San Juan de la Rambla, municipio que nace a los pies del majestuoso Teide y se desliza poco a poco hasta asomarse a modo de balcón a las azules aguas del Atlántico, invita al visitante a sumergirse en unos paisajes cargados de riqueza natural y cultural. Senderos y caminos tradicionales repletos de historia recorren la geografía municipal permitiendo disfrutar de una enorme variedad paisajística en la que destaca una rica vegetación endémica o elementos geológicos de gran belleza como barrancos y roques. Los atractivos turísticos en el medio natural se complementan con coquetas zonas de baño como el Charco de La Laja y la Playa de Las Aguas, y unos fondos marinos de inigualable belleza que hacen las delicias de los submarinistas.
A los encantos naturales que ofrece el municipio hay que sumarle un importante acervo cultural fruto del legado que los sanjuaneros han sabido conservar y difundir de generación en generación. Fiestas y costumbres populares se unen a una rica gastronomía tradicional y a un magnífico patrimonio histórico-artístico que se refleja en espléndido ejemplos de casas señoriales, antiguas fuentes y lavaderos, recoletas plazas, o elementos de gran funcionalidad antaño como lagares o molinos de agua.
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12.6. El municipio de San Juan de la Rambla posee un rico patrimonio natural y cultural que hace las delicias de quién decida adentrarse en él. (DL) |
Sector servicios en el medio rural
Sumándose al auge del turismo rural que se ha desarrollado en Canarias en las últimas décadas, San Juan de la Rambla cuenta con una serie de infraestructuras públicas y negocios privados destinados a tal fin.
Tanto en la costa como en las medianías existen diferentes instalaciones que se inscriben bajo la categoría de alojamientos rurales. En la zona litoral destaca la casa rural el Cantito, en el Barrio de Las Aguas, y en el camino que une a éste con el barrio de La Rambla, la casa rural El Faro y la casa rural Rosario. En la zona de El Mazapé se encuentra el hotel rural finca de San Juan. A la oferta alojativa se le suma una oferta gastronómica de especial relevancia. Negocios de restauración, tanto en las medianías como en la costa, que ofrecen platos típicos de pescados, arroces y carnes.
Por otra parte, el municipio cuenta con dos áreas recreativas totalmente equipadas que complementan la oferta de ocio en el medio natural. Por un lado el área recreativa de Barranco de Ruiz, a orillas de la carretera que da entrada al municipio por el este, y el área recreativa de la Tahona, la cual está habilitada también para la acampada, y que se encuentra en pleno Parque Natural de la Corona Forestal, en la zona alta del municipio.
Principales senderos
Camino Real La Rambla – Las Aguas
Se trata de un tramo del antiguo camino real que unía Santa Cruz y el Valle de La Orotava con la comarca de Daute por la zona costera. Hoy es un remanso de paz utilizado por muchos vecinos y visitantes para realizar amenos paseos con unas vistas privilegiadas sobre el Atlántico. Antaño, ante la inexistencia de carretera, este camino tuvo la función de conectar el barrio de La Rambla con el Barrio de Las Aguas y la Villa de San Juan.
El tramo que en la actualidad se conserva, a pesar de algunas intervenciones desafortunadas sobre la vegetación natural que se podía disfrutar en su recorrido, parte justo encima de la piscina municipal del barrio de Las Aguas. Huertas familiares y las últimas casas de arquitectura tradicional del barrio sagüero acompañan al caminante, siempre con el batir de las olas del océano a nuestra izquierda.
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12.7. El Camino Real se dispone a modo de balcón hacia el Atlántico ofreciendo unas maravillosas vistas de este rincón del norte de Tenerife. En la imagen el pintoresco barrio de Las Aguas. (DL) |
La tala de los magníficos ejemplares de tarajales ha mutilado en parte este patrimonio de los sanjuaneros, pero no le resta un ápice de belleza al camino. Avanzado unos metros el caminante puede observar la Casa del Faro, hoy destinada a alojamiento rural, y que aparece colgada sobre el acantilado a modo de balcón con unas impresionantes vistas hacia el barrio de Las Aguas, su playa y su roque. Un poco más adelante, el pequeño mirador conocido como la Piedra del Difunto, ya que aquí los vecinos depositaban el féretro para descansar en su trayecto hacía la iglesia de San Juan.
Descubriendo este rincón de la costa norteña, el caminante se encuentra con un primer grupo de casas donde destaca la conocida popularmente como casade la Piedra del Gallo, ya que ésta se integra, en una perfecta comunión, con este peculiar risco de basalto. Siguiendo el camino aparece uno de los pocos accesos que hay para bajar a la orilla del acantilado, donde se encuentran unos pequeños charcos usados por los vecinos para sus baños en el mar. A escasos metros la Casa del Conde, en estado de abandono, fue antaño uno de las fincas más productivas del barrio de La Rambla.
A partir de aquí el camino gira a la derecha, y en un suave ascenso se va adentrando en la Rambla de Abajo. Se trata de un pequeño grupo de casas –entre ellas la antigua escuela y la última venta del barrio- que se disponen de manera lineal a un lado y otro del camino. Aquí se encuentra el Chorro de La Vica, una antigua fuente que suministraba agua a los vecinos del barrio y que además servía de abrevadero para los animales.
