Las condiciones climáticas se caracterizan por una gran diversidad de situaciones, por lo que podría definirse como clima mediterráneo con ciertos rasgos de continentalidad. Posee un elevado contraste térmico estacional entre verano e invierno, en el que es posible que existan heladas y que la nieve llegue a hacer acto de aparición durante algunos días. Sin embargo, en verano estas áreas pueden llegar a convertirse en un auténtico ‘horno’. También se dan notorias amplitudes térmicas entre día y noche, como consecuencia de la altitud y la lejanía al mar.

Ésta ha sido una isla que ha contado históricamente con buenas dotaciones para la captación y el almacenamiento del agua, sobre todo, en los tramos medios y altos de los grandes barrancos, donde se canaliza hacia los cultivos de regadío de las áreas bajas. Para ello se han llevado a cabo importantes obras hidráulicas, de gran capacidad de almacenamiento y resultados dispares: mientras unas han sido bastante efectivas, otras, en cambio, no lo han sido tanto. Los embalses y presas más importantes de esta zona son: Candelaria, El Vaquero, Las Hoyas, Lugarejos y Los Pérez en Artenara; Cuenca de Las Niñas, Los Hornos, Caidero de Las Niñas, Parralillo y Siberio en Tejeda; Gañanías, La Lechucilla, Toronjo y Ariñez en la Vega de San Mateo y, por último, Cuevas Blancas en Valsequillo.

Presa de Lugarejos y Los Pérez. (CGC)