La economía del Valle de La Orotava ha estado marcada por el desarrollo del sector agrícola. Las fértiles tierras de la Comarca, unidas a la abundancia de agua, facilitaron el desarrollo de cultivos como la caña de azúcar y, sobre todo, el viñedo. Al amparo de este auge agrícola se desarrolló el Puerto de la Cruz, antiguo puerto de La Orotava, y que permitía la exportación de los productos de la Comarca. Este desarrollo tuvo como consecuencia un elevado grado de concentración de la propiedad en grandes mayorazgos.

Esta comarca fue pionera en la plantación de plataneras en Canarias, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. La variedad más usual producida en esta zona es el llamado kabenay o pequeña banana. Este sector ha perdido importancia en la actual economía de la Comarca, sobre todo, a consecuencia del espectacular desarrollo urbanístico del Valle en las últimas décadas.

Platanera. (CIT)

En las medianías y zonas altas, la agricultura mixta de secano/regadío ocupa a un importante sector de la población. Esta producción se destina, en su mayor parte, a la producción local, debido a la demanda generada por el turismo de Puerto de la Cruz y la propia población del Valle de La Orotava.

Junto con las plataneras, el sector vitivinícola es el protagonista de la economía de la Comarca. Su denominación de origen fue ratificada en 1995 por el Ministerio de Agricultura y comprende 23 bodegas. Sus viñedos ocupan una superficie total de 974,41 ha.

Cabe destacar, también, la importante tradición ganadera de la parte alta de la Comarca, que se materializa en la actualidad en la Quesería Benijos, empresa que trata la mayor parte de la leche de cabra de la isla de Tenerife.

Al desarrollo del Valle, hay que añadir que muchos campesinos de las zonas de medianías ejercían la profesión de nevero para completar su economía. Este oficio consistía en la subida al Teide a la búsqueda de hielo, que luego bajaban al Valle en grandes bloques para su comercialización, y que servía para el mantenimiento de alimentos en una época en que no existían las comodidades de hoy en día.   Normalmente a lomo de las mulas, los neveros llegaban hasta lo que se denomina como Cueva del Hielo (3.330 m de altitud), en la ascensión a la última parte del Teide, en busca de esta materia prima. Esta actividad permitió la aparición de la primera fábrica de refrescos de la Isla, la cual cerró en los sesenta debido al auge de las multinacionales extranjeras.

En la actualidad, el auténtico motor de la Comarca, junto con las plataneras y el viñedo, es el turismo. Gran parte de la población del Valle depende directa o indirectamente del desarrollo turístico del Puerto de la Cruz, por lo que una crisis en el sector se deja sentir en toda la economía de la Comarca. Al amparo del turismo, se ha desarrollado un potente sector comercial, tanto en el municipio portuense, como en La  Orotava, auténtico centro administrativo y de servicios del Valle.