Buscar
Búsqueda avanzada
  MUNICIPIO DE ADEJE    
 
    Índice de contenidos
    Temas relacionados
    Enmarque del tema
    Complementos
    Material multimedia
      Imágenes
      Videos
      Animaciones
 
    Léxico
    Artículos de ampliación
    Aportaciones externas
    Notas eruditas
    Orientaciones y debate
    Bibliografía
  >> 11. ETNOGRAFÍA Y MEMORIA DE UN PUEBLO Versión para imprimir Escuchar artículo Metadata Patrocinadores Aumentar letra Disminuir letra  


GASTRONOMÍA Y ARTESANÍA

Gastronomía y principales productos La artesanía

Gastronomía y principales productos

Al igual que en el resto del Archipiélago, la cocina adejera está marcada por la historia económica de las Islas. Las precariedades de la población isleña y la falta de recursos durante siglos, hicieron de las papas, los cereales y los productos derivados del ganado, la base alimenticia de la población. El gofio, la leche de cabra, los higos secos, el pescado, el agua de nogal o la hierbaluisa,  fueron los alimentos más comunes en la dieta de los adejeros.

En la actualidad, los productos más típicos de la localidad distan poco de los que se pueden encontrar en otros municipios canarios. Son los mojos, las papas, propias de las medianías del municipio, y el gofio.

De la existencia de un ganado caprino, importante en la zona desde la época aborigen, surgen alimentos como la leche, el queso y la carne. Del ganado porcino se obtienen alimentos como la carne, el jamón y se elabora con gofio los chicharrones (grasa del cerdo). Se incorporan a la variedad gastronómica de Adeje platos como las sopas de pescado y la sopa verde, los potajes, el puchero, el pescado fresco y el marisco, el pollo asado y variadas carnes a la brasa, todo acompañado de bebidas como el vino y el ron.

Teniendo en cuenta la existencia de amplias zonas del municipio cubiertas de frutales, muchos son los alimentos de temporada relacionados con éstos. Están las almendras, los higos, los tunos o higos picos, etc. Del aprovechamiento forestal se obtienen la miel y algunas setas y hongos comestibles. Adeje también destaca por su repostería casera.

Hoy en día, la espectacular oferta de ocio del sur de Tenerife y del municipio se ha convertido en el escaparate propicio para la variada cocina local. Son muchos los establecimientos dedicados, única y exclusivamente, a ofrecer la gastronomía local al visitante. Nombrar además su Feria del Producto Rural, evento que da a conocer los productos de las medianías de la localidad.

Volver Arriba

La artesanía

Uno de los objetivos de las políticas europeas para el desarrollo rural de finales del siglo XX y principios del siglo XXI es la recuperación y mejora de la artesanía insular y local. Destacan los esfuerzos llevados a cabo por la administración local y las asociaciones para el desarrollo rural, como AIDER Tenerife, el Cabildo Insular de Tenerife, el Gobierno Autónomo de Canarias y a nivel local la Asociación Profesional de Calados y Rosetas Hebras del Sur. Para ello se celebra una Feria de Artesanía cada año y se han creado algunos centros y puntos de venta de artesanía.

11.1. La Feria de Artesanía que cada año se celebra en la Villa de Adeje, recoge una muestra de los trabajos realizados por artesanos del municipio y de la Isla. (AAD)

Elementos artesanos y tipos de materiales

De la relación funcional entre artesanía y mundo rural surgen un gran número de utensilios elaborados a partir de las escasas materias primas locales y, en ciertas ocasiones, las que llegaban del exterior. La adaptación de la población al medio supuso un gran esfuerzo, que se plasmó en la elaboración de instrumentos destinados al aprovechamiento y transformación del territorio, a la agricultura, a la ganadería y a las actividades extractivas y transformadoras. Según la Estadística de Escobar y Serrano del año 1802 “…existían agricultores, ganaderos, cuatro panaderas, dos zapateros, dos pedreros, un carpintero, un herrero, un tonelero, una alfarera, un herrador y un molinero…” Por lo que, dentro de las modalidades de producción artesanal estaban: la madera, la piedra, el barro, etc.

La madera fue una de las materias primas fundamentales a lo largo de la historia del municipio. Los principales usos han sido como combustible, para la construcción de casas e iglesias, el uso agroganadero y en la elaboración de útiles (enseres de cocina, aperos, cacería, mobiliario, medidas e instrumentos musicales, etc.). Tal ha sido la intensidad de uso de la misma que una parte importante de los bosques de pino canario desapareció. Desde la segunda mitad del siglo XX, se ha recuperado gracias a las políticas de repoblación.

El trabajo del barro y la piedra es otro de los oficios realizado en el municipio, como no podía ser de otra manera, ya que existen restos de la época prehispánica. La alfarería es un oficio mayoritariamente femenino e intenta mantener aspectos propios del periodo prehispánico.

La labor de los canteros fue ampliamente demandada en momentos de gran dinamismo constructivo, siempre en función de la estética arquitectónica dominante. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la zona de Aponte, en el municipio vecino de Guía de Isora, y en el municipio de Arona.

La artesanía de caña y la fibra vegetal ha tenido mucha importancia en el desarrollo de la vida cotidiana de la sociedad adejera. El uso del junco en Adeje se remonta a la etapa prehispánica. Se relaciona con la actividad desarrollada en el Barranco del Infierno y cuya materia prima se dedicaba a techado de algunas viviendas.

La elaboración de cestería a partir de la hoja de la palmera. Su utilización más común era como recipiente para el transporte de elementos muy pesados, de ahí que se vincule a las actividades constructivas, tanto de edificaciones como de carreteras. Fue importante su uso en la construcción de parcelas en los monocultivos de la franja costera. La cestería de caña, se confecciona desde los primeros momentos de la colonización, ya que Adeje poseía amplios cañaverales en sus tierras, por ejemplo, en el Barranco de la Quinta, muy cerca de Taucho. Hoy en día, la actividad de la cestería apenas está presente.

El trabajo del hilo, la tela y el cuero resulta fundamental ya que, entre otras muchas cosas, proporciona algo imprescindible como es el vestido. Se trata de un trabajo eminentemente femenino y que toda mujer debía conocer. Desde mediados de los años ochenta del siglo XX, se ha divulgado mucha información acerca de la vestimenta tradicional. Por todo ello, desde los años noventa del mismo siglo, se llevan a cabo cursos de formación de costureras en el municipio.

Con respecto al cuero, quizás la actividad más destacada sea la de ‘zurronero’. A diferencia del resto de trabajos con hilos y telas, el ‘zurronero’ era una actividad mayoritariamente masculina que además, ha tenido una estrecha vinculación con el mundo del pastoreo. Consiste en la elaboración de una ‘bolsa’, hecha con piel de cabrito, que sirve principalmente para amasar el gofio.

Son innumerables los elementos realizados en hierro, la mayor parte de ellos aperos utilizados para las labores del campo y el uso domésticos. Estos trabajadores llegaron en los primeros momentos de la conquista y colonización. Su labor era esencial tanto para el mantenimiento de los navíos como para el abastecimiento de los ejércitos. En la actualidad se conservan algunos oficios artesanos relacionados con los metales.

  11/22