El clima en la Comarca Oeste está marcado por la situación a sotavento de la Isla, lo que condiciona que hasta ella no llegue la influencia de los vientos alisios. Las temperaturas son altas, dándose las más bajas en el fondo de los valles. Dominan los períodos de sequías y, cuando llueve, lo hace de forma torrencial. Las masas de aire predominantes llegan desprovistas de humedad, ya que se originan en el noreste del archipiélago canario y descargan en la zona norte y centro de la Isla. Las zonas montañosas son más frescas y húmedas en el invierno.
En cuanto al agua, ha sido la lucha del habitante de La Aldea desde siempre. La escasez de precipitaciones ha hecho que se hayan tenido que buscar diferentes maneras de encontrarla. La principal cuenca de la que se obtiene el agua de la lluvia en la comarca es la del barranco Tejeda-La Aldea, que con una superficie de más de 177 km² es la más extensa del Archipiélago. En la parte alta de esta cuenca, que pertenece al municipio de Tejeda, hay construidas tres grandes presas (Siberio, Caidero de las Niñas y Parralillo), siendo la de Siberio la de mayor capacidad. A esta cuenca vierten sus aguas, además, gran número de afluentes, por lo que para aprovechar las aguas de escorrentía, la zona de regadío se instaló en el fondo del valle de La Aldea y los cultivos de secano, en las laderas de las montañas. Hoy en día, esta distribución ha cambiado un poco, ya que con las presas se ha podido canalizar el agua y se ha aprovechado el fondo del valle para el asentamiento de la población y las laderas, para la agricultura.
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En épocas de lluvias, el Barranco de La Aldea baja con abundante caudal. (CGC) |
En el año 1928 se crea la Comunidad de Regantes Aldea de San Nicolás, cuyo número de partícipes ha ido aumentando hasta la actualidad. Esta comunidad se encargaba del reparto de las aguas por toda la cuenca y con ella se afianzó el derecho histórico a las aguas pluviales.
La Aldea cuenta con una infraestructura hidráulica para el reparto del agua muy importante, formada por una red de acequias y depósitos distribuidos por todas las zonas de cultivos. Como el espacio agrícola por excelencia era la zona baja del valle, la mayoría de acequias históricas se encuentran en esta zona. El objetivo de estas sencillas construcciones era captar y distribuir el agua hasta los terrenos, tanto desde el barranco principal como desde sus afluentes. Estas infraestructuras han creado un paisaje típico, que a lo largo de los años nos ha dejado diversas estampas, como es el caso de las lavanderas, que aprovechaban el paso de la Acequia Real por La Pasadera.
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Otra infraestructura común en la Comarca Oeste son las minas. Son construcciones a modo de túnel, ubicadas bajo la superficie de un barranco, para captar el agua de las corrientes subterráneas. Son muy parecidas a las conocidas galerías, que buscan las filtraciones de agua en los riscos.
En cuanto a los métodos no naturales de obtención de agua, en la Comarca Oeste existen en total cuatro plantas, dos desaladoras y dos depuradoras de aguas residuales. Las primeras son las dos de ósmosis inversa y son las plantas Aldea I y Aldea II. En cuanto a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), tenemos las plantas de San Nicolás y la de Tasarte (más pequeña). |
Acequia Real. (MC) |
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