La capital municipal, declarada en su conjunto Bien de Interés Cultural, reúne una arquitectura muy rica y de gran valor. Destacan la Basílica de Candelaria y un Convento Dominico, del siglo XVIII, así como otros edificios vinculados al culto mariano y a la histórica peregrinación a la Villa; son el Antiguo Ayuntamiento o Cabildo y la Ermita de San Blas. También destacar la Iglesia de Santa Ana, del siglo XVI, un grupo de casas entorno a esta última y varias casas terreras.

12.12. Vivienda tradicional restaurada ubicada en el casco urbano de Candelaria. (SG)

Por otro lado, la arquitectura tradicional también tiene interesantes ejemplos en las zonas rurales de la localidad, principalmente en los barrios situados en el interior como de Igueste, Araya, Las Cuevecitas y Barranco Hondo.

Cabe destacar la Casa de Las Mesas, vivienda de varias habitaciones, que sirvió de resguardo, para el ganado y los agricultores de la zona, el Caserío de Pasacola, primer asentamiento humano de Candelaria, y el barrio de la Jiménez de estrechas y empinadas calles, donde se pueden observar viviendas tradicionales de tosca y basalto, con tejado de teja a cuatro aguas, balcones de madera y antiguos hornos.

El barrio de Igueste de Candelaria conserva algunas casas tradicionales con cubiertas de teja y presume de una rica arquitectura tradicional religiosa, representada por la Iglesia de la Santísima Trinidad, del año 1789, y que acoge en su interior un lienzo de la Santísima Trinidad, de gran interés histórico-artístico.

Candelaria recoge además otra vivienda de estilo canario y de gran tamaño como la Finca de Las Haciendas, hoy propiedad del Cabildo de la Isla y situada en el barrio de Araya. El patrimonio arquitectónico de Candelaria aumenta al añadir antiguos hornos de tosca para secar la fruta, que se mezclan con los bancales, huertas, eras y lagares, ejemplos de un pasado agrícola y ganadero más próspero.