El Archipiélago canario constituye una de las zonas del Planeta que más interés han suscitado dentro de la comunidad científica. En la historia de la investigación geológica en Canarias, podemos considerar dos etapas. Una más antigua, basada fundamentalmente en los trabajos de campo, y otra más moderna, a la que se une la investigación de laboratorio, con un complejo equipo de aparatos y nuevas técnicas.
Etapa antigua
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Mapa de la isla de La Palma realizado por Leopold Von Buch. (MHT) |
Los estudios más interesantes acerca de la geología de Canarias se inician con la expedición de Leopold Von Buch, en 1815. La peculiaridad del viaje de este geólogo alemán, que la realiza junto al botánico noruego C. Smith, es que es la primera expedición privada de largo alcance. Seis meses de recorrido por Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Lanzarote, realizando una descripción geológica de las cuatro islas, en particular de los fenómenos volcánicos. Entre otras interpretaciones, propone su teoría de los cráteres de elevación para explicar el origen de Las Cañadas del Teide y la Caldera de Taburiente. Introduce como tecnicismo geológico el término ‘caldera’.
En 1854, Sir Charles Lyell, considerado como el creador de la geología moderna, realizó un viaje a Madeira y Canarias, y dejó escritas varias notas, informes y cartas, sobre la geología de las Islas. Se interesó por las erupciones de Lanzarote, por las conchas fosilizadas y la estructura geológica de Gran Canaria, por Las Cañadas y el Teide, y por la Caldera de Taburiente de La Palma. Intentó refutar la teoría de los cráteres de elevación propuesta por Von Buch.
Posteriormente destacan los trabajos de Georg Hartung (1857), el cual fue discípulo de Lyell. Escribe sobre Lanzarote y Fuerteventura. El alemán Karl Von Fritsch (1867-70) publica sus investigaciones acerca de la geología de las islas y más concretamente sobre Tenerife y El Hierro. Otro geólogo alemán de destacada importancia en esta época fue Wilhelm Reiss, quien realiza la teoría de la formación de los valles de La Orotava y Güímar.
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La Caldera de Taburiente, en La Palma, objeto de estudio y numerosas teorías sobre su formación. (PTLP) |
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L. Fernández Navarro, en 1908 y 1918, da a conocer estudios acerca de El Hierro y La Gomera, respectivamente. En 1910, publican J. Cottreau y P. Lemonine algunos datos sobre la presencia del Cretáceo en Canarias, y E. Hernández Pacheco sus observaciones sobre Lanzarote. Gagel publica también, en 1908, un extenso trabajo sobre la Caldera de Taburiente. Años más tarde, Jeremine, en 1933, proporciona el resultado de sus estudios petrográficos acerca de Tenerife, La Palma y Gran Canaria. Destacan así mismo los trabajos de Boucart y Jeremine, en 1937 y 1938, dedicados a la geología de Gran Canaria y Fuerteventura.
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Etapa moderna
A partir de la segunda mitad del siglo XX, Telesforo Bravo, natural del Puerto de la Cruz y, quizás, el más insigne vulcanólogo canario, inicia sus investigaciones. Entre sus múltiples estudios, destaca una nueva explicación de la formación de valles y calderas, a raíz de sus investigaciones en las galerías de Tenerife. Demostró que los valles de La Orotava y Güímar se habían formado a partir del deslizamiento catastrófico de las laderas de la Isla, y que Las Cañadas era un depresión abierta hacia el mar a través del valle de Icod, lo que descartaba que su formación se debiera a un hundimiento de la parte central de Tenerife. Durante muchos años, otros investigadores negaron validez a su teoría, incluso sus aportaciones desaparecieron de los libros de geografía y geología de Canarias.
Durante la década de los 90, los estudios realizados en los fondos marinos de Tenerife, confirmaron su teoría, ya que en el fondo del océano se encontraban las partes deslizadas de la Isla. Esto supuso un gran avance en la ciencia, al permitir explicar el origen de muchos otros valles y calderas volcánicas.Ha sido tal la huella de este portuense en múltiples aspectos de la naturaleza canaria, que el sendero más alto de España, que recorre la zona conocida como el Pan de Azúcar del Teide y termina en su cima a 3.718 metros, se llama ’Telesforo Bravo’.
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El sendero que lleva a la cima del Teide se denomina ‘Telesforo Bravo’ en honor al vulcanólogo canario. (CIT) |
Entre 1946 y 1963, el grancanario Simón Benítez Padilla, publica diversos artículos entre los que destaca su Síntesis geológica del Archipiélago canario. De los trabajos de Martel Sangil, sobresalen los que ha realizado sobre los fósiles del Mioceno de Gran Canaria y su libro, de 1960, acerca de la erupción del Volcán de San Juan, en La Palma.
Durante esta misma época, entre los investigadores extranjeros, destaca la figura del finlandés H. Hausen, quien, en 1954, inicia una serie de monografías acerca de las distintas Islas. Aunque sus trabajos se hallan superados en muchos aspectos, han servido de base a las investigaciones más recientes.
Entre los geólogos canarios, también va a resaltar la figura del palmero Vicente Araña Saavedra. Con numerosas investigaciones a sus espaldas, actualmente es profesor de investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, donde dirige el departamento de vulcanología.
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La erupción de Timanfaya, en Lanzarote, ha dado lugar a espectaculares formas que hoy en día siguen siendo objeto de estudio por parte de los expertos. (SG) |
Dentro de todas estas investigaciones que abarcan la segunda mitad del siglo XX, sobresalen las llevadas a cabo por el Departamento de Petrología y Geoquímica de la Universidad Complutense de Madrid. Bajo la dirección de J.M. Fuster y A. Hernández Pacheco, se formaron un grupo de geólogos que han realizado numerosas e interesantes aportaciones a la geología de las Islas. Destaca el geólogo Francisco Anguita, con sus investigaciones sobre las Calderas del archipiélago canario: estructura, génesis, e inestabilidad.
En la actualidad, los proyectos de investigación son numerosos. Destacan los llevados a cabo por el Departamento de Geología Aplicada y Regional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (estudios vulcanológicos, petrológicos y geoquímicas, estudios mineralógicos, etc.). También, cabe señalar las investigaciones de Juan Carlos Carracedo, Doctor en ciencias geológicas por la Universidad Complutense de Madrid y Director de la estación vulcanológica de Canarias. Y de Carmen Romero Ruiz, profesora de la Universidad de La Laguna, especializada en el estudio de la geomorfología volcánica del Archipiélago, y que ha centrado sus investigaciones en las islas de Lanzarote, La Palma y Tenerife, especialmente en los temas relacionados con las erupciones históricas.
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