La distribución de la población en esta comarca está muy influenciada por el medio físico. Lo abrupto del terreno y la disposición de los barrancos han hecho que los núcleos poblacionales se repartan de forma muy dispersa por la Comarca. La lejanía de los grandes centros urbanos, las dificultades de comunicación y el cambio de modelo económico de la Isla, con el auge del turismo a partir sobre todo de los años setenta, y el desarrollo de la agricultura agrocomercial en el sur, ha hecho perder peso poblacional a esta comarca en el conjunto de Tenerife.

Zona comercial del casco de Icod de Los Vinos. (DM)

El núcleo de mayor peso poblacional, corresponde al que a la vez es centro administrativo y comercial de toda la comarca, Icod de Los Vinos (7.422 habitantes). La mayor parte de la población se asienta en zonas de medianías, ya que en la franja litoral la orografía no permite el desarrollo de grandes centros urbanos. En esta zona costera destacan el casco urbano de San Juan de la Rambla (747 habitantes), el Barrio de Las Aguas, y núcleos del litoral de La Guancha como Santo Domingo o Santa Catalina, y San Marcos en Icod de Los Vinos, que ha aumentado su población gracias a un cierto desarrollo turístico-residencial.

En la zona de medianías, y en parte debido al abandono de tierras de cultivos, cuyo lugar lo está ocupando progresivamente el cemento, se ha experimentado un cierto crecimiento del volumen poblacional. Destacan el casco de La Guancha (3.166 habitantes), los barrios que componen la zona de San José, en las medianías del municipio de San Juan de la Rambla, donde se ubica ahora la sede consistorial, y los núcleos que se desarrollan al amparo de la actividad comercial de Icod de Los Vinos, entre los que destacan Buen Paso, La Cueva del Viento, La Mancha, La Vega o Santa Bárbara.

Evolución de la comarca en relación al total de la Isla desde 1950

Fuente: ISTAC y elaboración propia

La Comarca de Icod ha mantenido un crecimiento lento, aunque sostenido, en términos de población absoluta desde mediados del siglo XX. Aunque en la actualidad representa apenas un 4% de la población insular, en la década de los cincuenta su peso era mucho mayor, debido principalmente al auge de los cultivos destinados a la exportación. A partir de los años setenta comienza a perder importancia, debido al desarrollo turístico en el sur de la isla, y a que su producción agrícola se ve mermada por un vertiginoso aumento de los cultivos bajo plásticos destinados a la comercialización en las comarcas del sur y suroeste de Tenerife.

Junto con la comarca de Teno, es la de menos población de la Isla, y también comparte con esta el hecho de que el grupo de edad comprendido entre los 20 y 64 años, sea el de menos efectivos de todas las comarcas de Tenerife. Este hecho responde a que muchas personas en edad de trabajar establecen sus residencias en lugares próximos a los centros generadores de empleo, como el área Santa Cruz-Laguna o el Valle de la Orotava, lo que ha producido un paulatino envejecimiento de la población.