Un vistazo rápido al municipio indica al observador que la actividad turística es la base de la economía de Adeje. Es la principal fuente de recursos y el sector que más empleo genera. Así es en los núcleos costeros de San Eugenio, Playa Fañabé, Torviscas, La Caleta, Callao Salvaje, El Beril, Bahía del Duque, Playa Paraíso, El Puertito, Sueño Azul y Playa de Las Américas. Al mismo tiempo, esta actividad se ha extendido hacia las poblaciones del interior (del medio rural) donde también predomina el sector servicios auxiliar a la actividad turística, que se entremezcla con una agricultura tradicional en retroceso.

Aún así, Adeje esconde muchos secretos ligados al sector primario que debemos recalcar. Sus tierras bajas (entre los 0-300m) son testigo de una agricultura de exportación. Destaca el cultivo de plátano, pero también el tomate, las hortalizas y los frutos tropicales. Las medianías del municipio se caracterizan por el cultivo de secano (vid, frutales, papas, etc.) y una escasa actividad pastoril. La industria apenas tiene presencia en la zona, aún así existen algunas empresas relacionadas con el turismo, como por ejemplo la construcción y la artesanía. Existe una escasa actividad pesquera de carácter artesanal.

La agricultura

El paisaje agrario de Adeje comenzó a gestase desde hace ya muchos siglos atrás. Las aguas procedentes de los barrancos y nacientes, y las excelentes condiciones climáticas y topográficas, ayudaron a consolidar la agricultura, principalmente en la franja costera del municipio.

Los guanches ya practicaban la agricultura. Después de la conquista y colonización de la Isla, predominaron los cultivos para la exportación, sobre todo en las tierras próximas a la costa. Es el caso de la caña de azúcar, en el siglo XVI, y de la cochinilla, en el siglo XX. A mediados del siglo XX, el cultivo del plátano y del tomate, cubrirán las tierras del municipio, manteniéndose hasta la actualidad. Por otro lado, las tierras altas se emplearon para los cultivos de secano o de subsistencia, como la vid, el cereal y los frutales. La ganadería y el aprovechamiento forestal fueron también el trabajo del campesino local durante décadas. Sus producciones se destinaron al autoconsumo y al autoabastecimiento de la población y del mercado interior. De esta manera, la economía de Adeje se abrasó siempre y de forma muy notable a la agricultura. Hoy, el predominio de un mayor número de trabajadores en el sector servicios, reduce la importancia del primario que emplea a 254 habitantes. A pesar de todo, el flujo de trabajadores de otros municipios de la Isla aumenta esta cifra. (ISTAC 2009).

12.2. En la actualidad, el cultivo del plátano en la zona costera está en franco retroceso frente a la competencia de suelo y agua que supone la actividad turística. En la imagen, finca de plataneras de la zona de Tijoco Bajo. (DM)

Las áreas de medianías y zonas altas (entre los 400-1.000m), donde se descubren los pueblos de Tijoco Alto, Taucho, La Quinta y La Concepción, albergaron una notable actividad agrícola. Desde la década de los cincuenta, y al igual que en el resto de la Isla, la actividad agrícola localizada en las medianías ha sufrido profundos cambios. Todo es debido al abandono de la actividad y de las tierras cultivadas, consecuencia de la introducción de los cultivos de exportación y del desarrollo turístico en la franja litoral. Otros factores también van a contribuir a su desaparición. Son su escasa rentabilidad en el mercado frente a las importaciones y el aumento de la demanda de mano de obra desde otros sectores, como la construcción y los servicios.

Aún se siguen conservando pequeñas parcelas dedicadas a la agricultura a tiempo parcial o especializada en un solo cultivo. Ello permite su mantenimiento y la conservación de un rico patrimonio cultural. El principal cultivo es la vid, hoy bajo la Denominación de Origen Abona. También están presentes el regadío (cítricos) y el cultivo de papas en jable, hortalizas, etc. Todos se destinan al autoabastecimiento y al mercado interior. Es de recalcar el alto número de árboles frutales que atesora el municipio. Destaca el almendro, la higuera, el castaño, etc. Los ejemplares mejor conservados se encuentran en los nateros de fondo de barranco, que aprovechan las aguas de la lluvia y los mejores suelos. También son comunes en los márgenes de las parcelas al igual que la vid.

Volver Arriba

Ganadería

Fue Adeje reino guanche de gran relevancia en la historia de la Isla y testigo de las actividades que su pueblo ejerció sobre el territorio. Un pueblo pastoril que aprovechaba sus abundantes pastos tras las lluvias del invierno. Tras la conquista el pueblo adejero siguió conservando esta práctica ganadera hasta bien entrado el siglo XX.

Hoy, el sector ganadero se caracteriza, si lo comparamos con el resto de municipios de la Isla, por un escaso número de explotaciones de carácter estabulado, en su mayoría de tipo complementaria y familiar, localizadas en la zona de medianías. Algunas infraestructuras son bastante precarias, generalmente un establo en las cercanías del domicilio familiar, cerca de la parcela de cultivo o en zonas alejadas, donde suelen convivir varias especies en la misma explotación. No existe mecanización y la mayor parte de las actividades se realizan de forma artesanal. También presentes las explotaciones ganaderas de tipo profesional, industrial y para el autoconsumo.

Existen catorce explotaciones en total, (según la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas) donde se alojan unas 4.493 cabezas de ganado. El ganado más numeroso es el caprino seguido del ovino y porcino. A la actividad ganadera se suman la ubicación, en zonas como Los Morros, La Caldera de Rey, El Filo del Cuchillo y en zonas de cumbre, de una importante actividad apícola.

Volver Arriba

La pesca

Son los núcleos costeros de La Caleta y el Puertito de Adeje los principales barrios de pescadores del municipio. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, como lugares de carga y descarga de mercancías (comercio de cabotaje) y de una importante actividad comercial, relacionada con la exportación de caña de azúcar y vino.

Durante el siglo XIX y XX se produce un importante desarrollo económico, consecuencia de la expansión de la agricultura de exportación y del turismo. Esto permite el desarrollo de los núcleos costeros relacionados con la pesca, estableciéndose las primeras comunidades pesqueras en La Caleta y el Puertito de Adeje. Actualmente existen dos cofradías de pescadores situadas en los vecinos municipios de Arona y de Guía de Isora.

Con el objetivo de proteger las especies endémicas y abastecer la fuerte demanda de pescado derivada del turismo, se han introducido actividades como la acuicultura y las empresas asociadas a la misma.

Volver Arriba