Las estelas son otro tipo diferente de obras del arte guanche. Están formadas por una piedra de mediano o gran tamaño, grabada con diferentes motivos y colocada o ‘hincada’ de manera vertical sobre el suelo. Al igual que los anteriores ídolos, también están relacionadas con rituales o cultos de los aborígenes de Canarias, existiendo también muchas incógnitas sobre cuándo y por qué fueron realizadas.

Un ejemplo de este misterio es la estela de La Laguna Grande, en la isla de La Gomera. Se trata de un pesado monolito de considerables proporciones (1,40 m de alto, 1,50 m de ancho y 1,20 m de grosor), que presenta numerosas perforaciones semicirculares en forma de cúpula. Existe la duda de si fueron realizadas mediante pequeñas y constantes percusiones con otra piedra más dura en época prehistórica o si, por el contrario, se trata de una acción de época reciente.

Existen estelas que utilizan el motivo de los círculos concéntricos. Garafía, La Palma. (AGF)

La pieza más interesante es la encontrada en los Llanos de la Gamona, en Mogán (Gran Canaria). Posee unas dimensiones algo más reducidas que la de La Laguna Grande, pero con unas proporciones más verticales (1,30 m de alto, 0,90 m de ancho y 0,50 m de grosor). Una de sus caras está cubierta también con pequeños hoyuelos o cúpulas. Además, está completamente esgrafiada con cientos de formas geométricas de casi todos lo motivos, por lo que pudo servir de calendario.

Existen estelas que utilizan de manera destacada el motivo de los círculos concéntricos (visto en los grabados rupestres). Son la estela de Zonzamas (Lanzarote), de trazos finos, y la de El Calvario de Garafía (La Palma), de trazos más irregulares y gruesos. En ambos casos se ha relacionado este motivo circular con figuraciones astrales. Además, el emplazamiento original de estela de Zonzamas estaba orientado al naciente, y se podía observar la salida del sol por la Montaña de Tahiche durante el equinoccio. Por su parte, la estela palmera pudo estar integrada en una ya desaparecida pirámide realizada por otras piedras grabadas.

Un último ejemplo de las estelas guanches de Canarias es la denominada Chajasco de Guarazoca (El Hierro), una tabla de madera con inscripciones del alfabeto líbico. En este caso, parece indudable su función funeraria, bien para depositar sobre ella al muerto (mide 1,70 m de longitud), o bien para colocar verticalmente sobre el terreno y marcar el lugar de su tumba.