Sobre un impresionante relieve volcánico desgastado por el tiempo nace una diversidad biológica abundante y rica en endemismos del Archipiélago Canario, de otras islas de la Región Macaronésica y algunos endemismos locales, que forman espacios naturales de singular belleza. Muchas de estas especies se incluyen en el Catálogo de Especies Amenazadas de las Islas Canarias. Según la zona del municipio donde nos encontremos y de las condiciones ambientales que lo definan, el paisaje natural se nos presenta de variadas formas entre las áreas de costa, las zonas altas y de barranco.
Vegetación
La vegetación natural de las zonas altas de Adeje está protagonizada por el bosque de pino canario (Pinus canariensis). Esta formación arbórea ocupa una franja del territorio que va desde los 700m hasta una cota máxima de 1.900m. Su composición florística cambia con la altura. En las cotas más bajas, aparece el brezo (Erica arborea), mientras que al ganar en altura, éste deja paso a las jaras, los escobones, las retamas, los codesos y el cedro (Juniperus cedrus). Estas tres últimas especies son propias de las zonas más altas y del matorral de montaña.
Todas han experimentado una progresiva mejoría, gracias a las políticas de reforestación y protección (Parque Natural de la Corona Forestal). También han desaparecido el pastoreo y el aprovechamiento forestal (brozas y pinocha), que durante siglos, hicieron peligrar los montes del municipio.
La vegetación de las zonas bajas o piso basal, como el tabaibal-cardonal alcanzan en Adeje los 1.000 metros de altitud. Ello se debe no sólo a la fuerte ocupación del litoral, que obliga a las plantas propias de la zona a buscar nuevos territorios, principalmente huertas abandonadas, sino que también obedece a las reglas generales de distribución de la vegetación de las vertientes sur de Canarias.
La flora de Adeje
5.1. Algunos ejemplos de la flora de Adeje.
El piso de transición compuesto por vegetación arbórea xerófila está representado por pequeños grupos de palmeras, dragos y sabinas, testimonio de los bosques primitivos de Canarias.
La falta de humedad impide la existencia de grandes bosques de laurisilva en el municipio. De todas formas, pequeños relictos de laurisilva (formación boscosa de la era terciaria) se desarrollan en el interior del Barranco del Infierno. El agua y las características físicas del mismo permiten unas condiciones de humedad, óptimas para su desarrollo. (La mayor humedad se debe también a un giro del alisio hacia el norte, a causa del relieve, formando un pequeño “mar de nubes”). En Adeje viven importantes comunidades criptógamas repartidas de manera heterogénea por el territorio y de comunidades rupícola (de figura), que tienen su habitad preferido en muchos barrancos del municipio.
Se suman a la vegetación del municipio las especies introducidas por el hombre a lo largo de la historia, procedentes de otras regiones del planeta (Mediterráneo, Asia, América). Destaca la chumbera o tunera común.
Fauna
Entre la fauna existen un gran número de especies invertebradas y vertebrados (mamíferos terrestres y marinos, reptiles y aves) muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción. Tener en cuenta que el municipio alberga zonas de interés faunístico relacionadas con las áreas protegidas y de interés comunitario, como por ejemplo los pinares de la Corona Forestal. También forma parte de la fauna del municipio las especies introducidas por el hombre.
|
5.2. Frente a las costas del municipio se concentra una de las colonias de calderones tropicales (Globicephala macrorhynchus) más importantes del Archipiélago. (AMPCIT) |
Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural
Las peculiaridades geológicas y climáticas del territorio son las causas esenciales de la diversidad faunística y botánica del municipio de Adeje. Ello ha obligado a establecer sobre el territorio siete espacios naturales protegidos que ocupan el 45% del territorio, que forman parte no sólo de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias sino también de la Red Natura 2000.
Fuera de las áreas protegidas que afectan al municipio existen enclaves y zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural. Aún así son los espacios protegidos los que recogen una mayor muestra del patrimonio natural que posee la localidad. Sus paisajes acogen numerosas especies de flora y fauna, así como aspectos sociales, culturales y económicos de gran valor. Todos ellos resultado de la relación sostenible que durante años el hombre mantuvo con la naturaleza.
De gran interés es la masa vegetal de pino canario que cubre las cumbres del municipio, dentro del Parque Natural de la Corona Forestal. La flora que compone su sotobosque tiene un alto porcentaje de endemismos. Además posee una rica fauna; nombrar al pinzón azul de Teide.
Se une la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno o también conocido en la antigüedad como “río de Adeje”. Su paisaje reúne una de las mejores representaciones de sauzales canarios, una de las comunidades de cardones más numerosa de todo el sur de la Isla y especies que sólo viven aquí, como la chahorra (Sideritis infernalis). Estas se hospedan sobre un impresionante paisaje geomorfológicamente hablando, labrado por la erosión y dejando al descubierto los distintos periodos de la formación de la Isla.
Los Paisajes Naturales Protegidos de Adeje
5.3. Los Paisajes Naturales Protegidos de Adeje.
El Paisaje Protegido del Barranco de Erques, aparte de ser una de las estructuras geomorfológicas más representativas del relieve insular y de albergar numerosos grabados rupestres, acoge una vegetación bien conservada de tabaibas, cardones y sabinares, salpicado en su tramo final con cultivos de plátano y tomate. La fauna está compuesta de ranas, lagartos y perenquenes que conviven con aves marinas y rapaces, que anidan en la zona.
El Monumento Natural de la Caldera del Rey es un espacio natural protegido de alto valor geomorfológico, ya que representa los restos de una antigua erupción volcánica en contacto con el mar, hoy cubierto de una escasa vegetación natural debido a su dilatada historia agrícola y pastoril. Acoge además importantes elementos de la cultura aborigen.
En la costa y bañada por el Océano Atlántico se ubica el Sitio de Interés Científico de La Caleta. Destaca por los fenómenos de origen marino sobre los materiales volcánicos de distintos periodos procedentes del interior de la isla, que dan lugar a zonas acantiladas salpicadas de pequeñas calas y playas, tapizadas de una vegetación costera típica y habitada por numerosas aves marinas y vertebrados.
Otro espacio protegido localizado en la costa es el Sitio de Interés Científico de los Acantilados de Isorana, enclave que recoge un importante muestrario de relieves labrados en la roca por el mar. Destacan la vegetación halófila, la fauna invertebrada, mamíferos como el murciélago y aves marinas. Desde el punto de vista etnográfico existen varias zonas de interés arqueológico.
Adeje forma parte del Paisaje Protegido de Ifonche ubicado al noreste del municipio. Recoge un importante repertorio de la vida rural del municipio, arquitectura tradicional y parcelas agrícolas, que coexisten con espacios naturales bien conservados. En áreas de cultivos abandonados la vegetación natural gana terreno, y junto al pinar con un sotobosque de jara, escobones o codesos, la vegetación rupícola y de fondo de barranco, como el sauce, dan identidad al paisaje. En el viven numerosas especies de reptiles, invertebrados y vertebrados asociadas al cercano bosque de pino canario, como el pinzón del Teide, el pico picapinos y el herrerillo. |