La Orotava ofrece como pocos municipios disfrutar de un paisaje único, en donde la espectacularidad del valle se mezcla armónicamente con las áreas de cultivo que se dispersan por todo el territorio, hasta toparse con el manto verde de la Corona Forestal, antes de llegar al entorno más elevado del mismo, en donde aparece el majestuosoParque Nacional del Teide. Pues bien, en relación a estos espacios y a los bellos rincones que atesora La Orotava, aparece el  turismo rural, el cual se expresa en el municipio a través de museos que muestran el modo de vida rural, en base a paisaje, y haciendo hincapié en las diferentes rutas y senderos que recorren el municipio, frecuente utilizadas por senderistas y aficionados al turismo rural y de naturaleza. También se refleja a través de la actividad de las empresas que promueven actividades en la naturaleza y en las áreas rurales, así como en un buen número de establecimientos alojativos que se ajustan al modelo rural, ofreciendo unos servicios relacionados con dicho entorno. Estas instalaciones son casas o apartamentos rurales, que tienen vistas a las áreas agrícolas (en especial viñedos) y que están edificadas siguiendo el estilo de vivienda tradicional. Algunas de ellas también cuentan con instalaciones como piscinas, lo que hace que el servicio sea un poco más sofisticado, más cercano al lujo.

En cualquier caso, la gran mayoría de estas instalaciones se encuentran en puntos alejados del casco urbano, de manera que se convierten en verdaderos remansos de paz para los usuarios, que además tienen a su alcance un buen número de senderos y miradores desde los cuales pueden apreciar mejor el patrimonio natural y cultural del parque. De entre todos los edificios, uno que contiene una singular riqueza histórica y arquitectónica es elHotel Rural Victoria, una casa del siglo XVI que ha sido cuidadosamente restaurada para mantener su arquitectura y estilo original, convirtiéndose en un espacio que conserva el encanto de su origen señorial. Entre otras, la Finca La Paloma, La Boruguita, La Paloma oVilla Cayason otros notables ejemplos de alojamientos rurales que reúnen unas instalaciones de más de cien años y con al menos cuatro habitaciones.

Por lo demás, el municipio cuenta con diversos servicios turísticos que se acercan a otras tipologías como el turismo de naturaleza, el turismo de ciudad o por supuesto el turismo en áreas protegidas, las cuales incrementan aún más las posibilidades de ocio. Asimismo, cuenta con miradores y servicios que permiten conocer un poco mejor las tradiciones que han existido y existen en La Orotava, siendo ahí donde destaca por encima del resto el famoso Museo Etnográfico del barrio de Pinolere, el cual tiene más de 3.000 metros cuadrados de extensión, y en donde a principios de cada mes de septiembre se celebra la feria de artesanía de Pinolere, una de las de mayor éxito de Canarias. El visitante puede acercarse a esta infraestructura para conocer la cultura popular del pueblo canario, a través de su historia y de una serie de instalaciones que recrean la forma de vivir pretérita, pudiendo conocer la arquitectura anterior, además de conocer el conjunto arqueológico La Cueva de los Guanches, de gran valor científico e histórico.

Museo Etnográfico de Pinolere

12.6. Imágenes del Museo Etnográfico de Pinolere (FTR)

Otros servicios

12.7. Detalle del empedrado de La Orotava. (JJ)

El resto de los servicios que ofrece la Orotava se alejan del turismo de sol y playa, pero se completa con diversas posibilidades para invertir en el tiempo de ocio, como por ejemplo la visita al patrimonio de la ciudad, los distintos centros comerciales que tiene, los distintos senderos que se reparten por todo el municipio y por supuesto, las recónditas y bellas playas que se esconden bajo el escarpe de El Rincón. Destacamos así los lugares y servicios más llamativos que atesora La Orotava:

