Buscar
Búsqueda avanzada
  MUNICIPIO DE ADEJE    
 
    Índice de contenidos
    Temas relacionados
    Enmarque del tema
    Complementos
    Material multimedia
      Imágenes
      Videos
      Animaciones
 
    Léxico
    Artículos de ampliación
    Aportaciones externas
    Notas eruditas
    Orientaciones y debate
    Bibliografía
  Versión para imprimir Escuchar artículo Metadata Patrocinadores Aumentar letra Disminuir letra  


3. DESCRIPCIÓN FÍSICA

Fijándonos detenidamente en su relieve, podemos darnos cuenta de que Adeje ha vivido una larga y dilatada historia geológica. La actividad volcánica y erosiva, muy desigual y continuada a lo largo de millones de años, ha originado y tallado un relieve de singulares formas. Así, Adeje presenta elementos geomorfológicos tan destacados como los Roques de La Barca, de Miraderos, de Imoque, Abinque, de El Conde entre otros. Estos roques, en determinadas épocas del año permanecen cubiertos por la niebla. Es el caso de el Roque del Conde, en cuya cima y aprovechado la humedad de la niebla se sembraba trigo hasta no hace mucho tiempo. Hoy aún permanecen intactos, aunque en abandono, campos de cultivos y eras.

3.1. Este monolito de piedra fue lugar estratégico para el pueblo guanche. También se le conoce como Ichasagua (nombre de un antiguo jefe guanche). Hoy está catalogado como Bien de Interés Cultural como zona arqueológica. (IL)

Otra de las formaciones del relieve que presenta el municipio son los barrancos. Destaca por encima todos el Barranco del Infierno, ubicado dentro de uno de los relieves más antiguos de la Isla, el Macizo de Adeje. Labrado por el agua de escorrentía, sobre un apilamiento de coladas de lava antiguas de distinta naturaleza, se ha convertido, con el paso de los siglos, en un espacio de notable interés paisajístico. Es de los cursos de agua permanente más importantes de Tenerife, razón por la cual Adeje se convertiría en uno de los primeros asentamientos humanos del sur de la Isla. Hoy es uno de los lugares más visitados.

3.2. El Barranco del Infierno destaca por sus escarpadas paredes y su afluente de agua, permanente durante todo el año. (SG)

Las tierras del municipio son también testigos de otros barrancos destacados, como el Barranco del Agua, el Barranco de Fañabé, el Barranco del Bucio, el Barranco de Erques y el Barranco del Rey. Estos, al igual que el Barranco del Infierno, han sido tallados por el agua sobre un apilamiento de materiales volcánicos y coladas de diferente naturaleza (basáltica y acida), procedentes de la actividad volcánica del interior de la Isla.

Al sur del municipio y cercana al límite con el municipio de Arona se localiza la Caldera del Rey. Se trata de un cráter freatomagmático con amplio recubrimiento de pumitas y oculto por un manto de platanera.

Como consecuencia de todo lo anterior, el municipio dispone de una zona baja de escasa pendiente, entre el nivel del mar y la isohipsa de los 200 metros, de casi tres kilómetros de ancho, a excepción del corte de los barrancos y el saliente del Roque de El Conde (dentro del Macizo antiguo de Adeje).

La costa

La frontera con el mar es relativamente acantilada en su parte más septentrional y central. Ésta se caracteriza por pequeñas calas o playas de cantos y arena, ubicadas en la desembocadura de los barrancos y cerca de las poblaciones costeras de Playa Paraíso, Callao Salvaje y El Puertito.

Hacia el extremo sur se sitúan las urbanizaciones turísticas de mayor entidad (Playa de Las Américas, La Caleta y Playa Fañabé), donde predominan las playas de arena blanca. Las más visitadas son la Playa del Duque y Playa Fañabé. El desarrollo urbanístico del litoral hace que la costa de Adeje cuente con un puerto deportivo, conocido con el nombre de Puerto Colón.

3.3. Aspecto de la costa de Adeje, cerca de  Playas de Duque. (IL)

La naturaleza de los materiales ubicados en la costa (principalmente sálicos, o también conocido como pumita o zahorra) y la acción del mar, han dado lugar a la formación de grandes bloques, que dan a la costa del municipio un toque mágico. Otra de las peculiaridades son sus fondos marinos, ricos en vegetación y fauna.

Las medianías y cumbres

El territorio municipal situado por encima de los 400-600 metros se caracteriza por la presencia de varios caseríos con historia. Son los barrios de Ifonche, Tijoco Alto, La Concepción, Taucho y La Quinta. Ocupan las zonas llanas situadas entre los barrancos (aquí conocidas como tableros) y conservan, aún hoy, una arquitectura tradicional de gran valor etnográfico, presente de manera notable en el Caserío de Taucho.

Se rodean de un paisaje agrícola tradicional, caracterizado por pequeñas parcelas y bancales, muchas de ellas abandonadas y cubiertas por la vegetación natural. Las parcelas que siguen en funcionamiento se dedican al cultivo de la papa y de la vid, acompañados por naranjos y almendros. Los actuales cultivos han sustituido, de manera progresiva en el tiempo, al cereal que antaño cubría el paisaje.

De camino a la cumbre y entre la masa vegetal de pino canario encontramos otros caseríos y rincones emblemáticos. Son Icerse, El Cedro, Aponte y El Aserradero. Estos enclaves rurales aparecen hoy rodeados de pequeñas parcelas de cultivos y escasa actividad pastoril. Aún así, es el pino canario junto a la vegetación de montaña quienes dominan cada rincón del territorio, cubriendo incluso los pocos conos volcánicos presentes (Las Coloradas, Teresme y Gangarro). Estos últimos anuncian la llegada a las laderas del límite suroeste Parque Nacional del Teide, donde el paisaje volcánico es el protagonista. Las principales zonas de pinar del municipio son Los Retamares, La Covachitas y Montaña Colorada.

  3/22