Buscar
Búsqueda avanzada
  MUNICIPIO DE SANTIAGO DEL TEIDE    
 
    Índice de contenidos
    Temas relacionados
    Enmarque del tema
    Complementos
    Material multimedia
      Imágenes
      Videos
      Animaciones
 
    Léxico
    Artículos de ampliación
    Aportaciones externas
    Notas eruditas
    Orientaciones y debate
    Bibliografía
  Versi�n para imprimir Escuchar art�culo Metadata Patrocinadores Aumentar letra Disminuir letra  


5. MEDIO NATURAL

El medio natural de Santiago del Teide viene determinado por unas características climáticas muy particulares, en donde se destaca unos bajos índices de precipitaciones y unas temperaturas generalmente elevadas, elementos del clima que varían según la altitud y la distancia con respecto al mar. En relación al medio natural destaca la presencia de al menos tres pisos de vegetación, que desde mayor a menor altura van desde el pinar hasta el piso basal, mientras que la fauna, sin contar con una gran multiplicidad de especies, adquiere un especial interés en el medio marino, en donde destacan varios mamíferos marinos como el calderón o el delfín común.

Distribuci�n de la vegetación

Comenzando por el ámbito costero, en Santiago del Teide aparecen, al igual que en toda la Comarca, las plantas xerófilas, especialmente las formaciones de tabaibal-cardonal, identificándose tanto la tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera) como la amarga (Euphorbia lamarckii), así como otras especies como balos (Plocama pendula). No obstante, la masificación urbanística y la existencia de áreas de cultivo hasta los 100-150 metros sobre el nivel del mar, evitan la presencia de un piso halófilo-costero y aísla a las tabaibas y cardones.

Por su parte,  en sectores de medianías, hasta los 1.000 m, predomina el matorral de Jaras (Cistus) junto con algunas sabinas, algunas de las cuales aparecen en coladas de lava en el flanco oriental del municipio, asociadas a pinares, que empiezan a ser cada vez más abundantes a medida que avanzamos en altitud. Así pues, por encima del piso de medianías, aparecen varias formaciones de pinar (Pinus canariensis), que han sabido adaptarse a las condiciones edáficas después de erupciones volcánicas recientes, y con escobones (Chamaecytisus proliferus), jaguarzos, jaras de flor blanca y pequeña (Cistus monspeliensis), codesos de monte (Adenocarpus viscosus) y algunos corazoncillos de Tenerife (Lotus campylocladus) un endemismo insular.

5.1. El pinar hace aparición a medida que nos elevamos hacia la montaña, allí donde emergen volcanes en un paisaje de lava y picón. (AST)

Igualmente, en las laderas occidentales se distribuyen varios matorrales de retama monoesperma, mientras que en las distintas coladas de lava aparecen especies rupícolas o adaptadas a la roca, como líquenes y algunas colonizadoras tales como inciensos y vinagreras. Sin embargo, también es preciso mencionar que a consecuencia de la acción antrópica, sobre todo la búsqueda de zonas aptas para el cultivo de subsistencia, y también a causa del pastoreo, los recursos forestales del municipio estuvieron en su momento muy limitados, hasta que se llegó a peligrar por los remanentes de laurisilva que existían. A día de hoy esta situación está comenzando a cambiar debido al menor peso demográfico que experimentan las zonas altas y las medianías en las últimas décadas, por el éxodo de la población hacia la costa.

 

5.2. El incendio de verano de 2007 causó estragos en muchas agrupaciones de pinar de la ladera occidental del municipio, tal y como demuestra esta foto de finales de ese año. No obstante, a día de hoy el paisaje vegetal está volviendo a ser como era. (FC)  

En cualquier caso, no podemos olvidar que muchas de las zonas de cumbre de Santiago del Teide (y también Buenavista), quedaron desgraciadamente afectadas por el incendio de julio de 2007, cuyo  fuego arrasó zonas de pinar y matorral de retamas por encima de los 1.000 metros, incluso los almendros que se hallan asilvestrados, y que tan característico es del Valle de Santiago, en la parte alta del municipio. La parte buena de este amargo suceso es que en la actualidad siguen creciendo nuevas plántulas de retamas y pinos y algunas, incluso están muy cerca de tener un tamaño adulto, representando por tanto, todo un ejemplo de éxito en la sucesión vegetal.

