Telde fue, junto con Gáldar, uno de los dos grandes guanartematos o reinos de Gran Canaria antes de la Conquista, donde residía uno de los Guanartemes o jefes que controlaban el poder político. Ya desde esta época ha conformado uno de los núcleos de población más grandes de la Isla y del Archipiélago. Todo esto evidencia el enorme peso que tuvo Telde en la historia de Gran Canaria, incluso, fue calificada por los cronistas europeos como “ciudad”.
Se cree que la nueva urbe europea que se formó en este lugar lo hizo creciendo a partir del antiguo asentamiento aborigen. En la segunda mitad del siglo XIV, se instalaron en la zona de Telde unos frailes mallorquines, cuya presencia no tuvo continuidad. Realmente comenzó la fundación de la moderna ciudad de Telde en el año 1483, de manos de los conquistadores europeos, que no van a tener muchos problemas con las disputas que aún provocaban los naturales de la Isla a los recién llegados.
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Asentamiento aborigen Tufia-Telde. (MC) |
Después de la Conquista, comenzó la repartición de tierras y la fundación de diversos núcleos.
Agüimes incluía toda la zona que, actualmente, ocupa el municipio de Ingenio y gran parte de Santa Lucía, y constituyó un señorío territorial bajo jurisdicción eclesiástica. Aquí, el señor era dueño absoluto de las tierras y sus frutos, pudiendo arrendar y cobrar renta sin ningún obstáculo. Por este motivo, surgieron múltiples conflictos con el Cabildo de la Isla, por lo que el señorío de Agüimes llegó, incluso, a estar exactamente delimitado por grandes mojones que lo separaban del resto de Gran Canaria.
Después de que los castellanos vencieran a Bentejuí y los suyos en el roque de Ansite, Tirajana fue el tercer distrito de reparto por petición expuesta del Cabildo y vecinos a Pedro de Vera en 1485. |