La comarca abarca dos antiguos menceyatos de los nueve en los que estaba dividido Tenerife antes de la conquista. Su denominación proviene de unos de esos dos menceyatos, el de Anaga. El otro nombre corresponde a lo que es hoy el municipio de Tegueste. Mención a parte merece la zona donde actualmente se asienta el núcleo de Puna del Hidalgo, el cual constituía una especie de señorío, pues no era un menceyato sino un achimenceyato, es decir, propio del hijo del mencey (de ahí lo de ‘hidalgo’).
Tras la conquista, la capital de la Isla se estableció en La Laguna, donde estuvieron las primeras instituciones gubernamentales y culturales de la Isla, como el Cabildo-ayuntamiento, la Real Sociedad Económica de Amigos del País o la Universidad en San Fernando-La Laguna. En estos primeros siglos, Santa Cruz no pasó de ser apenas un pequeño poblado de pescadores y comerciantes. Sin embargo, supo aprovechar la destrucción en 1.706 del Puerto de Garachico, el más importante de la Isla hasta ese momento, y convertirse en el principal puerto insular.
A partir del siglo XIX, Santa Cruz comenzó a adquirir un importante peso comercial y político en el conjunto del Archipiélago, constituyéndose como la capital insular y regional. En La Laguna se establece la sede de la nueva Diócesis Nivariense, independiente de la Diócesis Canaria, que ya adelantaba a nivel eclesiástico la división de Canarias en dos distritos económicos y administrativos de 1852.
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La Laguna fue primera capital de la isla hasta el siglo XIX. (ALL) |
Ya en el siglo XX, esta división se materializa en 1927, cuando se produjo la creación de las dos provincias canarias. En la actualidad alterna la condición de capital del Archipiélago con la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
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