Como consecuencia del aislamiento y del esfuerzo de sus vecinos, los caseríos del Valle de El Palmar y de Teno Alto, albergan varias tradiciones y costumbres que han perdurado en el tiempo hasta nuestros días, manteniendo sus características propias y sin apenas sufrir modificaciones. Son el baile de la piñata en Teno Alto, las libreas, el baile de la cinta, el día de la trilla y del prendido de las carboneras en el barrio de El Palmar y el día de la siembra de la papa en Las Portelas.
El baile de la piñata
El baile de la piñata, antiguo ritual pagano, se realizaba en muchos lugares de la isla durante las fiestas de invierno y era el nombre con el que se denominaba a los carnavales de las islas. En la actualidad, Teno Alto es uno de los pocos lugares donde aún se mantiene esta tradición. Sus gentes lo celebran cada año coincidiendo con las fiestas de San Jerónimo, en el mes de septiembre, y también durante la celebración del Carnaval.
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11.4. El baile de la piñata de Teno Alto es de los pocos que hoy en día conservan la tradición y el sabor de antaño. (AB) |
En un pequeño salón situado en el caserío de Teno Alto y decorado para tal festejo, varias parejas colocadas en círculos bailan al ritmo de la isa corrida alrededor de una pequeña piñata de papel colgada del techo. En el momento del baile, las mujeres van tirando de las cintas que se enlazan de la piñata hasta que una de ellas logra abrirla. La pareja que lo consiga brinda a los asistentes y músicos del baile. También es común escuchar no sólo isas, folias, malagueñas sino el popular tanganillo y tajaraste de Teno.
Las libreas
Las libreas, que datan del siglo XVII, tienen lugar en el barrio de El Palmar durante la festividad de la Virgen de La Consolación. Este ancestral baile aglutina elementos de distinta procedencia y origen cultural. De origen guanche es el tajaraste y la influencia religiosas se vincula a la festividad del corpus introducida más tarde por los conquistadores. Durante el siglo XVIII, esta tradición adquiere muchos de los atuendos y elementos relacionados con las fiestas del carnaval como velos, polvos y máscaras.
Este antiguo y tradicional baile simboliza la lucha del bien contra el mal. El mal lo representan las figuras del diablo y la diabla, vestidos con pieles y grandes cuernos y portando el fuego, que entra en el baile como elemento purificador. El bien lo forman tres parejas de bailarines (todos ellos hombres, la mitad vestidos de mujer). Durante su celebración, las parejas bailan al ritmo del tajaraste, del tambor (tango jerreño y corrido) y la flauta, acompañadas por las imágenes del diablo y la diabla. Todas estas características dan a las libreas de Teno un significado único, engrosando el rico patrimonio etnográfico de la localidad.
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11.5. Las libreas de El Palmar se celebran durante la festividad de la Virgen de La Consolación. (AB) |
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