La economía de La Laguna está caracterizada por la diversidad, ya que aglutina ofertas de trabajo tanto en el sector primario, como en el secundario y el terciario. Si bien, siempre ha existido una importante tradición agrícola, con el tiempo, el municipio se convirtió en el término que mayores servicios ofrece a la población de toda la Isla.

En la actualidad esas múltiples propuestas se traducen en una amplia gama de restaurantes, servicios hoteleros, comercios y otro tipo de servicios. De la misma manera, se puede hacer una composición de lugar según el sector más predominante. Así, la agricultura se suele desempeñar en áreas cercanas a Las Mercedes, Jardina, Los Baldíos, y en toda la zona costera, desde Valle Guerra, pasando por Tejina, hasta La Punta del Hidalgo.

Vista general de Valle Guerra, una de las comarcas agrícolas más productivas de la Isla, y un referente de desarrollo económico para el municipio lagunero. (DM)

Las actividades más comerciales, con una mayor vida urbana, se concentran en la zona centro y sur del municipio, mientras que las actividades turísticas encuentran su mayor exponente en la costa norte (Bajamar, Punta del Hidalgo). De este modo,  en la zona sur del municipio se localizan los principales polígonos industriales: Los Majuelos, Las Torres de Taco, Las Mantecas, Las Chumberas, etc., en donde se concentran fabricas de alimentación y manufacturas, exportaciones y centros comerciales de gran tamaño de múltiples ramas para el uso doméstico. Por su parte, en el casco histórico y en los 180 barrios del municipio se dispersa el comercio tradicional y la pequeña industria familiar. Hay que tener en cuenta que en el municipio se ubica la Universidad de La Laguna, con más de 25.000 alumnos matriculados, hecho que le reporta una gran relevancia al sector servicios.

Sector primario

Por antonomasia, La Laguna siempre ha sido un municipio con gran tradición agrícola y uno de los que mayores aportes han dado a la economía, debido a la amplia gama de cultivos que se producen en su territorio. En el censo de 1999 (ISTAC), aún conservaba el estatus de municipio con mayores tierras labradas, con 1.676 hectáreas. En la actualidad esta tónica sigue presente, a pesar de que se hayan reducido tanto la población activa en este sector, qué hoy sigue vendiendo sus productos en el mercado de La Laguna, como el total de tierras cultivadas. Pese a todo, los núcleos de Jardina, Las Mercedes, El Ortigal, Los Baldíos y sobre todo, la comarca agrícola de Valle Guerra y Tejina siguen teniendo en su paisaje la presencia de amplios campos de cultivo. Ha ello hay que añadir una agricultura orientada al autoabastecimiento que es característica de los caseríos que se encuentran repartidos por Anaga.

En la gama de cultivos hay tanto cereales, frutales, tomates, numerosas hortalizas y viñedos, pero sobre todos éstos, destacan las áreas de plataneras y de plantas ornamentales de la comarca Valle Guerra – Tejina, que son trabajadas, en su mayoría, por agricultores a tiempo parcial. Cabe destacar a este respecto, en que apenas se registraban tierras en barbecho, con tan sólo 20 hectáreas de las totales.

La ganadería fue antaño una de las señas del municipio, en la actualidad, se conservan algunas granjas, especialmente de aves y vacas, en las zonas agrícolas.

Por su parte, la ganadería sigue estando bien presente, aunque con menos vitalidad que en épocas pasadas. En el último censo, La Laguna se encontraba en los primeros puestos en cuanto a cabezas de ganados totales y a número de granjas, tan sólo por detrás de los municipios de Candelaria y Güímar (en donde destacan las numerosas colmenas existentes), y muy cerca de La Orotava o Los Realejos, en donde hay un importante tradición de cabaña porcina y caprina. Por su parte, en el municipio lagunero destacan las granjas de aves (pollos, gallinas y perdices entre otras), de vacas y de cabras, las cuales aún se pueden ver pastando en el extenso valle de Jardina o en los pequeños pueblos que se esconden entre las montañas de Anaga.

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Sector secundario

Destacan las empresas familiares destinadas a la fabricación de productos alimenticios (quesos, mieles, caldos, charcutería) y a envases, que tienen una importante plasmación en el mercado local. Cabe destacar la presencia en la zona sur de los polígonos industriales de Los Majuelos, Las Torres de Taco y Las Mantecas, en donde hay mayores industrias de alimentación o litografías. Las conservas también juegan un importante papel, aunque secundario, en los pueblos costeros, en donde hay un mayor consumo de pescado, y vinculado a la agricultura existen cooperativas agrícolas que envasan y distribuyen buena parte de las mercancías.

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Sector terciario

Son los servicios los que sin lugar a duda dan mayor personalidad al municipio, así como las actividades que mayores beneficios económicos reporta a todo el territorio. De hecho, en La Laguna se concentra el mayor número de grandes centros comerciales de la Isla y con él, la mayor parte del capital comercial de la misma.

Del mismo modo, el importantísimo Aeropuerto de Tenerife Norte, el Hospital Universitario de Canarias, la Universidad de La Laguna, la sede-capital de la Diócesis Nivariense (Provincia de Santa Cruz de Tenerife), el Archivo Histórico Provincial, y un sin fin de instituciones que le dan una importante relevancia dentro del Archipiélago y ejemplifican la amplia gama de servicios con los que cuenta.

La actividad turística se concentra en el casco urbano y en la zona costera, generando una importante fuente de ingresos económicos para el municipio. Piscinas de Bajamar. (DM)

Dentro del comercio, también es preciso señalar la importancia de las Pymes, que tienen un plasmación importante en buena parte del territorio, en especial en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna. Por su parte, en lo que respecta a la restauración, destacar que se trata del tercer municipio, tras Arona y Santa Cruz de Tenerife, en número de establecimientos, entre los que se encuentran restaurantes, bares y cafeterías, con más de 1.250 en todo su territorio.

La Laguna vende su producto turístico hábilmente sabiendo combinar los múltiples recursos con los que cuenta para poner de manifiesto sus valores histórico-culturales, naturales, paisajísticos y recreacionales, a través de senderos, edificios históricos, áreas de notable importancia medioambiental y espacios de sol y playa en la costa. Ello da lugar a un abanico de posibilidades que responde y satisface las necesidades de distintos perfiles de turistas, ya que se ofrecen atractivos y actividades relacionadas tanto con el turismo activo, como del rural, de naturaleza o de costa.

Para todo ello, además de los equipamientos culturales (museos o teatros), naturales y de ocio (senderos, áreas recreativas, parques) o de sol y playa (piscinas y playas), el municipio cuenta con un total de 22 establecimientos alojativos, entre los que se encuentran 8 establecimientos rurales, 4 extrahoteleros y 10 hoteleros, originando un cómputo total a fecha de 2009 de 1161 plazas que se reparten en más de 500 habitaciones. Del mismo modo, cabe destacar que la capital es la que cuenta con un mayor número de establecimientos alojativos autorizados en el municipio, con un total de 6, seguido de Bajamar con 4 y estando Valle Guerra y Guamasa con 3, en su mayoría de carácter rural. Sin embargo, en lo que respecta al número de plazas, tiene lugar una inversión de los papeles, ya que es Bajamar el que ocupa el primer puesto con 538, seguido de La Laguna, con casi 300 y La Punta del Hidalgo que oferta un total de 202 plazas repartidas en 93 habitaciones.

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