La población del municipio de La Aldea de San Nicolás no ha experimentado en los últimos años un crecimiento muy notable, aunque tampoco ha decrecido, lo que es importante teniendo en cuenta que se trata de un ámbito rural. En los últimos 25 años, el crecimiento ha sido pausado, situándose el número de habitantes en el año 1981 en 7.454 hab y en 2006, en 8.409 hab. La siguiente tabla aporta datos de la evolución de la población en las dos últimas décadas, en la que se puede ver el lento crecimiento e, incluso, cómo en algunos años decae un poco:

Fuente: ISTAC. Elaboración propia

En relación a la isla de Gran Canaria, que tiene un total de 807.049 habitantes, los 8.409 habitantes de La Aldea de San Nicolás suponen apenas un 1%.

Lo que ha tenido una evolución negativa es el peso en % que tiene la población del municipio en el total de la Isla. Mientras que en 1960 la población de La Aldea de San Nicolás suponía casi un 2% de la población insular, en 1981 ya había descendido a un 1,20% y, en el año 2006, ese porcentaje se ha reducido casi a un 1%. Por lo tanto, aunque el número de habitantes ha ido creciendo, lo hace a un ritmo mucho menor que la población insular.

Del total de la población existente en el municipio, 8.409 habitantes, poco más del 51% son hombres, con un total de 4.345. En cuanto a la edad media de la población aldeana, podemos afirmar que está envejeciendo, ya que desde el año 2000 hasta el 2005 la media de edad aumentó en casi dos años, de los 36,8 hasta los 38,1. Por grupos de edad, los que tienen mayor peso están entre los 25 y los 65, por lo que dentro de 30 años el grupo de mayores de 65 años será muy numeroso.

Las principales entidades de población que comprende el municipio y, por tanto, la comarca, son San Nicolás de Tolentino (3.983 hab), Los Espinos (1.070 hab) y Tasarte (656 hab). La capital municipal es el núcleo de San Nicolás de Tolentino, que cuenta casi con el 50% de la población total del municipio. Esta centralización del poblamiento en un núcleo se puede explicar desde varios puntos de vista. En primer lugar tenemos el medio físico, ya que la zona más apta para el asentamiento de la población es el fondo del valle, porque las laderas escarpadas resultan menos adecuadas. Por otro lado, las viviendas iban asociadas a las parcelas para el cultivo. Además, una vez que se instalaron sistemas de distribución del agua para el riego y se pudo llevar ésta a las laderas, se aprovecharon para la agricultura, por lo que el fondo del valle se pudo utilizar para las viviendas.

El núcleo de San Nicolás, cabecera municipal, es el que mayor población aglutina. (MC)