El territorio de San Juan de la Rambla se presenta como una enorme rampa, en ocasiones de extremada pendiente, que nace por encima de los 2.000 metros de altitud, en su contacto con el Parque Nacional del Teide, y muere entre acantilados y una estrecha plataforma litoral a orillas del Atlántico.

A lo largo de la geografía municipal nos encontramos con destacados elementos del relieve como el imponente Risco del Mazapé, el Pico de la Grieta o la conocida con el curioso nombre de la Piedra del Gallo. Además de una nutrida red de barrancos que desembocan en la accidentada costa propiciando la formación de algunas calas de callaos y arena.

3.1. El Pico de la Grieta, en el margen derecho del Barranco de Ruiz, junto al conocido como ‘camino de Las Pencas’ es una curiosa formación que puede observarse desde la carretera que da acceso al municipio. (DL)

Unidades de relieve

Para describir el relieve del municipio es necesario dividir éste en cuatro sectores bien diferenciados. En primer lugar la plataforma litoral o ?rambla? que le da nombre al municipio. Una gran llanura muy estrecha, conformada por coladas y piroclástos basálticos de la Serie III en el sector en que se ubica el casco urbano y Las Aguas, y por derrubios y sedimentos entre éste y el Barranco de Ruiz.

Un segundo sector está comprendido por el acantilado de Tigaiga, en el margen izquierdo del Barranco de Ruiz y con alturas superiores a los 200 metros. Los procesos erosivos que ha sufrido este megacantilado han puesto al descubierto los traquibasaltos de la Serie Cañadas Inferior sálico que lo constituyen.

El tercer sector comprende lo que muchos autores denominan como el altiplano San José-Las Rosas. Formado por basaltos y fonolitas de la Serie III, los cuales también se aprecian en el cuarto sector, la zona alta. Esta última se caracteriza por una acusada pendiente que es consecuencia de la acción de los agentes erosivos en épocas pasadas y de la canalización de coladas lávicas procedentes de los sectores más elevados de la Dorsal y de los diferentes conos que se sitúan en ella.

Los barrancos

A pesar de que San Juan de la Rambla es uno de los municipios más pequeños de Tenerife, su territorio está atravesado por numerosos barrancos que han marcado la vida de los sanjuaneros, ya que hasta la aparición de las carreteras éstos constituyeron una de las vías de enlace entre los barrios de la zona alta y los de la zona baja. Destacan el Barranco de Los Desriscaderos o de La Cantera, el Barranco de La Chaurera o de Poncio, el Barranco de Las Monjas, el Barranco del Saucito o el imponente Barranco de Ruiz. En la zona alta destacan el Barranco de Mesa y el de La Atalaya, los cuales nacen en los Riscos de la Fortaleza.

3.2. El espectacular Barranco de Ruiz marca la frontera natural entre los municipios de San Juan de la Rambla y Los Realejos. (DM)

La costa

El ámbito costero del municipio se corresponde básicamente con la rambla de San Juan, una plataforma litoral muy estrecha, formada por el sucesivo desbordamiento de coladas lávicas procedentes de erupciones localizadas en la zona de Las Cañadas. El contacto de la lava con el mar ha dado lugar a formaciones como el Charco de La Laja o el Roque de Las Aguas.

El sector costero más oriental (desde el Barranco de Ruiz hasta la Playa de Las Aguas) está marcado por la verticalidad de los acantilados, si bien la altura no es superior a los 50 metros sobre el nivel del mar.

La escarpada costa no ha sido generosa para la formación de grandes playas en el municipio, aunque caben destacar algunas como la Playa de Las Aguas, en el barrio que lleva su nombre, o la Playa de Los Roques y el ya mencionado Charco de La Laja, en la Villa de San Juan de la Rambla.

3.3. La bravura de las aguas del Atlántico ha terminado de moldear la escarpada costa a la que se asoma la Villa de San Juan de la Rambla. En la imagen la zona de la Playa de Los Roques. (DL)