El menceyato de Acentejo, reino aborigen situado en esta zona de la Isla, ya era testigo de la actividad ganadera, agrícola y de explotación forestal llevada a cabo por los guanches. Después de la conquista y al igual que en toda la Isla, la llegada de los europeos transformaría las tierras de la localidad en campos de cultivo. Estas pasarían a ocupar el territorio desde la línea de costa hasta el límite con el bosque. Por sus condiciones climáticas, la abundante presencia de agua y los suelos de gran calidad, las tierras se destinaron al policultivo de secano y a los cultivos de exportación como el cereal, la caña de azúcar, la vid, la cochinilla, y finalmente el plátano.
Por otro lado, la actividad forestal, derivada de la ocupación del suelo y de la tala de bosque para la construcción de campos de cultivos y asentamientos, adquirió cierto protagonismo durante décadas. Hoy, esta última actividad apenas está presente, aunque permanece viva, debido a su vinculación con el cultivo de la vid, cultivo que en las últimas décadas se ha extendido mucho por el territorio.
A pesar de los cambios en el modelo económico, ligado al desarrollo de otros sectores como los servicios y la construcción, el sector primario a principios del siglo XXI alcanza el 3,7% del total de empleados. La totalidad de la población activa del primario se dedica a la actividad agrícola, dando lugar a un paisaje agrario muy variado y de gran diversidad.
12.1. Población activa por sectores económicos según el ISTAC (Instituto de Estadística de Canarias)
Principales cultivos
En la medianía predomina el cultivo de la vid, seguido en superficie por la papa. Aparte de la vid cabe destacar frutales templados como el manzano de cuya cosecha se elabora una sidra de calidad, asimismo están el castaño, el almendro, la higuera, el nogal, el ciruelo, el peral, el melocotonero y frutales mediterráneos como los cítricos (limoneros y naranjos) y la tunera. Se suman las hortalizas (lechugas, espinacas, ajos, acelgas, etc.), los cereales (maíz y avena) y las leguminosas (judías, habas, altramuces y otros).
En cotas más bajas algunas parcelas se destinan al cultivo de frutales tropicales como el mango, el aguacate y el plátano, y también a la siembra y recolección de plantas ornamentales y otras flores. También presentes las plantas forrajeras (cereal de invierno, maíz forrajero y tagasaste) para alimento del ganado.
12.2. Fuente: Cabildo de Tenerife
La ganadería y pesca
La actividad ganadera, inseparable de la agrícola, apenas está presente en la localidad, salvo por algunos establos de carácter complementario y familiar y escaso número de cabezas de ganado. De todas formas y según los datos, el número de animales alcanza los 1.000 aproximadamente y se localizan en su mayoría en la franja de medianía de la localidad. Destaca el ganado caprino seguido por el bovino, ovino, porcino, avícola (para la producción de huevos), equino y asnal.
Al igual que la actividad ganadera, la pesca escasea en la localidad, debido a las características de su relieve. La presencia de una costa abrupta e inaccesible impide la instalación de núcleos pesqueros de importancia. De todas formas es posible la práctica de una pesca de bajura, próxima a la costa, y del marisqueo, en las charcas del litoral, siempre y cuando el estado de la mar lo permita.
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12.3. En los eventos festivos de la localidad, como en la bendición del ganado de la fiesta de San Pedro, uno tiene la oportunidad de ver la ganadería local, el resto de año permanecen en granjas. (AES) |
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