A nivel general, La Orotava cuenta con un patrimonio natural nutrido, aunque en algunos casos el espacio urbano y los campos de cultivo impiden una mayor distribución de ecosistemas naturales, relegándolo en algunos espacios a un segundo plano. No obstante, debido tanto a las grandes dimensiones que posee el término como a la presencia de numerosos espacios naturales protegidos que conservan importantes extensiones de distintos entornos naturales canarios se puede apreciar una importante variedad de especies tanto vegetales como animales.
La vegetación
Dado que el municipio va desde el nivel del mar hasta la altura más alta de toda la isla, la representación de la vegetación es notoria en todo el municipio, de manera que se pueden identificar prácticamente todos los pisos de vegetación que existen en Canarias, a pesar de que en muchos entornos, la presencia humana ha diezmado un poco la representación total.
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5.1. El incienso (Artemisia) es una especie propia del matorral costero. (SG) |
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De esta manera, desde los 0 hasta aproximadamente los 300 metros se localizan ejemplares de especies xerófilas o adaptadas a una cierta sequía, e incluso, en la franja marina se pueden comprobar individuos halófilas o adaptadas a la presencia de sal marina, mientras que son los cauces de los barrancos en donde mayor densidad presenta el paisaje vegetal. De este modo, Cardones (Euphorbia canariensis), Inciensos (Artemisia), Tabaibas (Euphorbia balsamifera) o tarajales (Tamarix canariensis) se pueden identificar en esta franja, así como otras especies rupícolas, esto es; que crecen la roca.
De los 300 hasta los 1.000 metros no se aprecian grandes extensiones de vegetación debido a la existencia de cultivos y entornos urbanos, por lo que la representatividad del piso de medianías es muy reducida. No obstante, se pueden identificar algunas Palmeras canarias (Phoenix canriensis) o Dragos (Dracaena draco).
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5.2.Detalle de un brezo (Erica arborea). |
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Por encima de los 1.000 metros, nos encontramos con las enormes masas forestales del Valle, las cuales han visto reducida su extensión inicial a consecuencia de la actividad humana de roturación. Sin embargo, gran parte de la Corona Forestal y la Reserva Natural Integral de Pinoleris , se ubica en estas altitudes en donde dominan formaciones de Monteverde y por supuesto de Pinar, contando en algunos casos con especies endémicas tanto del archipiélago canario como de Tenerife. Así, dentro del Monteverde, dependiendo de las altitudes, se pueden apreciar comunidades de fayal-brezal en donde además de las típicas fayas y brezos también se identifican lauráceas como el Laurel (Laurus Azorica), como Follaos, Palo blancos o Aceviños.
Por otro lado, también se pueden identificar madroñales, denso en los entornos de barranco y que llega a mezclarse con el pinar, dando lugar en algunos casos a un bosque mixto. Por su parte, el bosque de pinos varía, siendo tanto de Pino Canario (Pinus canriensis) como de pinos radiata, siendo estos de repoblación. Estos pueden estar junto a Eucaliptos (Eucalyptus) o con un sotobosque de Fayas (Myrica faya) y Brezos (Erica arborea), especies éstas que son reducto de otros árboles mayores de la laurisilva, que fueron cortados para su aprovechamiento como carbón. En ocasiones, como ocurre por encima de Aguamansa, también se pueden identificar Cedros (Juniperus cedrus) aislado dentro del pinar, pero de gran porte. No obstante, a medida que se avanza a mayores alturas, especialmente en la franja altimétrica que va desde los 1.300 hasta los 1.800 metros, la existencia de pinos es cada vez mayor, llegando a comprender en algunos sectores un bosque totalmente monoespecífico.
Finalmente, a partir de los 1.800 metros, desaparecen las formaciones de pinar, en favor de especies de menor porte y con otras condiciones fisionómicas, con un porte más achaparrado, como lo son el Escobón (Chamaecytisus proliferus), el Rosalillo de cumbre, el Codeso y la Retama (Spartocytisus supranubius), últimas especies adaptadas a condiciones de sequía y viento y las cuales marcan el inicio del Parque Nacional del Teide.
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5.3.Detalle de una retama del Teide (Spartocytisus supranubius), (DM) |
Fauna
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5.4. Araña del Parque Nacional del Teide (Acculepeira annulipes). (DM) |
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Dentro de La Orotava, al igual que ocurre con el resto de la isla, los protagonistas del reino animal son sobre todo los invertebrados, los cuales se reparten en todas los entornos del municipio, desde la costa hasta los ámbitos más elevados comportando una enorme cantidad de endemismos, como ocurre por ejemplo en el Parque Nacional del Teide, en donde se localizan más de 400 especies, de los cuales la mayoría son insectos.
