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12.1. Antigua fotografía del muelle del Puerto de la Cruz. (FEDAC) |
Hasta el boom turístico de la segunda mitad del siglo XX, las tierras que rodeaban a la entonces pequeña localidad de Puerto de la Cruz, eran un verde vergel de plataneras y, anteriormente, lo fueron de viñedos y de caña de azúcar. Estos productos se exportaban principalmente a Reino Unido a través del muelle de la ciudad, mientras que los cítricos que se cultivaban en las pequeñas huertas familiares, se destinaban al mercado local. Hoy en día, el sector primario portuense ya no goza del protagonismo que tuvo antaño.
En la actualidad, el número de explotaciones agrícolas y ganaderas es muy escaso. Sólo la actividad pesquera, y gracias en buena medida a la labor que desempeña la Cofradía de Pescadores del Cristo del Gran Poder, y al empleo de barcos y técnicas tradicionales, mantiene la importancia del sector primario en el municipio.
La agricultura
Pese a la delicada situación del sector, la impronta agrícola no ha desaparecido totalmente del paisaje del municipio. Aún persisten hectáreas de plataneras y tierras en barbecho sin urbanizar. En el caso de las plataneras, y según los datos de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, en 2009 existían algo más de 166 hectáreas de plataneras en producción. También destacan otros cultivos como el viñedo, y frutales como los aguacates y los naranjos, aunque su presencia es meramente testimonial en las estadísticas.
La ganadería
La ganadería no tiene un papel muy importante dentro del sector primario debido a que la mayor parte del terreno no urbanizado se encuentra dominado por terrenos agrícolas. No obstante, se identifican pequeñas granjas de particulares en donde destaca las explotaciones de aves. A ello hay que sumarle, según datos de 2009, las 472 cabezas de ganado caprino que existen en pequeñas explotaciones del municipio.
La pesca
Como la gran mayoría de las localidades que nacen al lado del mar, el Puerto de la Cruz tuvo desde sus comienzos una actividad marina y pesquera muy importante para su economía local. Ya desde el siglo XVIII muchos barcos atracaban en el entonces Puerto de la Orotava con motivo del comercio de productos, aunque paralelamente también tuvo lugar una participación de los pescadores que, a través de sus capturas, alimentaban a las respectivas familias del norte isleño.
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12.2. La pesca tradicional conserva un gran arraigo en el Puerto de la Cruz. Los pescadores portuenses han sabido mantener, no sin sudor y sufrimiento, una actividad tan ligada a la historia de la localidad. (SG) |
En la actualidad, y pese al lavado de imagen del municipio y la desaparición de las exportaciones, sigue existiendo una actividad pesquera que goza de buena salud. Hablar de pesca en el Puerto de la Cruz es hablar de la Cofradía de Pescadores del Cristo del Gran Poder, la cual está presente en el municipio desde 1977, teniendo en la actualidad un total de 29 barcos, 26 armadores y 18 marineros. La Cofradía pesca especies autóctonas o propias del archipiélago canario como la vieja, los abades, las fulas o el mero, practicando una pesca de bajura en donde se llevan a cabo artes tradicionales como la pesca artesanal de cerco, la pesca con nasa o con pandorga. Las especies capturadas tienen su proyección en el mercado local, en los distintos restaurantes y pescaderías que se reparten por el municipio. |