El relieve de Tacoronte se caracteriza por ser una extensa rampa que, teniendo desniveles en el entorno de medianías, bascula suavemente hacia la costa desde algunos conos volcánicos que se encuentran en la Cordillera Dorsal de Pedro Gil , a más de 1.000 metros de altura. La rampa se enfrenta con un acantilado al llegar a la costa, en donde tiene lugar un brusco cambio de pendiente debido al enorme cantil en donde desembocan, encajados, los cursos de agua más importantes que atraviesan el municipio. Se trata de los barrancos de San Jerónimo, San Juan y Fiscal.
Por otra parte, la geología del municipio, al igual que en gran parte de la Isla, contiene coladas y piroclastos basálticos pertenecientes al 2º ciclo volcánico (Plioceno - Cuaternario) tratándose por tanto de un territorio que no tiene más de 5.1 millones de años. Este hecho ha motivado que a lo largo del tiempo los agentes erosivos hayan labrado lo suficiente el relieve como para dar lugar a una topografía accidentada, que tiene su plasmación sobre todo en el área de medianías, en donde se observan distintos niveles de pendientes. Sin embargo, esa pendiente muy acusada en las medianías, se incrementa a partir de la cota de los 200 metros hacia el mar, coincidiendo con un gran acantilado casi vertical, que tiene tramos suaves y otros erosionados formando reducidos valles, coincidiendo con la desembocadura de numerosos barrancos que configuran su red de drenaje.
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3.1. Acantilado de Tacoronte, en dirección a la Playa de la Garañona. Se aprecia la gran pendiente del mismo y como aparece a sus pies, pequeñas calas de arena negra. (FC) |
Entre dichos barrancos se encuentran el de Guayonje, formado por los de Candelaria y Las Lagunetas, que a su vez reciben los barrancos de las Casas Altas y de los Alfonsos, y que desemboca en la playa de El Camello, próximo a la desembocadura de otro barranco, el de San Jerónimo. Igualmente desemboca el barranco de San Juan, que en su tramo medio se denomina de Las Cañas, recibe a otros pequeños barranquillos de menos envergadura, como el de El Fiscal.
La costa
Tal y como se ha advertido, la costa de municipio se describe por ser eminentemente acantilada, debido la acción dinámica del oleaje del mar a lo largo de los años y el consecuente modelado que tuvo lugar durante el período Cuaternario en donde las fases de transgresión (subidas del nivel del mar) y regresión (descenso del nivel de las aguas) se fueron sucediendo, erosionando las paredes y dando pie a la sedimentación del litoral. Estos potentes acantilados (algunos de ellos fósiles pero otros muchos activos), tienen al pie la presencia de pequeñas calas, que generalmente coinciden con la desembocadura de los barrancos ya mencionados.
Costa de Tacoronte
3.2. Imágenes de la costa de Tacoronte. (JJ y SG)
Estas calas o pequeñas playas son el resultado directo de la convergencia de las acciones erosivas de los barrancos (que traen agua cargada con numerosos sedimentos), del mar (que en sus ascensos y descensos siguen moldeando el material y transportando sedimentos hacia la costa) y del propio viento, que traen callados y materiales de granulometría más fina a la playa. Todas estas pequeñas playas de arena negra, de material volcánico, son las de Mesa del Mar, playa de la Arena y el Pris, entre otras. Además de estas calas también se comprueban coladas basálticas que llegaron al mar, sobre las que también actuaron los agentes erosivos, dando como resultado micro-formas como gnamas, pilancones o incluso marmitas de gigante.
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