La característica principal de esta comarca después de la Conquista es el aislamiento social y económico, debido a su lejanía de la capital y a las condiciones poco propicias para la agricultura. Durante mucho tiempo, la base de su economía fue la agricultura de subsistencia, sobre todo, el cultivo de cereales, además de la actividad ganadera, más importante en los macizos del interior, y, en menor medida, de la pesca.

Durante los siglos XVIII y, sobre todo, el XIX la agricultura se va diversificando y se van estableciendo y cambiando productos según las modas. Tiene una época floreciente la producción de cochinilla, la recolección de orchilla, etc.

Cuando se produce la privatización de la tierra con la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, la Comarca Sur queda repartida en manos de pocos propietarios, como Marcelino Marrero, que tenía grandes propiedades en Mogán, y el Conde de la Vega Grande, que era el propietario de gran parte de la tierra en San Bartolomé de Tirajana y también era dueño de importantes fincas agrícolas en Mogán. Este repartimiento de la tierra ha marcado la evolución económica de la comarca.

En los años 30 del siglo XX, la economía sufre su primer impulso con la llegada del cultivo del tomate, abandonando el carácter de subsistencia de su agricultura. Comienza una época floreciente, que es más notable en algunas zonas que en otras. Las grandes plantaciones se realizan en las tierras del condado, en la costa. En el interior, en cambio, siguen practicando una economía básica, en claro retroceso, por lo que las diferencias con la costa aumentan.

En los años 60, empieza la explotación turística del sur de la Isla. El Conde de La Vega Grande saca a concurso la urbanización de Playa del Inglés, con el título de ‘Maspalomas Costa Canaria’. Lo ganó la empresa francesa SETAP, por ser el proyecto más respetuoso con el medio ambiente, aspecto muy importante para el Conde. Así comenzó el boom turístico del sur, actividad que se convirtió en poco tiempo en el monocultivo no sólo de Gran Canaria, sino de todo el Archipiélago y que supone más del 80% de la economía canaria. La oferta turística en esta zona se basa en grandes hoteles y complejos de apartamentos, bungalows, etc. Continua a la urbanización de Playa del Inglés (construida sobre la terraza sedimentaria), se desarrolla la de Maspalomas y Campo Internacional.

La construcción de complejos turísticos ha sido la tónica en la comarca desde hace décadas. (MC)

En Mogán, este desarrollo turístico comienza una década más tarde, debido a la demanda y a la necesidad de renovar la oferta que existía en Maspalomas.

En las zonas del interior de la comarca, en cambio, la economía sigue vinculada al sector primario, con pequeñas explotaciones agrícolas, ganadería y las actividades relacionadas con los pinares de las zonas altas.

Con el auge del turismo rural, a partir de la década de los 90, se diversifica la oferta turística de la comarca, en la que toman más relevancia las zonas del interior. Se empiezan a restaurar casas y antiguos alpendres, como una opción alternativa a los grandes hoteles de la costa. También es importante la oferta en restauración, las visitas a museos en los que se muestran tradiciones de la cultura canaria, así como actividades relacionadas con el medio ambiente y el aire libre, como las rutas de senderos.

Los datos sobre el turismo son bastante esclarecedores. A nivel insular, la Comarca Sur es la que alberga mayor número de establecimientos alojativos y de plazas, tanto hoteleras como extrahoteleras. Lo primero supone más del 75% del total de la Isla y lo segundo, el 94%. Sin embargo, dentro de la propia comarca, la mayor parte de ellos se encuentran en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Por todo ello, esta comarca es la verdadera protagonista en el aparato turístico y económico de Gran Canaria.

Por otro lado, la isla de Gran Canaria es en la que más gasto medio realizan los turistas por persona y día según la isla de mayor estancia.

Gasto medio por persona y día según isla de mayor estancia

En relación a Canarias, el número de turistas que viajan a Gran Canaria supone casi un 28%, sólo superado por la isla de Tenerife, que posee mayor número de plazas alojativas.

La tasa de empleo en el año 2001 superaba en los dos municipios el 55%, aunque el porcentaje de hombres es más alto que el de mujeres. La mayor parte de empleos están relacionados, directa o indirectamente, con el turismo, ya que no sólo tenemos en cuenta los puestos propiamente en establecimientos alojativos, sino en la actividad que rodea a éstos.