5.3. Es común encontrar almendros aislados o en grupo, asilvestrados, en las laderas del municipio (AST)

La fauna

La fauna terrestre no es especialmente diversa, destacando entre los reptiles al lagarto tizón (Gallotia galloti), la lisa (Chalcydes viridanus viridanus) y el perenquén (Tarentola delalandii). Las aves están asociadas a los distintos hábitats del municipio; así en el entorno del pinar aparecen especies como el herrerillo común (Parus caeruleus), el pinzón azul (Fringilla teydea teydea), el pinzón vulgar o el reyezuelo (Fringilla coelebs tintill�n), además del pico picapinos (Dendrocopos major) y rapaces como el gavilán (Accipitur nisus grandi). Otras especies como la paloma bravía (Columba livia), la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala leucogastra), el canario (Serinus canarius), la perdiz moruna (Alectoris barbara koenigi), el cernícalo (Falco tinnunculus) o el cuervo (Corvux corax) también pueden comprobarse en todo el espacio, especialmente en los sectores de monte, donde domina el pinar. Por lo demás, el litoral es el hábitat de especies marinas como la gaviota (Larus cachinans atlantis), la pardela (Calonectris diomedea) o el águila pescadora (Pandion haliaetus), un ave en peligro de extinción que escoge el acantilado de los Gigantes como uno de sus hábitats predilectos de toda la isla.

Aves de Santiago del Teide

5.4. Algunas de las aves que se pueden encontrar en Santiago del Teide. (FC y CGC)

Con respecto a los mamíferos, destacan especialmente los murciélagos, bien presentes por ejemplo, en la Reserva Natural Especial del Chinyero (en la parte que se dirige hacia los municipios de Garachico y El Tanque), en la medida que pueden identificarse especies autóctonas como el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis), el nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri) o el peculiar murciélago rabudo (Tadarita teniotis). Igualmente, aparecen mamíferos introducidos por el hombre, como el ratón doméstico (Mus musculus), la rata negra (Rattus rattus), el conejo (Oryctolagus cunniculus), el erizo moruno (Atelerix algirus) o incluso el muflón (Ovis ammon musimon).

Sin embargo, si existe una especial preponderancia por la fauna marina, la cual puede ser visitada gracias a los numerosos barcos turísticos que parten desde Puerto de Santiago. Así, además de los típicos peces como el mero, los jureles o los chicharros es de especial interés la presencia de mamíferos marinos como el calderón tropical (Globicephala macrorhynchus), y hasta tres especies diferentes de delfines: el delfín común (Delphinus delphis), el delfín mular (Tursiops truncatus) y el delfín moteado (Stenella frontalis).

5.5. El calder�n tropical (Globicephala macrorhynchus) es uno de los mamíferos marinos más fáciles de ver en el ámbito litoral de Santiago del Teide, uno de los mejores lugares para la observación de cetáceos a poca distancia de todo el Océano Atlántico. (CIT)

 

5.6. La tortuga boba es una de los animales marinos más bellos e interesantes que nadan en la costa del municipio. (CIT)

De todos ellos cabe destacar que el delfín moteado (Stenella frontalis) solo ha sido visto en Canarias en todo el territorio español. La ‘golfera’, como también es conocido, es una especie eminentemente oceánica que se suele apreciar nadando velozmente dando saltos, como a otras especies. Se aproxima muy pocas veces a las costas abruptas de la Isla como es el caso de los Acantilados de los Gigantes.  Por último cabe destacar la presencia de la tortuga boba (Caretta caretta), la cual también se deja ver en los fondos marinos del municipio. Como se sabe es la tortuga más abundante, observándose sobre todo en los meses de verano.

Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural

Aunque no cuente con un territorio especialmente extenso, Santiago del Teide puede presumir de un patrimonio natural único, en la medida que tanto su litoral como sus entornos de montañas reúnen las mejores virtudes que ofrece toda la isla. Todo ello sin olvidar el propio valle y sus barrancos, con las características escénicas que poseen, que llegan a superar incluso sus valores biológicos.

