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  MUNICIPIO DE LA OROTAVA    
 
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3. DESCRIPCIÓN FÍSICA

El observador que acerque su mirada al municipio comprobará maravillado, al igual que en su día lo hizo el geógrafo y naturalista alemán Alexander Von Humbolt, la existencia de un gran valle que se extiende como una prolongada rampa que se inclina suavemente desde las mayores alturas de la dorsal (más de 2.000 metros) hacia la costa, allí en donde entra en contacto con el mar. Pues bien, en dicho valle se encuadra prácticamente todo el municipio de La Orotava, si bien los términos del Puerto de la Cruz, en buena parte de la zona baja, y Los Realejos, en el flanco oriental del mismo, también se enmarcan dentro de esta gran unidad del relieve.

3.1. El valle de la Orotava, más allá de ser un valle propiamente dicho, se identifica como un enorme plano inclinado que se prolonga varios kilómetros desde la cumbre hacia el mar (DM)

La inclinación de este gran valle (el más grande de toda la isla) contiene dos sectores bien distintos: una parte más baja, localizada en El Rincón, (en el flanco noreste) la cual es prácticamente llana, hasta llegar a una costa en algunos tramos acantiladas, y un sector situado por encima de los 300-400 metros, en donde la pendiente es más acusada y contrastada, asciendo hasta las cotas más elevadas del término. Los barrancos que atraviesan La Orotava son muy poco profundos en la parte más baja (el de La Arena) y algo más encajados en la zona más elevada (como por ejemplo los barrancos de La Florida, Pedro Gil, Quiquira o de La Zarza), pero nunca llegan a formar profundos tajos típicos de estas vertientes de barlovento; lo que es prueba de la juventud de los materiales que lo rellenan (ref). Estos son fundamentalmente traquitas del Cuaternario procedentes del área del Teide, si bien también se localizan, en el sector occidental, tobas pumíticas de la serie III y II, por no contar los numerosos depósitos sedimentarios existentes, muchos de ellos transportados por los cursos de agua de los barrancos, en otra época mucho más regulares y cargados de agua.

Asimismo, buena parte del suelo del Valle está recubierto por piroclastos, materiales sólidos arrojados por el cráter o que han solidificado en el aire, procedentes, principalmente, de erupciones de la zona centro de la Isla, la zona de las Cañadas, arrastrados por los vientos del Sur. Por encima de los piroclastos se identifican las coladas modernas, la mayoría de las cuales procedentes de zonas altas, que forman pequeños ríos que llegan al mar precipitándose por los acantilados desde 50 y 70 m. de altura. Por lo demás, no existen grandes elevaciones del terreno, salvo la presencia de dos conos volcánicos (hoy fuertemente alterados por instalaciones urbanas) alineados entre un dirección de fractura NE ? SO, más recientes geológicamente que el resto del valle. Estos edificios emitieron lavas, principalmente basaltos, que se extendieron por un sector de lo que hoy en día es el Puerto de La Cruz, ganando en algunos puntos hasta 500 metros al Océano. Se tratan de las montañas de La Horca (243 metros) y Los Frailes (343 m).

3.2. La Montaña de la Horca y de Los Frailes se erigen como las únicas elevaciones de la zona de medianías-bajas de todo el municipio (DM).

Por último, no hay que olvidar que la práctica totalidad del Parque Nacional del Teide pertenece a la Orotava (aunque comparte territorio con Guía de Isora, Icod de los Vinos y Santiago del Teide) por lo que también debe ser contemplado como un entorno físico y por supuesto, una unidad del relieve más dentro del propio municipio. Del mismo modo, el Parque Nacional lo constituye el edificio central de la isla, con el complejo Teide-Pico Viejo y el circo de Las Cañadas. Todo ello se enmarca en su mayor parte en una enorme semicaldera de 130 km2, que ha sido creada por un complejo conjunto de procesos geológicos, debido en buena medida a la acentuación de la actividad volcánica que se ha dado en este lugar, provocada por el cruce de las tres directrices o ejes estructurales que dieron lugar al vulcanismo insular justo debajo del Edificio Central. El circo de las Cañadas (antiguas paredes de un edificio primigenio) está ocupado, en parte, por el estratovolcán Teide-Pico Viejo y rellenado por los materiales que ha emitido en sus diferentes erupciones.

3.3. Detalle del circo de las Cañadas, en el Parque Nacional del Teide. A la derecha de la imagen la Montaña de Guajara (DM).

La costa

La Orotava tan solo cuenta con dos kilómetros de costa, que van desde la Punta Romera hasta la playa de El Ancón, dominada por un meso-acantilado cuya altura oscila entre los 50 y 70 metros de altitud, frente a los cuales también se observar formas menores, de la geomorfología litoral como pequeñas plataformas de abrasión y playas. De hecho, en algunos sectores la acción de la erosión marina durante varios miles de años, ha hecho retroceder el cantil (el propio acantilado) marino permitiendo la formación de playas, como la de El Bollullo, entre los espigones de Punta Romera y Punta del Fraile, y la de El Ancón, otra playa encajada, que está entre la punta de mismo nombre y El Barranquillo, en donde también se aprecia la aclamada y hermosa playa de Los Patos, auténtico remanso de paz para muchos bañistas y surferos que buscan lugares más recónditos para disfrutar del mar.

3.4. Panorámica de las geniales playas de bolsillo "beach pockect" presentes en La Orotava. Se aprecia con claridad la playa de Los Patos (JJ).

Las grandes puntas o espigones, que flanquean las citadas las platas están constituidos por basaltos que muestran la disyunción columnar típica de estas zonas litorales.

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