El calendario festivo del municipio reúne una amplia lista de celebraciones religiosas y populares. El barrio de El Tanque Bajo celebra cada año y durante el mes de mayo la romería de San Alejo, con baile de magos incluido y arcos de flores, frutos y más objetos que adornan las principales calles. Sus tres kilómetros de recorrido la convierte en una de las más largas de la Isla. En el mes de agosto se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen del Buen Viaje, festividad que se remonta al siglo XVI, y en el mes noviembre se celebra San Andrés con los descensos en tablas por sus calles.

Un acto emblemático de sus fiestas es el antiguo Baile de las Libreas, en la víspera de la fiesta del Santísimo Cristo del Calvario, patrón de la localidad, en el Tanque Alto, en el mes de Octubre. Destaca por sus diablos (muñecos construidos con un armazón de cañas que se forra con papel pintado y otros elementos como el característico 'rabo de la diabla', y portando fuegos artificiales). "Al ritmo de tajaraste se realiza una representación con un ángel y varios diablos, acompañados por varios danzantes con trajes de flores. Los diablos persiguen y asustan a la gente, pero al final, el mal es vencido y los diablos explotan entre petardos y voladores".

En el barrio de Ruigómez tiene lugar la fiesta de San Antonio de Padua, en Barrio Nuevo la fiesta del Coromoto, en el barrio de Erjos la fiesta de La Milagrosa o la Begoña, en cuya procesión las mujeres portan velas y medallitas de la Virgen. En su amplio programa festivo con motivo de la navidad destacamos el tradicional belén viviente en nochebuena, en el Tanque Bajo, el concierto folklórico de navidad y el canto de villancicos tradicionales por parte de los vecinos por las calles de la localidad.

11.3. La fiesta de la Trilla. (AB)

El municipio de El Tanque destaca por una celebración de gran tradición como es la Fiesta de la Trilla, que tiene lugar en el barrio de San José de Los Llanos durante el mes de Julio, en la enorme era de Los Partidos de Franquis.

Esta festividad surgió en el año 1996 y muestra la estrecha relación que la localidad tiene con el cultivo del cereal a la vez que se recupera o recrea una actividad tradicional. Durante su celebración es posible observar el proceso mediante el cual se recogía y obtenía el cereal, así como un amplio repertorio de cantos, instrumentos y técnicas de trabajo.