El Camino Real
12.8. El Camino Real aúna unas excelentes vistas de la costa tinerfeña junto con elementos arquitectónicos y etnográficos de gran valor. (DL)
Dejando atrás este grupo de casas, el camino nos conduce hacia la otra zona de este bello barrio, la Rambla de Arriba. Al margen de algunas construcciones más modernas que rompen con el estilo y armonía de este paisaje, las vistas que se pueden disfrutar desde este lugar denominado Los Asomaderos son espectaculares. La entrada a la Rambla de Arriba la marca la pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora de El Rosario, de ahí el nombre oficial del barrio, aunque en el lenguaje popular es, y será conocido, como La Rambla.
En el barrio de La Rambla el visitante se encuentra con excelentes muestra de arquitectura popular y elementos del patrimonio testigos de un pasado agrícola más próspero. De las grandes fincas que dieron trabajo a muchos rambleros destaca la Finca de las Monjas, cuyo interior guarda un hermoso lagar y unos lavaderos, y la Finca del Cardón, en el último tramo del camino tras pasar el Mirador de la Corredera, y hoy en situación de abandono.
El camino termina a los pies del Barranco de Ruiz, desde donde se tiene la posibilidad de observar las espectaculares vistas que ofrece la desembocadura del barranco.
Camino de Las Pencas
12.9. El Camino de Las Pencas es un magnífico recorrido donde admirar destacados elementos del patrimonio natural y cultural del municipio. (DL)
Se trata de un camino tradicional que discurre por el Paisaje Protegido y el Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruiz, y que era utilizado antaño por los vecinos de las medianías del municipio para trasladarse a la zona costera. Entre los principales atractivos que el camino ofrece destaca el paisaje natural y rural, las especies vegetales y la existencia de restos arqueológicos.
El camino parte del margen derecho del área recreativa del Barranco de Ruiz. En primer lugar el visitante puede observar el antiguo molino de agua del Pico de la Grieta, hoy rehabilitado. Se trata de un magnífico legado del patrimonio sanjuanero y que hasta los años 30 del pasado siglo fue utilizado por los vecinos del cercano barrio de La Rambla par moler su gofio.
En un continuo ascenso el camino discurre entre una vegetación endémica digna de ser admirada. Una joya botánica en la que se pueden observar especies como la cresta de gallo (Isoplexis canariensis), el taginaste gigante (Echium giganteum), el incienso (Artemisia thuscula), los bejeques (Aeonium), la magarza (Argyranthemum frutescens), etc.
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Camino de Las Pencas
El ascenso de este primer tramo termina en una excelente atalaya conocida como la Cruz de los Rodríguez, junto a un grupo de casas denominada Orilla de La Vera. A partir de aquí comienza un tramo de asfalto de cierta pendiente. A la derecha se puede admirar otro legado del patrimonio del municipio, Los Lavaderos de La Vera. Se trata de uno de los nacientes de agua más antiguo de la zona. Una amplia acequia bordeada de piedras de lavar por donde sigue discurriendo el agua y que hizo antaño las veces de lavadero público.
Una vez abandonado el asfalto el sendero continúa bordeando el Barranco de Ruiz entre ejemplares de brezo (Erica arborea) y pino canario (Pinus canariensis), hasta llegar al mirador Fuente del Rey. Se trata del final del Camino de Las Pencas, y a partir de aquí el visitante puede tomar la carretera a la derecha hasta llegar a San José, o a la izquierda a Icod el Alto, ya en el vecino municipio de Los Realejos.
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Camino del Mazapé
Se trata del camino utilizado antaño por los vecinos de las medianías para bajar a la Villa de San Juan de la Rambla. Un recorrido cargado de nostalgia para muchos habitantes del municipio, el cual ofrece unas impresionantes vistas de toda la costa norte de Tenerife. Su nombre, El Mazapé, deriva del risco por el que trascurre el zigzaguear del sendero, aunque también es conocido como el Camino de Los Difuntos, ya que por aquí se bajaba desde las medianías el féretro hasta el viejo cementerio situado en la entrada de la Villa.
El camino parte un poco más abajo del Hotel Rural Finca de San Juan. En una primera parte disfrutamos de bancales de cultivos, muchos ya abandonados, que delatan la importancia agrícola que ha tenido tradicionalmente esta zona para el municipio. Poco a poco el Atlántico se nos abre a nuestros ojos para ofrecernos unas espectaculares vistas de la zona litoral y del casco de San Juan.
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12.10. Empedrado del Camino del Mazapé, también conocido popularmente como el Camino de Los Difuntos. (DL) |
Comienza aquí un acusado descenso por el precioso camino empedrado. A ambos lados del recorrido se desarrolla una rica vegetación compuesta por cerrajas (Sonchus acaulis), jaguarzos (Cistus monspeliensis), estornuderas (Andryala pinnatifida), cornicales (Periploca laevigata), bejeques (Aeonium), vinagreras (Rumex lunaria), taginastes gigantes (Echium giganteum), tabaibas amargas (Euphorbia mellifera) o Piteras (Agave americana).
El camino acaba en el pequeño puente que cruza el Barranco de Poncio, en la misma entrada ya del casco de San Juan de la Rambla. Además de la rica vegetación y la importancia histórica del camino para los sanjuaneros, en el Risco del Mazapé destaca la presencia de algunas cuevas sepulcrales, en las cuales se hallaron restos humanos, punzones y tahonas.
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