¿Cómo es Lanzarote?
Es la isla más al este y más al norte del archipiélago canario.
Cuenta con 5 islotes que forman el Archipiélago Chinijo, estando uno de ellos habitado: La Graciosa.
Es la isla de más baja altitud. Su cota más alta es Peñas del Chache (671 m.).
Es la cuarta en extensión y, también, en población de hecho, pero debido al turismo, es la tercera en población de derecho.
Es, junto con Fuerteventura, en proporción, la de mayor índice turístico y renta por habitante, destacando los municipios de Teguise, Tías y Yaiza.
El turismo se siente atraído por su clima, por sus pequeñas y amigables playas y por su paisaje lunar, habiendo sido declarada por la UNESCO, Reserva de la Biosfera, en la defensa de un desarrollo sostenible.
|
Paisaje Volcánico de Timanfaya. (SG) |
Un recorrido por Lanzarote
Es la segunda isla que se formó en el Archipiélago (hace unos 19 millones de años).
Es al mismo tiempo la más afectada por distintas erupciones recientes (en 1730-36 y 1824).
La energía calorífica se comprueba cocinando alimentos o provocando surtidores de vapor de agua, en la superficie de lugares como el Islote de Hilario, en las Montañas del Fuego. Está dentro del Parque de Timanfaya, en la zona centro, entre los municipios de Yaiza y Tinajo.
Yaiza está magníficamente conservado con buganvillas e hibiscos contrastando con el blanco de las casas y el negro de los campos de picón. A ella pertenece El Golfo y, también, las Salinas de Janubio, así como la población de Uga, famosa por sus luchadores, folklore y la mayoría de camelleros que transportan a los turistas hacia las Montañas del Fuego.
En Tinajo está el Santuario de la Virgen de Los Dolores, patrona de la Isla, considerada la protectora contra los avances del volcán en el pasado. En esta misma zona de Timanfaya se aprecia gran cantidad de conos volcánicos y malpaíses, recortados por las siluetas de caravanas de camellos.
Otra señal volcánica son las extensiones de piroclastos, de picón o arenas negras. En algunos casos, ese picón se emplea como un tapiz conservador de la humedad de los cultivos, junto con muretes en círculo para proteger las viñas del viento, como se observa en La Geria, entre los municipios de Yaiza y Tías.
|
Paisaje singular de La Geria, donde el campesino conejero ha sabido sacar partido a la árida tierra. (SG) |
A Tías pertenecen poblaciones como La Asomada, Mácher (donde tradicionalmente se diferenciaban las mujeres solteras, con pamela de tela, y las casadas, con sombrero de paja) y Puerto del Carmen, puerto de pescadores convertido en uno de los principales asentamientos turísticos.
En el centro de la isla está San Bartolomé, con el Museo y Monumento al Campesino, siendo el municipio con mayor número de residentes después de Arrecife. Se le considera como la cuna de la tradición folclórica de la isla y como el mejor productor de los vinos Malvasía, con sus bodegas de El Grifo y Mozaga abiertas al público.
En el NE, en el malpaís de La Corona, pertenecientes al municipio de Haría (pueblo entre palmeras con semblante bíblico), existen asombrosos tubos subterráneos (Cueva de los Verdes y Jameos del Agua). Las palmeras asoman de vez en cuando y, sobre el fondo negro del suelo, resaltan las casas blancas con el verde de puertas y ventanas, estando en todo ello la mano prodigiosa de César Manrique, mago conciliador entre el arte y la naturaleza de la isla.
|
Jardín de Cactus de Guatiza, obra del artista lanzaroteño César Manrique. (FT) |
Claves en la historia de la isla
Fue la primera isla conquistada por Juan de Bethencourt en 1402 y la primera en tener sede episcopal, en el Rubicón o Coloradas, al sur.
Su capital estuvo primero en Teguise, que es el municipio más extenso y que destaca actualmente desde el punto de vista turístico con la urbanización de ‘Costa Teguise’.
|
En la isla son numerosas las fortificaciones militares debido a que antaño fue víctima de ataques piratas. Torre del Águila o Castillo de Las Coloradas. (FT) |
El carácter histórico de Teguise se aprecia en su Castillo de Santa Bárbara, en el borde del cráter de Guanapay, convertido en Museo de la Emigración Canaria.
En sus iglesias, como la de Nuestra Señora de Guadalupe, saqueada y arruinada por piratas en varias ocasiones y que todavía sufre los daños de un incendio ocurrido a principios del siglo XX.
En sus palacios, como el de Spínola (con interesante restauración de su interior, donde se aprecia cómo vivía un rico comerciante en el siglo XVIII).
O en sus conventos (el de San Francisco y Santo Domingo).
Tras desaparecer el peligro de los piratas, a mediados del siglo XIX, se trasladó la capital a Arrecife.
Arrecife, capital de la isla, es un antiguo pueblo de pescadores, con su bello Charco de San Ginés, donde los castillos de San José (Museo de Arte Contemporáneo, con obras de Picasso, Miró o César Manrique) y San Gabriel (Museo arqueológico), atestiguan su papel de centinela frente al mar.
|