En San Juan de la Rambla, debido el rango de altitudes que tiene y a su exposición a los vientos alisios, están presentes todos los pisos bioclimáticos de la Isla, lo que se traduce en que el municipio posea una rica y variada biodiversidad. Sin embargo, la influencia de actividades humanas sobre la vegetación se deja sentir en mayor o menor presencia en todo el territorio. La presencia del Barranco de Ruiz y del acantilado permite la existencia de importantes ecosistemas en donde conviven múltiples ejemplares de la fauna y vegetación canaria.
La vegetación presenta unas características diferentes entre las áreas de costa, las zonas altas y de barranco. Su diversidad biológica es abundante y todas albergan una fauna propia y endémica del archipiélago canario.
San Juan de la Rambla cuenta con espacios naturales protegidos y no protegidos donde viven multitud de especies de flora autóctona. Además, florecen especies de otras islas de la Región Macaronésica y plantas endémicas de la isla de Tenerife. Muchas de estas especies se incluyen en el Catálogo de Especies Amenazadas de las Islas Canarias.
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5.1. Parte de la zona alta del municipio está inmersa en el Parque Nacional del Teide, monumento de la naturaleza con el que los sanjuaneros se sienten especialmente vinculados. En la imagen, El Teide y parte del pinar de la Corona Forestal visto desde las medianías del municipio. (DM) |
La vegetación
En los ámbitos costeros, en unión con el acantilado, destacan algunas especies como el perejil marino (Crithmum maritimum), el tomillo marino (Frankenia ericifolia), la servilleta de mar (Astydamia latifolia) o la siempreviva (Limonium pectinatum), apareciendo también especies de valencia ecológica más amplia como la barrilla (Salsola divaricata), la magarza (Argyranthemum frutescens), el corazoncillo (Lotussessilifolius), el incienso (Artemisia thuscula), el salado (Salsola oppositifolia) o el tarajal (Tamarix canariensis), así como algunas de las especies más propias del cardonal.
En los cantiles, tanto del acantilado como del propio barranco de Ruiz, se encuentran numerosas especies. Destaca la existencia de matorrales de inciensos (Artemisia thuscula) y vinagreras (Rumex lunaria) que se localizan en las desembocaduras del Barranco de Ruiz y en los derrubios y piedemonte de acantilado costero y del escarpe de El Lance. Además de impresionantes bejeques (Aeonium), taginastes gigantes (Echium giganteum), cornicales (Periploca laevigata) o el tasaigo (Rubia fruticosa) y también se pueden apreciar la existencia de granadillos (Hypericum canariense). Por su parte, en las laderas de solana de las áreas bajas, destacan asociaciones de cardonal-tabaibal.
Aumentando en altitud se da paso al bosque termófilo, en donde está presente la palmera canaria (Phoenix canariensis) y pequeños grupos de sauces (Salix canariensis). Posteriormente, y gracias a la humedad que proporcionan los vientos alisios, se desarrolla una rica laurisilva con especies como el barbusano (Apollonias barbujana) y el mocán (Visnea mocanera). Por encima de los 1.000 metros de altitud nos encontramos con el imponente pinar que forma parte de la Corona Forestal.
Algunas especies que podemos encontrar en San Juan de la Rambla
5.2. Una muestra de las especies vegetales que podemos encontrar en el municipio.
La fauna
Dada la presencia de prácticamente todos los pisos bioclimáticos, es evidente la existencia de ecosistemas que contengan múltiples especies animales, especialmente aves.
Dentro del grupo los reptiles se pueden observar el lagarto tizón (gallota gallotis), así como el perenquén Delalande o perenquén común (Tarentola delalandii) y la lisa común (Chalcides viridanus). En lo que respecta a los mamíferos destacan la musarañita (Suncus etruscus), el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus) y el erizo moruno (Atelerix algirus).
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5.3. El ratonero común o ‘aguililla’ es la rapaz diurna más abundante en Tenerife después del cernícalo. Suele nidificar en cornisas naturales de barrancos y se alimenta de insectos, reptiles y conejos. (SG) |
Sin embargo, dentro de los vertebrados el grupo más importante son las aves, como lo demuestra el hecho de que el municipio cuente con una ZEPA. Así pues, dentro de la laurisilva destaca la presencia de especies protegidas como la palomas turqué (Columba bollii) y la paloma rabiche (Columbia junoniae), sobre todo en los ambientes de Monteverde en el Barranco de Ruiz. A ellas, hay que sumar la gran variedad de aves que se pueden encontrar en los roques y acantilados costeros, como la pardela pichoneta (Puffinus puffinus), y en las paredes escarpadas de los barrancos, como el ratonero común o ‘aguililla’ (Buteo buteo insularum) y el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). Estos sectores conforman un verdadero refugio para las aves gracias a su inaccesibilidad y aislamiento.
Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural
En primer lugar, los terrenos de San Juan de la Rambla ocupan una pequeña parte del Parque Nacional del Teide. Este impresionante espacio natural tiene una extensión de 19.990 ha y un desnivel que oscila entre 1.650 m y 3.718 m, siendo la máxima altura de Tenerife, Canarias, España y toda la región Macaronésica. Es el segundo parque nacional más visitado del mundo, con 4 millones de visitantes al año. En su interior alberga la Caldera de Las Cañadas y edificio volcánico Teide-Pico Viejo. La primera, constituye una enorme depresión de forma elíptica de 17 km de eje mayor, con unos paredones escarpados, restos del antiguo edificio que originó la Caldera, que sobrepasan los 2.000 m. Al igual que el Monumento Natural del Teide, el grueso del Parque se encuentra en el municipio de La Orotava, aunque su perímetro llega a abarcar también las zonas altas de otros once municipios.
Bordeando al Parque Nacional se encuentra el Parque Natural de La Corona Forestal. Está ubicado sobre las laderas de los tres ejes estructurales de la isla de Tenerife (dorsales de Pedro Gil, Adeje y Abeque). Además de ser una de las áreas más vistosas de la Isla y de tener unas funciones ecológicas vitales, es el mayor de los espacios protegidos de toda Canarias (con 46.612’9 ha) e incluye un total de dieciocho municipios.
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5.4. El Paisaje Protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz, compartido con el municipio de Los Realejos, alberga un gran número de especies endémicas. (AR) |
El margen oriental del municipio lo ocupa el Paisaje Protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz. Compartido con el vecino municipio de Los Realejos, cuenta con una superficie de 691’2 ha. Este paisaje, muy abrupto y de gran belleza y singularidad, cierra el valle de La Orotava por el oeste y limita al sur con el Parque Natural de la Corona Forestal. Incluye en su interior el Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruiz que se caracteriza por la existencia de un relieve muy pronunciado, con paredes que alcanzan una altura de hasta 600 m sobre el cauce del barranco. Dentro del paisaje protegido también se encuentran los acantilados costeros de El Terrero.
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