En conjunto, la comarca de Las Palmas-cuenca de Guiniguada, tiene una población de 407.991 hab, siendo Las Palmas el municipio más poblado, con 377.056 hab, seguido de Santa Brígida, con 18.760 hab, y por último Teror, con 12.175 hab.

Sólo esta comarca, integrada por tres municipios, representa con un 50,55% más de la mitad del total de población insular, que son 807.049 hab (Fuente: ISTAC, 01/01/2006).

En general, se dan buenas condiciones para el asentamiento poblacional, debido a la plataforma sedimentaria que está ocupando gran parte del territorio comarcal. Este sector de la Isla se encuentra muy transformado, ya que no existen paisajes naturales que se hayan conservado. Exceptuando los Espacios Naturales Protegidos mencionados anteriormente, sólo quedan lugares tratados por la mano del hombre, urbanos o rurales.

La zona costera está ocupada por la ciudad de Las Palmas, gran aglomeración urbana que se ha caracterizado por un rápido crecimiento poblacional. Esto se acentuó con la construcción del Puerto de La Luz entre 1883 y 1902, que supuso un gran foco de atracción de mano de obra.

La ciudad de Las Palmas constituye una auténtica aglomeración urbana. (TB)

En la periferia capitalina y en las zonas del interior de la comarca, existe una diversidad de espacios topográficos y una densa red de barrancos que han condicionado el asentamiento humano. Esto, unido a una actividad económica tradicionalmente agrícola, ha obligado a un poblamiento en pequeños núcleos y muy desagregado.

La configuración territorial desfavorable ha generado una ocupación del espacio muy particular, situándose así los núcleos sobre las lomas, dejando las mejores tierras, cauces y fondos de barrancos para cultivar. De esta manera, las cuencas de los grandes barrancos como el de Tenoya, Tamaraceite y Guiniguada, han constituido tradicionalmente las mejores zonas agrícolas de la comarca, sobre todo, para el cultivo de cereales y plátanos, desarrollando en sus orillas un poblamiento de tipo rural.

En las lomas de los Barrancos se ha situado tradicionalmente la población para dejar libres las zonas más fértiles para los cultivos. (TB)

Sin embargo, a medida que las actividades agrarias han ido perdiendo relevancia, estos cursos naturales han servido también de base para el asentamiento de nuevos núcleos residenciales. Muchas han pasado de tener vocación eminentemente agrícola, a ser lugares de segunda residencia o ciudades dormitorio. Se sitúan en la zona de medianías más próxima a la capital, mientras que las casas aisladas están más alejadas.

Las vías de comunicación es otro de los factores que han influido en el poblamiento de esta comarca. Atraen población y se genera un asentamiento en hilera a lo largo de su trazado, incluso, provocando la expansión de algunos núcleos.

En el municipio de Las Palmas, además de la propia ciudad capitalina (308.993 hab), destacan algunas entidades de población por su número de habitantes, como Tamaraceite (21.035 hab), Tafira (12.660 hab) y Marzagán (8.432 hab), que son barrios periféricos que se han ido uniendo al núcleo originario capitalino en su proceso de expansión.

En Santa Brígida, destacan las entidades poblacionales de Monte Lentiscal (3.092 hab) y La Atalaya (3.273 hab), que superan en número de población a Santa Brígida capital (2.984 hab), por lo que se ha descentralizado su importancia en este municipio con pasado rural y presente eminentemente residencial.

En Teror, las entidades con mayor número de población son El Palmar (1.337 hab), Arbejales (1.056 hab) y Teror capital (6.466 hab). (Fuente: ISTAC. Nomenclátor del Padrón Municipal a 01/01/2006).

La aglomeración urbana que supone el área capitalina, está marcando el desarrollo de los otros dos municipios de la comarca. En la actualidad, como reflejan los datos de la tabla, la comarca de Las Palmas abarca a más de la mitad de la población insular. En el último medio siglo ha llegado a triplicar su número de efectivos, lo que responde a la fuerte atracción demográfica que supone un desarrollo comercial y administrativo de primer orden.