12.8. Iglesia de la Concepción con la iluminación nocturna. (JJ)

Casco histórico. Declarado Bien de Interés Cultural y siendo uno de los más antiguos de Tenerife, es la seña de identidad que representa la personalidad de un municipio marcado por la conservación del legado de las sucesivas generaciones que han protagonizado su historia. Además de sus calles adoquinadas, está compuesto por numerosos monumentos religiosos, entre los que destacan la imponente Iglesia de La Concepción, obra tardobarroca de la segunda mitad del siglo XVIII, y la Iglesia de San Juan del Farrobo. Posee también una serie de casas señoriales que pertenecieron a las familias más pudientes de la Villa, como la Casa de Los Balcones, la Casa Lercaro o la Casa de Los Zárate- Machado.

Jardín Victoria. Se trata de un jardín Masónico, único en Canarias, construido en el siglo XIX en un estilo ecléctico. Edificado según el proyecto del arquitecto francés Adolph Coquet y propiedad originaria de los Marqueses de la Quinta Roja de la familia Ponte. Pretendía albergar el cuerpo difunto del VIII Marqués de la Quinta Roja tras la negativa eclesiástica de darle una sepultura cristiana, debido a sus prácticas masónicas.

12.9. El Jardín Victoria, un mausoleo masónico en La Orotava. (AOR).

El Rincón. Es un bonito enclave situado en la zona costera, rodeado de plantaciones de plataneras donde se encuentran las playas de arena negra de El Bollulo, Los Patos y El Bollullo. Los tres espectaculares espacios están apartados del bullicio urbano, y dotados de una arena negra de primera categoría.

Hijuela del Jardín Botánico. Está situado en pleno casco antiguo de La Orotava, en el espacio que antiguamente ocupaban las huertas del Convento de San José. Alberga multitud de especies vegetales típicas de Canarias, además de otras muchas exóticas.

Zona recreativa de La Caldera. Se trata de un entorno ideal para el disfrute de la familia en el campo. Cuenta con instalaciones aptas para el disfrute de los niños, el descanso y la celebración de despedidas.  Se encuentra en la zona alta de La Orotava, en medio del pinar.

Principales senderos del municipio

Existe una gran diversidad de senderos que recorren todo el municipio, desde los entornos costeros hasta los ámbitos de cumbre, en el propio Parque Nacional del Teide. La mayoría, como por ejemplo los tramos en donde pasa el Sendero de Gran Recorrido 131, se encuentran homologados, bien acondicionados y señalizados para dar facilidad a los caminantes, los cuales pueden recorrer entornos rurales y naturales de indudable valor paisajístico y biológico. A continuación mostraremos algunos de los senderos más destacados:

12.10. Cárteles de señalización. Se aprecia el cártel del GR-131 y el que conduce hasta Chimoche. Autor: Francisco Fariña

Este recorrido comienza en la Caldera de la Orotava, en donde se toma el sendero PR-TF 35 que se dirige por el  Camino de los Guanches a los Llanos de Chimoche. Los primeros tramos son en claro ascenso hasta llegar a  la choza de Chimoche, desde donde se coge la ruta señalada como "camino forestal" que avanza, hasta llegar a la  confluencia con el Camino a Candelaria. Una vez en ese punto se continúa por el sendero en dirección hacia el "Portillo del Topo", que en un constante ascenso flanqueará una serie de barrancos hasta que en lo alto de este punto existe una bifurcación señalizada que desciende por el bosque de la Montaña Mamio hasta llegar al cruce de la pista GR-131.  

Se sigue por este sendero un centenar de metros hasta encontrar un desvío  que discurre por un castañar hasta llegar a Aguamansa. Una vez aquí se remonta nuevamente el barranco de la  Baranda hasta llegar a la carretera TF-21. Desde este punto ya sólo queda un kilómetro entre un acogedor bosque de Fayal-Brezal hasta llegar al fin del sendero, el cual siempre aparece correctamente señalizado.