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5.5. Lagarto tizón (Gallotia Gallotii). |
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5.6. El siempre hermoso y omnipresente cernícalo. Su hábitat suele encontrarse en el área de medianías. (SG). |
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Por lo demás destacan los reptiles, existiendo sobre todo lagartos (destacando el Lagarto Tizón), perenquenes (Tarentola delalandii) y lisas, mientras que los anfibios (introducidos en su totalidad) ocupan un pequeño porcentaje, destacando especialmente la rana perezi.
Ocurre lo mismo con los mamíferos, los cuales no están muy representados, destacando ratones, musarañas o conejos de monte. Por último, la existencia de aves es mucho más notoria, localizándose numerosas especies tanto en el ámbito marino como en el pinar, sin descontar por supuesto el entorno de medianías, en donde los Canarios (Serinus canaria) o los Cernícalos (Falco tinunculus) son muy comunes.
Dentro de las aves marinas destacan la Pardela cenicienta y el Petrel de Bulder, mientras que en los entornos de bosque (Monteverde y pinar) existe un mayor variedad, destacando, entre otros al Pico Picapinos (Dentrocropos major canariensis), el Pinzón azul (Fringulla), la Bisbita caminero (Anthus berthelotii), la Corruca capirota, el Pardillo (Carduellis cannabina), las Palomas rabiché y Turqué y rapaces como el Gavilán (Accipiter nisus) y el Ratonero (Buteo buteo).
Medio ambiente
Además de la belleza paisajística que ofrece, la Orotava también cuenta en su haber con un patrimonio medioambiental de interés, expresado en un varios espacios naturales protegidos que se distribuyen en distintos puntos del territorios, de forma que se pueden ver los distintos pisos bioclimáticos que tienen lugar en la isla. De esta manera, tiene el ejemplar Parque Nacional del Teide, justo en el límite del Parque Natural de la Corona Forestal, tres veces más extenso que el primero y repartido en prácticamente todos los municipios de la isla, que incluye las mejores muestras de la isla de pinar canario.
Por su parte, el municipio también cuenta con la Reserva Integral de Pinoleris, reducto de biodiversidad de trascendencia internacional y otros espacios como el paisaje protegido de La Resbala, algunos sectores del Paisaje Protegido de la Costa de Acentejo y el Monumento Natural de la Montaña de Los Frailes.
Parque Nacional del Teide
Fue declarado en 1954 y tiene una extensión de 18.990 hectáreas (190 kilómetros cuadrados) y además de La Orotava también comprende (en menor medida) los términos de Los Realejos, San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, Santiago del Teide, Guía de Isora, Adeje, Vilaflor, Granadilla y Fasnia. Tiene un desnivel que oscila entre 1.650 m y 3.718 m de altitud en el Pico del mismo nombre, siendo ésta la máxima altura de España. Galardonado con el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, el Parque Nacional más visitado de España, con casi 3 millones de visitas en 2008. El área delimitada como espacio protegido comprende una gran caldera ovoidal de 14 kilómetros de diámetro. Aunque se postulan varios orígenes para esta caldera, la teoría más aceptada explica que el sustrato se hundió debido al vaciamiento de una cámara magmática.
En cualquiera de los casos, es la mejor muestra de ecosistema volcánico de alta montaña de toda Canarias, incluyendo distintos hábitats genuinos y amenazados y expuestos a períodos de nevada que contribuyen a mantener procesos ecológicos esenciales como es la recarga de los acuíferos. Su singular flora llena de endemismos incluye una decena de especies en peligro de extinción, y los invertebrados cuentan con formas exclusivas de las que apenas se conocen unos pocos ejemplares. Geomorfológicamente, toda la estructura de la caldera y el gran estratovolcán Teide Pico Viejo son de relevancia internacional, pero además hay una gran variedad de elementos en forma de pitones, cuevas, domos, que sin duda acrecientan el interés científico y la espectacularidad de esta área, cuyo paisaje es uno de los más espectaculares de toda la isla.
Como bien se sabe, la vegetación dominante en esta zona es el matorral de alta montaña, con especies como la retama del Teide y, en menor proporción, el Codeso de cumbre (Adenocarpus viscosus) o la Hierba pajonera (Descurainia buorgeana). Junto con estas especies se encuentran otras también endémicas como la Hierba conejera (Pterocephalus lasiospermus), la Salvia blanca o 'chajorra' (Sideritis eriocephala), esponjosa y con vellosidades; la Flor de malpaís (Tolpis webbii), el alhelí del Teide (Cheirantus scoparius), o el Tajinaste picante o azul (Echium wilpretii) entre otras. Con todo, se conocen en total 139 especies de flora vascular en el parque, una tercera parte de las cuales son endémicas de Canarias.
