La comarca de Abona ha estado hasta mediado del siglo XX aislada y marginada como consecuencia de la práctica ausencia de vías de comunicación, exceptuando las marítimas que permitían mantener los escasos intercambios de la zona con el resto de la isla, a través de pequeños embarcaderos. Está función de conexión la realizaban núcleos que a través de pequeños caminos se unían con las capitales municipales situadas todas ellas en medianías. En esta relación que se estableció de medianías a costa, surgieron los primeros enclaves litorales como El Porís de Abona, El Médano o Los Cristianos.

Las comunicaciones entre el Puerto de Los Cristianos y la isla de La Gomera han permitido un importante desarrollo comercial y turístico. (DM)

La comunicación por tierra sólo era posible hasta entonces a través de caminos reales y senderos, como el Camino Real de Chasna, que comunicaba, a través del núcleo de Vilaflor, la vertiente sur y norte de la Isla. Este camino ya era utilizado en tiempo de los guanches, y tuvo una importancia trascendental en el intercambio de producto del campo entre las dos vertientes de la Isla.

La comunicación por carretera no fue posible hasta la construcción de la C-822, la carretera general del Sur que llegó tardíamente a la comarca en comparación con su homónima del norte, ya que no enlazó con el núcleo de Arona hasta 1941. Pero no es hasta finales de los años sesenta cuando se dota al sur de un medio rápido de comunicación, la autopista. A ésta seguirá en 1975, la puesta en funcionamiento del puerto de Los Cristianos, y en 1978, en el municipio de Granadilla de Abona, el aeropuerto internacional Reina Sofía. El puerto, y fundamentalmente el aeropuerto, han sido dos de los elementos claves del desarrollo económico de la comarca.

Aeropuerto internacional Reina Sofía. (DM)