El municipio de Arafo posee una rica muestra de plantas, remedios y productos curativos de alto valor medicinal. Productos como la miel se han ganado esa reputación. Con el paso de los siglos y ante la falta de medicinas, consecuencia del aislamiento insular y los años de penurias, sus habitantes supieron sacar partido al medio que les rodeaba, remediando y poniendo fin a sus enfermedades.

Sin lugar a dudas son muchas las plantas presentes en la localidad y nos llevaría muchas páginas enumerarlas, por lo que vamos a nombrar algunas de ellas, tanto endémicas de Canarias como foráneas, con el fin de mantener viva nuestras costumbres y cultura.

Resaltar el drago, árbol muy popular de las Islas Canarias, cuyas propiedades curativas, en especial su látex o 'sangre de dragos', ya era conocida por los guanches, antiguos pobladores de las Islas, para cicatrizar las heridas. También utilizaron las acículas de pino, las semillas de mocán, el almacigo, las gramíneas, el cardón, la tabaiba, etc.

11.7. El pino canario, muy abundante en la zona alta, posee propiedades curativas, principalmente sus acículas para el tratamiento de resfriados, bronquitis y asma.

Se han utilizado la flor de la manzanilla, del naranjo amargo o la hoja de tomillo para calmar algunas enfermedades, además de la hierbaluisa, el poleo, el romero, el eucalipto, el orobal, el orégano, el laurel, el ajo, entre otras. Hoy, el uso de todas ellas ha quedado en el olvido, aunque se siguen manteniendo de forma puntual algunas prácticas e incluso su venta en mercadillos y tiendas, perdurando en el tiempo hasta nuestros días.