Parque Nacional del Teide
5.7. Imágenes del Parque Nacional del Teide (DM)
Por su parte, la fauna del Parque está dominada por los invertebrados, más de 400 especies con un altísimo porcentaje de endemicidad (casi el 70%), donde los insectos son el grupo más abundante. Destacan los coleópteros, como el gran gorgojo del Teide (Cyphocleonus armitagei), endémico de las cumbres de Tenerife; la pimelia (Pimelia ascendens), endémico de Las Cañadas y el longicornio de las Cañadas (Hesperophanes roridus), así como otras especies. La fauna vertebrada es, por el contrario, bastante escasa si se compara con otros ecosistemas de la Isla. Ente los reptiles, es más abundante es el Lagarto Tizón (Gallotia galloti), seguido de la Lisa (Chalcydes viridanus). Mientras que en las aves, cabe citar al Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), Bisbita caminero (Anthus berthelotii) y Alcaudón real (Lanius excubitor). Entre los mamíferos autóctonos destaca el Murciélago orejudo (Plecotus teneriffae), y entre los introducidos está el Conejo (Oryctolagus cuniculus), el Erizo moruno (Atelerix algirus) y el Muflón (Ovis aries), introducida en el Parque en el año 1971 con fines cinegéticos.
Parque Natural Corona Forestal
Con una superficie de 46.612 hectáreas, repartidas en casi todos los municipios de la isla, se trata del área protegida más extensa de Canarias. También fue declarado como ZEPA, según la directiva europea de Conservación de las Aves Silvestres.. Todo el parque está ocupado por una de las mejores masas forestales de Canarias, donde predomina el pinar y buenas muestras de fayal-brezal, pero especialmente con un pinar (tanto de origen canario como foráneo) con un sotobosque de escobones y codesos de monte. Toda esa masa forestal ofrece un paisaje de bosques de pino canario, con algunas poblaciones muy antiguas y de gran valor, muchas de las cuales situadas en el gran valle de La Orotava.
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5.8. Genial vista de la Corona Forestal, extendiéndose por todo el Valle de la Orotava. La distinta coloración en el pinar indica las diferentes especies presentes en él. (DM) |
Paisaje Protegido La Resbala
El Paisaje Protegido de La Resbala acoge 776,6 hectáreas en los altos de La Orotava. Limita al este con el Paisaje Protegido de Las Lagunetas y, al sur, con el Parque de la Corona Forestal. La mitad sur de la zona constituye un paisaje natural con especies rupícolas endémicas de gran valor y poblado de pinos, mientras que la mitad norte es un paisaje transformado con carácter rural. Dentro de este sector, se halla parcialmente incluido el monte de utilidad pública de 'Mamio, Leres y Monteverde' y por supuesto, la Reserva Natural Integral de Pinolere.
Comprende asimismo toda la ladera que cierra el valle de La Orotava por el este, desde las inmediaciones de la Cuesta de la Villa, hasta la montaña de Joco a 1.964 metros de altura. La vegetación general se compone de tabaibas y otras especies como pinares intercalados con algunas especies de laurisilva (Madroños, Aceviños o Fayas...) en las zonas superiores. Asimismo, en zonas muy cercanas a los cultivos, se pueden observar plantaciones de eucaliptos y castaños.
Reserva Natural Integral Pinolere
La Reserva Natural Integral de Pinolere. Está situada en la ladera oriental del municipio de La Orotava, ocupando una extensión de 181,4 ha. Se encuentra situado dentro del Paisaje Protegido de La "Resbala" Es una zona escarpada, a veces con gran verticalidad, desde donde se observa el bello paisaje del Valle, el cual cierra por su flanco oriental.
En este espacio protegido destacan interesantes comunidades de flora rupícola, donde no faltan especies amenazadas y protegidas como el Taginaste (Echium giganteum) y la Hierbabuena (Bystropogon plumosus) y también predomina la laurisilva y el fayal-brezal, aunque también hay pinares, castaños, eucaliptos y existiendo también algunas especies amenazadas. Cabe destacar que dentro de la misma reserva se encuentra el célebre Museo Etnográfico Pinolere . Además, puede recorrerse la ladera por algunos canales de agua que la cruzan, desde donde se divisa una extraordinaria vista del valle de La Orotava.
Paisaje protegido Costa Acentejo
El Paisaje Protegido Costa de Acentejo cuenta con una superficie total de 401 hectáreas, en donde se protege un espacio costero con una excepcional belleza derivada del paisaje acantilado y abrupto de alta valoración estética, pero de mismo modo constituye un elemento geomorfológico singular, representativo de la costa norte de las islas debido a la presencia de numerosas formaciones derivadas de la dinámica litoral, como plataformas de abrasión y/o pilancones.
Pertenece a numerosos municipios, desde la Matanza de Acentejo hasta la Orotava, al cual le pertenece una superficie muy reducida, tiene parte de su terreno costero integrado en este espacio protegido, principalmente la Playa del Ancón, que marca el límite occidental de esta área. Su vegetación está compuesta, fundamentalmente, por tabaibas muy deterioradas y en las zonas más escarpadas destacan especies de flora rupícola. La avifauna está representada por el Petrel de Bulwer (Bulweria bulweri) y la Pardela Chica (Puffinus assimilis) que nidifican en La playa del Ancón.
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5.9. Vista de la Costa de Acentejo desde Santa Úrsula. (JJ) |
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