Así pues, destacamos tres áreas de interés medioambiental, en donde se reúnen tanto aspectos naturales y geológicos como paisajísticos y escénicos. De ellos, dos son áreas protegidas, mientras que el primero, los barrancos de Niágara y Tágara, merecen especial atención aunque no se corresponde con unos entornos conservado por leyes ambientales.

Barrancos de Niágara (o de Guaría) y Tágara

Los Barrancos de Niágara (o de Guaría) y Tágara, pese a no pertenecer explícitamente a un espacio natural protegido, los cauces de estos barrancos ofrecen también excelentes posibilidades tanto naturales como paisajísticas al senderista. Los barrancos, por sus condiciones de humedad y por mantenerse alejados de la actividad humana, suelen ser hábitats de animales, como reptiles o aves, que encuentran en las paredes del barranco un lugar idóneo para instalar sus nidos.

Litoral de Santiago del Teide

El litoral de Santiago del Teide est� reconocido como Zona Especial de Conservaci�n dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, el litoral de Santiago del Teide alberga un gran interés desde el punto de vista del patrimonio natural y paisajístico. Paisajístico por la presencia de los impresionantes Acantilados de Los Gigantes, pertenecientes al Macizo de Teno, y por la presencia de la Playa del Arena, situada en un área de aguas tranquilas, entre dos espigones naturales. Pero sin duda lo más importante de este ZEC es que en sus aguas aloja un elevado número de cetáceos de enorme belleza e interés científico, como el calderón tropical, el delfín mular o el majestuoso rorcual tropical.

Litoral de Santiago del Teide

5.7. Algunas imágenes sobre el litoral de Santiago del Teide. Su belleza paisajística se combina con la biodiversidad marina que esconden sus aguas. (DM, SG y FC)

La Reserva Especial del Chinyero

La Reserva del Chinyero se sitúa en las cumbres del noroeste de Tenerife y comprende una superficie de 2.379 ha, extendiéndose desde los 565 a los 1.561 m en el volcán del Chinyero. Esta zona se caracteriza por presentar una gran concentración de volcanes, que constituyen el sector más reciente de la Dorsal de Abeque. En ella concurren dos episodios eruptivos históricos: la erupción de Arenas Negras (1706), que destruyó parte del pueblo y el puerto de Garachico, y la erupci�n del Chinyero (1909), que fue la última erupción de Tenerife.

Los materiales son basálticos y sobre ellos se superponen otros más recientes formados por conos, hornitos, lavas de malpaís, lavas cordadas, que forman islotes entre los materiales más antiguos. Dichas coladas, en su inmensa mayoría de tipo “aa”, constituyen por un lado una muestra representativa del volcanismo histórico de Canarias, y por otro, de ecosistemas aerolianos, en donde destaca la existencia de insectos, coleópteros y artrópodos.

5.8. El volcán Chinyero, que entr� en erupción en el a�o 1909 fue el último episodio volcánico de Tenerife. A día de hoy tiene un sendero que, atravesando un mar de “picón” conduce directamente al propio cráter. (PM)

Entre las especies vegetales destacan las plantas rupícolas y xerófilas, como bejeques, verodes, la amargosa (Vieraea laevigata) u otras. Los pinos y algunas especies propias de hábitats más húmedos como el brezo (Erica arbórea) o la faya (Myrica faya) también aparecen en la Reserva.

Por su parte, dentro de la fauna destaca en primer lugar un gran número de especies de invertebrados; arácnidos, dípteros, coleópteros o lapidópteros (ver m�s). Asimismo, la fauna de esta zona está dominada por los escarabajos, que son el grupo más abundante; entre ellos la pimelia (Pimelia ascendens) que también habita en el Parque Nacional del Teide. En cuanto a la vertebrada lo más interesante es la avifauna (no en vano el espacio ha sido declarado también como ZEPA en donde destacan especies como el herrerillo (Parus caeruleus), el pinzón azul (Fringillia teydea teydea), el pinzón vulgar (Fringilla coelebs tintill�n), el mosquitero común (Phyloscopus canariensis), el gavilán (Accipiter nisus granti), el pico picapinos (Dendrocopos major canariensis), distribuidos sobre todo en el pinar.

  5/22