En el pasado, el municipio de Arona tuvo una fuerte tradición cerealista. Sus productos, principalmente trigo y cebada, eran tratados en las industrias locales derivadas de este cultivo. El paisaje rural se vistió de molinos de viento para la obtención de gofio y de panaderías destinadas a la venta de productos elaborados como el pan. Más tarde, la llegada de cultivos como la caña de azúcar, el tabaco, la cochinilla y la vid, también se tradujo en la creación de modestas empresas familiares, para el tratado, exportación y puesta en venta, de productos como el azúcar, el tinte y el vino. Por otro lado destac� la industria pesquera tradicional, ubicada en Los Cristianos, la industria destinada a la obtención de cal o la famosa f�brica destiladora de resina situada tambi�n en Los Cristianos.
Aquellas industrias perdieron su protagonismo, debido a su escasa rentabilidad. A principios de siglo XX cederán su puesto a las industrias exportadoras vinculadas al cultivo del plátano y el tomate. Hoy, estas industrias tienen un mayor protagonismo y presencia en el litoral del municipio. Hacia el interior aún se mantienen pequeñas empresas agroalimentarias de carácter familiar dedicadas a la elaboración del queso y derivados de la leche, a los productos cárnicos y sus derivados, el aprovechamiento de los productos locales y agrícolas (frutales) y la elaboración de productos alimenticios, por ejemplo pan. Todos ellos se orientan al consumo interno, al intercambio y a la venta en pequeños establecimientos. |