La comarca abarca las tierras de lo que fue en época prehispánica el menceyato de abona. Fue refugio de los muchos guanches, que no se sometieron a la voluntad de los conquistadores españoles. Los rebeldes de otros menceyatos llegaron hasta estas tierras pobladas de volcanes para ser acogidos por el Menceyato de Abona que, curiosamente, formó parte de los Reinos de Paces, es decir, de aquellos que decidieron aliarse a los conquistadores.
Los guanches llamaron Chasna a la vertiente sur de la isla, desde Fasnia hasta Adeje, hoy en día, ese nombre queda reducido casi exclusivamente a la zona de Vilaflor.De época de los guanches destaca ya el Camino Real de Chasna, que partiendo de La Orotava, cruzaba las Cañadas y llegaba a Vilaflor. Se trata de uno de los caminos antiguos más importantes de la isla de Tenerife, y fue de vital importancia para la comunicación de la comarca en tiempos pasados.
Un hecho característico y que ayudo a la subsistencia de sus habitantes es la agricultura en jable o zahorra, el cual se utiliza para retener la humedad y en la arquitectura de los núcleos más tradicionales de la comarca.
Cabe destacar a uno de los personajes originarios de la comarca, el hermano Pedro de Bethencourt, fundador de la Orden de los Hospitalarios de Guatemala, canonizado por el Papa Juan Pablo II. |