El poblamiento de la comarca ha sido tradicionalmente muy escaso, debido a la carencia de recursos hídricos que no permitían el desarrollo de cultivos comerciales, y a su dificultad en las comunicaciones con los principales lugares de la Isla. Los núcleos de población se situaban en las medianías, en torno 600 – 700 metros de altitud, donde la mayor humedad y unas precipitaciones aceptables permitían la preparación de las tierras para el cultivo.

	Son muchos los extranjeros que deciden instalar su residencia en la comarca sur de Tenerife. (DM)

Debido a esta situación no es de extrañar que las capitales municipales se encuentren todas en las zonas de medianías. El casco de mayor población es el de Granadilla de Abona (8.531 habitantes), el cual ha visto incrementado su población en los últimos años de una manera considerable al convertirse en lugar de residencia de muchas personas que tienen sus puesto de trabajo en los grandes centros turísticos del sur de la Isla. En este sentido, muchos de los barrios de medianías de su municipio han visto también incrementar su volumen demográfico, es el caso de San Isidro. En el litoral destaca el núcleo turístico de El Médano.

El casco de San Miguel de Abona (2.179 habitantes) es el segundo en importancia de las capitales municipales. Se extiende de manera diseminada por la ladera de un antiguo acantilado marino. En los alrededores del casco, y siempre vinculados a la actividad agraria de esta zona de medianías, aparecen una serie de caseríos como el de Tamaide o la Asomada. En su franja litoral destaca el rápido crecimiento que ha experimentado el núcleo de Las Chafiras.

El casco de Arona (1.038 habitantes), no ha sido tradicionalmente un núcleo de gran poblamiento. El peso demográfico del municipio se concentra en la franja litoral, en núcleos como Los Cristianos, el cual gracias a su puerto y su actividad turística atrae a numerosas personas. Otros barrios que han visto incrementada su población, principalmente ligado con el desarrollo de los cultivos comerciales, y como residencia de trabajadores de los centros turísticos, son Cabo Blanco, La Camella, El Fraile, Buzanada o el Valle de San Lorenzo. A estos núcleos hay que añadirle otras entidades poblacionales importantes, que se desarrollan bajo una actividad turístico-residencial como Las Galletas, Costa del Silencio o la zona de Playa de Las Américas que pertenece al municipio.

Costa del Silencio se ha convertido en uno de los núcleos turísticos-residenciales del litoral de la comarca. (DM)

Los núcleos de Fasnia (1.373 habitantes), el de Vilaflor (952 habitantes) y el de Arico (596 habitantes), denominado Villa de Arico, tienen un desarrollo similar en cuanto su función económica, ya que son zonas que se desarrollan al amparo de la agricultura de medianías. Estos tres municipios tienen en común el ser los de menos peso poblacional en la comarca, en gran medida debido a su lejanía de los grandes centros turísticos.

Evolución de la comarca en relación al total de la Isla desde 1950

Fuente: ISTAC y elaboración propia

La población ha sufrido un vertiginoso crecimiento, superando los 100.000 nuevos habitantes en poco más de medio siglo. Se trata de una de las tasas de crecimiento más elevadas de Canarias. Al convertirse en comarca receptora de emigrantes que se instalan en estas zonas del sur de la isla, el cambio poblacional ha sido muy brusco, con la demanda de suelo y servicios que ello genera. En la actualidad supone el 15% de total insular, siendo la segunda comarca en número de efectivos tras la que engloba al área capitalina. Su estructura por edad determina un grupo de adultos bastante elevados, debido a la generación de empleo que derivan de sus dos principales actividades, el turismo y en menor medida la agricultura de exportación, y que atrae a personas en edad de trabajar.