La Comarca de Acentejo, constituida por un plano inclinado surcado por numerosos barrancos, se sitúa en la zona de Barlovento de la Cordillera Dorsal, a lo largo de la cual existen numerosos conos volcánicos, cuyas coladas de lava han conformado en gran parte la Comarca. Por su localización, participa de las características generales de la banda norte de la isla de Tenerife. Su máxima altura se sitúa en la zona occidental de la Comarca, la Morra de Itote (1.794 m). Sus medianías presentan una topografía accidentada debido a las pendientes, pero también a las irregularidades de las coladas volcánicas y a lo profundo de sus barrancos. Esta peculiar forma del terreno ha condicionado en muchas ocasiones la extensión de las parcelas y el abancalamiento de las mismas, acentuado en las laderas de las montañas y en las vertientes de los barrancos.

Acantilados de la Costa de Acentejo. (AES)	Barranco de Guayonje. (CEDER)

La pendiente, acusada hasta las medianías, va disminuyendo hasta llegar a la zona costera, en la que el rasgo principal son los acantilados, los cuales son consecuencia de la fuerte abrasión marina propia de las vertientes septentrionales del Archipiélago. Al pie de los acantilados se han formado pequeñas playas de arena negra y callados, coincidiendo en muchas ocasiones con la desembocadura de los barrancos. La inaccesibilidad a muchos rincones de la costa de Acentejo ha determinado la escasa importancia del turismo de sol y playa en esta Comarca.