Se parte desde Aguamansa y se sigue el camino del Bosquete, cruzando la carretera general, desde donde se toma el desvío de La Caldera, atravesando una zona de pinar con abundantes fayas y brezos. Una vez allí se bordea el cráter de La Caldera y se toma el camino de Chimoche hasta llegar a una galería de agua, excelente ejemplo de la arquitectura del agua. Desde allí se continúa subiendo hasta la célebre choza Chimoche. A lo largo de la pista forestal y casi al mismo nivel se llega a la choza Bermeja, con área de picnic, ideal para los descansos. Una vez estando ahí se vuelve a descender a La Caldera entre pinos y escobones, para tomar de nuevo el sendero de Aguamansa.

12.11. Detalle de la pista de Benijos. Autor: Francisco Fariña

El camino comienza en la Estación Forestal de Aguamansa, y desde allí se conecta por el camino del Bosquete, hasta alcanzar la pista forestal de Benijos, en donde el senderista puede adentrarse en una interesante área de Monteverde, que sin ser muy extensa si contiene ejemplares realmente notables de la laurisilva canaria.  

Estando en la zona de Monteverde se pasa por la galería de agua de La Fortuita y se alcanza al barranco de Matanzos, desde donde comienza una zona de pinar. Luego se cruza la galería Pino Soler y se llega a la choza Antonio Lugo. Bajando en dirección norte se sale del bosque hasta las fincas agrícolas y se llega a la carretera de Benijos,  desde donde se puede tomar la guagua de Titsa línea 347 que comunica con La Orotava o Los Realejos, o bien regresar al caserío de Chasna en la carretera general de La Orotava desde donde se puede tomar otra línea de guagua.

El sendero tiene como punto de inicio en La Caldera,  desde donde se toma la pista forestal hacia Los Órganos, aunque también se puede empezar desde la estación forestal de Aguamansa, bajando hasta El Velo y siguiendo hasta la choza Pérez Ventoso. Una vez aquí se continúa por el viejo camino de la cumbre, entre brezos y pinos hasta El Topo, en la pista forestal, desde donde se sigue de manera sinuosa hasta la choza de Almadi, a 1.450 metros sobre el nivel del mar, desde donde la panorámica del bosque, del Valle y del Teide es magnífica.

A partir de este punto el sendero desciende a lo largo de la divisoria del Valle hasta alcanzar el caserío de Pino Alto, ya fuera de los límites del bosque. Se baja hacia el Valle en dirección a La Florida y al llegar a Mestre Juan, desde donde se toma el camino de la Charca para así alcanzar el Café Humboldt en la carretera general del Norte, desde donde se puede tomar una guagua para regresar hacia el entorno urbano.

Comienza en la playa de Martiánez o desde La Paz se alcanza en dirección Este por el camino de la Costa. Una vez pasada la carretera de Martiánez se baja hacia el barranco; en pocos minutos y ya en el término municipal de La Orotava  ascendemos para situarnos encima de la playa de El Bollullo, teniendo una bella panorámica desde el acantilado, de donde parte un camino que se dirige a la misma playa. En este punto existe un restaurante del mismo nombre desde donde se pueden consumir alimentos.

Siguiendo el sendero hacia el Este se encuentran las playas del Ancón y de Los Patos, a las cuales se puede llegar desde la propia línea de costa en caso de que la marea esté baja. Si no es así, un camino que pasa por campos de plataneras conduce hasta otra ruta, mayor dificultad dada su pendiente y su riesgo de caída. En cualquier caso, una vez se haya llegado a la meta todo ha merecido la pena, porque las playas son un auténtico remanso de paz y disfrute para el baño (siempre y cuando la mar no se encuentre "picada"). El regreso se puede hacer por El Rincón, donde hay un autobús que enlaza San Diego con La Orotava (poco frecuente), o subiendo por un camino que nos lleva hasta la Cuesta de la Villa, con un tramo final bastante pendiente.

12.12. Panorámica de las Playas de El Ancón y Los Patos, en donde para el sendero circular. (JJ)