornamentales y cultivos, a los que ocasionan graves daños.
Entre los Ortópteros, destaca por encima de todos el saltamontes canario de alas azules (Oedipoda canariensis), presente de forma especial en las zonas de cardonal-tabaibal.
Mención a parte merece la mantis religiosa, conocida en Canarias también como la cerbatana (Blepharopsis mendica), famosa por la voracidad de la hembra al decapitar al macho tras la cópula. También se puede citar a la libélula, conocida por ‘fulelé’ (Trithemis arteriosa). Se da en casi todas las Islas, rondando ambientes acuáticos, charcas, barrancos e incluso piscinas. Se distingue claramente por el color rojo intenso del macho, o el amarillento de la hembra. Pone los huevos en el tallo de plantas acuáticas o en objetos flotantes.
El conjunto de los Lepidópteros, posee un número importante de especies endémicas. Destacan la mariposa nocturna esfinge de las tabaibas (Hyles euphorbiae), una de las más abundantes en el Archipiélago, la cual en estado de oruga se alimenta de hojas de tabaiba. También, entre las más importante se encuentran el sátiro de Canarias (Hyparhcia wyssi), la lagarta del pino (Macaronesia fortunata), la cual representa una verdadera plaga para los pinos ya que se alimenta de sus acículas, la limonera (Gonepterix cleobule), la maculada de Canarias (Pararge xiphioides), la mariposa monarca (Danaus plexippus), la vanesa índica canaria (Vanessa vulcania), y el manto de Canarias (Cyclyrius webbianus). Además, de otras comunes con el continente europeo como la blanquita de la col (pieris rapae), o con el continente africano, como la mariposa cardera (Chythia cardui), muy parecida a la monarca, y cuyo nombre deriva de su predilección por alimentarse del néctar de la flor del cardo.
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ARTRÓPODOS
En su mayoría, se encuentran relacionados con el medio terrestre, aunque no faltan algunas especies cuya vida transcurre exclusivamente en el mar. Un ejemplo de ello, son los crustáceos, que de las 700 especies que están compuestos, sólo unas 140 son terrestres, y el resto marinas .
Entre los crustáceos terrestres, destacan los Hisopados, cuyo nombre hace referencia a que su patas son todas iguales. Constituyen el grupo de crustáceos terrestres más numeroso del Archipiélago, con unas 66 especies. Se les conoce como cochinillas de la humedad.
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ARÁCNIDOS
Los arácnidos conforman un grupo bien representado en el Archipiélago, con invertebrados como las arañas, ácaros, garrapatas, etc. A estos hay que añadir otras especies menos estudiadas como los pseudoescorpiones, los opilones o los solífugos. Entre los arácnidos más conocidos sobresalen la araña amarilla del pinar (Olius canariensis), la araña tigre (Argiope trifasciata), o la araña del Teide (Acculepeira annulipes).
Cabe destacar que, aunque en la fauna autóctona canaria no existen escorpiones, en Tenerife, se encuentra una especie (Centruroides gracilis) originaria de Norteamérica. Su presencia, limitada a ciertas zonas antiguas de la capital tinerfeña, es fruto del tráfico marítimo que a principios del siglo XX se tuvo con el continente americano.
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| Araña del Teide. (DM) |
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MOLUSCOS Y ANÉLIDOS
La mayoría de los moluscos terrestres en Canarias se encuentran englobados dentro de la clase de los Gasterópodos, es decir, caracoles y babosas, que son por otra parte, el grupo animal más numeroso del planeta tras el de los insectos.
Los caracoles más llamativos, y endémicos del Archipiélago, son Canariella planaria y Hemicicla bidentalis, que habitan en zonas de pinar y del monteverde, y que al igual que las babosas, es muy común encontrárselos entre las hojarascas del suelo.
Por otra parte, los anélidos, no están representados por ningún endemismo. Se trata de invertebrados que presentan un cuerpo alargado y multisegmentado, con aspecto de gusano. Los más populares son: las sanguijuelas, pertenecientes al grupo de los Hirudíneos, y las lombrices de tierra, que se engloban dentro del Oligoquetos. Éstas últimas se concentran principalmente en zonas de laurisilva, y su papel es muy importante en la formación de suelos.
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