Como en toda la isla de Tenerife, las vivienda tradicionales existentes en el Puerto de la Cruz se basaron en los principios de construcción de sencillez y austeridad en todos los aspectos de la construcción y con intenciones de adaptación al entorno ya que por aquel entonces la arquitectura tradicional conoce el territorio y lo aprovecha a su favor.

Asimismo, utilizaban los materiales que tenían más a mano para levantar las construcciones, dando lugar a un Amplio uso delmampuesto y la madera. Las casas de entonces eran de reducido tamaño y solían contener una habitación más o menos cuadrada, cubierta de tejas, a la que se le iban añadiendo otras estancias en línea y sin comunicación interior, y un cuarto más pequeño que hacía un recodo, formando planta en forma de ‘L’. Sin embargo, en la actualidad existen pocos ejemplos de este tipo de edificaciones ya que la mayoría fueron derruidas para dar paso a nuevas edificaciones, a medida que creció el turismo en el territorio.

Sin embargo, quedan otras manifestaciones de arquitectura de siglos pasados, la mayoría perteneciente a  la burguesía tanto extranjera como local, que se asentó en el creciente municipio. Muchas de estas edificaciones están catalogadas como Bienes de Interés Cultural. Entre ellas es preciso destacar las siguientes:

- La Casa Álvarez Richo. Tiene una estructura de dos plantas y entresuelo y destacan sus originales balcones, sus gárgolas zoomórficas, el trazado de la escalera y los elementos decorativos o la carpintería del patio que en suma la convierten en un ejemplo único en la arquitectura tradicional canaria. La fachada presenta elementos neoclásicos elaborados con madera: frontón triangular y pilastras estriadas en la portada, ventanas con cornisas y huecos simétricos. El patio tiene gruesas columnas en dos lados y guarda gran parecido con otros coetáneos de Icod de los Vinos. Se trata de uno de los pocos edificios que representan adecuadamente el estilo de la arquitectura utilizada por la burguesía local en el siglo XVIII.

- Casa Iriarte. Se encuentra en la fachada de la calle San Juan y  presenta dos pisos. La primera planta es totalmente nueva mientras que la segunda tiene un balcón de un sólo cuerpo con cubierta de teja. La parte que da hacia la calle Iriarte tiene tres pisos, al igual que en la fachada principal, el primero es nuevo, el segundo tiene un balcón con balaustres y el tercero correspondería a los graneros. En su interior tiene un patio rectangular. En esta casa nacieron y vivieron Juan de Iriarte y Cisneros (1702-1771), el iniciador de la dinastía Iriarte.

- Casa Palacio Ventoso.  Fue construida a principios del siglo XVIII y es, sin lugar a dudas, una edificación de enorme importancia dentro de la arquitectura tradicional canaria, no sólo desde el punto de vista artístico, sino porque nos recuerda el importante pasado comercial que tuvo la ciudad.

Edificada como vivienda particular se convierte, alrededor de 1750 en sede del negocio de importación y exportación de la Casa Blanco. Entre 1836 y 1867 se establecerá en sus dependencias el Consulado de Bremen, siendo la época de mayor relevancia y esplendor debido a las relaciones que se desarrollan con el exterior. En el siglo XX, tendrá usos tan variados como los de Casas Consistoriales, Casa Cuartel y Colegio de enseñanza privada perteneciente a la congregación Agustina. El inmueble es de tres plantas y da paso a un patio interior que presenta una estructura diagonal en el extremo izquierdo, desde donde parte una escalera adornada con lacería, y desemboca en una amplia galería cerrada con cristaleras.