Aspectos previos
Con anterioridad la conquista de la isla de Tenerife y coincidiendo con el menceyato guanche de Güímar, los guanches ya desarrollaban una importante actividad pastoril y agrícola, en la zona donde hoy se localiza el pueblo de Arafo. Restos aborígenes demuestran esta presencia en el territorio.
El paisaje rural comienza a gestarse un tiempo más tarde, todo gracias a la abundante presencia de agua y de buenos suelos. Después de la conquista y bajo el dominio del Adelantado (Alonso Fernández de Lugo), algunas tierras de Arafo, principalmente en torno a los primeros asentamientos, se cubrieron pronto de caña de azúcar, vid y frutales. A partir de entonces, personajes tan relevantes como González de Mejía, los frailes Agustinos y la familia Núñez, (fundadores del municipio) contribuyeron a extender los terrenos cultivados dibujando de bancales y terrazas gran parte del Valle de Güímar. Los cultivos con mayor presencia fueron los cereales, las hortalizas y los frutales.
Durante el siglo XX, la construcción de galerías y las remezas de los emigrantes, aumentaron las tierras de cultivo. Su superficie alcanzó las ochocientas hectáreas, lo que convertiría al municipio en uno de los espacios agrícolas más útiles de Canarias. En esta etapa pasarían a formar parte del paisaje cultivos como la cochinilla, el plátano y el tomate.
La agricultura ha sido para Arafo la actividad que más puestos de trabajo había generado hasta fechas recientes y la que mayor impacto había ejercido sobre el paisaje arafero. “Sin embargo, esta situación experimentó una notable variación con la instalación de un Polígono Industrial en la zona costera lo que se tradujo en una considerable reducción de trabajadores de la agricultura, debido principalmente al progresivo abandono del campo y en la búsqueda de empleo promoción por parte de los jóvenes en otros sectores mejor remunerados y con mayores posibilidades.” (Ayuntamiento de Arafo)
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12.1. La actividad industrial del municipio se sitúa muy cerca de la costa y de la principal vía de comunicación, la autopista del sur (DM). |
Principales cultivos
El paisaje agrícola comienza en las zonas próximas a la costa y entorno a los barrios de La Hidalga y El Carretón. Allí predomina el cultivo del plátano y de las hortalizas bajo plástico, los frutos tropicales y la vid. La mayor parte de la producción se vende en los mercados exteriores y una mínima parte se destina al mercado interior.
Especial mención merece la vid, planta que en las últimas décadas ha ganado en superficie, extendiendo su territorio hacia el interior, hasta la cota de los 1.000 metros. Todo ello gracias al apoyo económico de las instituciones. La creación de la Sociedad Agraria de Transformación de cosecheros del valle, ha sido fundamental en la promisión de este cultivo. La construcción de una bodega industrial en Arafo, permite adquirir y disfrutar de vinos de enorme calidad y prestigio.
En las laderas de los barrancos y en los lomos de las zonas de medianías, las paredes de piedra blanca o piedra pómez, sostienen fértiles tierras para el cultivo. El arafero siembra y mantiene, en terrazas y bancales, sus viñas, hortalizas, papas sobre jable, cítricos, flores y plantas ornamentales. Junto a sus casas, pequeños huertos tienen la función de abastecer a las familias.
12.2. Fuente: Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Gobierno de Canarias (2008). En cuanto al cultivo de frutales destacan las plantaciones de guayabo y plátanos. El cultivo de la vid se destina a uva para vino.
En zonas altas y alejadas, conocidas como Las Majadas, Cosme y El Pinarete, se dan los pastizales. También la vid ha pasado a dominar el paisaje, mezclándose con algunas variedades de papas, higueras y castaños. En dirección a la cumbre, la mejora de las carreteras ha propiciado la rehabilitación de nuevas parcelas de cultivo, en las zonas conocidas con el nombre de Los Loros, Afoña o pendientes del Gorgo. Aquí las huertas se cubren de viñas, siguiendo varias técnicas de cultivo. Una es la del cultivo tradicional, donde la planta se sostiene con varas u horquetas de madera y sobre los muros de piedra, y la otra en espaldera, técnica más moderna que consiste en sostener la planta sobre dos líneas de alambres.
El sector ganadero
La presencia de agua y de abundantes pastos permitió a los guanches realizar un pastoreo de trashumancia manteniendo así su ganado ovino y caprino, del cual obtenían productos como queso, leche, carne, vestidos, huesos, etc. Con la llegada de los europeos, la práctica de la trashumancia siguió viva, aunque también se convertiría en un complemento a la agricultura, como abono para las tierras, y como animales de carga.
La primera década del siglo XXI la actividad ganadera se caracteriza, si lo comparamos con el resto de municipios de la Isla, por un escaso número de explotaciones de carácter estabulado y variada tipología (complementaria, familiar, industrial y profesional). Según la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, predomina el ganado avícola, para la producción de carne y huevos. También aparece el ganado caprino, porcino, equino, vacuno y ovino.
Dentro de sector primario destaca la actividad apícola, introducida hace siglos por los portugueses para la producción de miel y cera. Gracias a la rica vegetación; de retama, chajorra, escobón, castaño, etc. de las zonas altas y de pinar del municipio, Arafo produce mieles de enorme calidad, en especial la miel de castaño y tajinaste.
La pesca
La nula existencia de núcleos costeros reduce al mínimo la actividad pesquera en el municipio. El escaso número de trabajadores de la localidad, lo hacen en los pequeños muelles pesqueros situados en los vecinos municipios de Güímar (Puertito de Güímar) y Candelaria (Puertito de Candelaria). En este último municipio se localiza una importante cofradía de pescadores (Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de Candelaria). Además, se ha incorporado, en los últimos años, la acuicultura y las empresas asociadas a la misma. La cría de peces, en jaulas instaladas en el mar, tiene el objetivo de proteger las especies endémicas y abastecer la demanda local. |