La agricultura y la ganadería han sido por antonomasia fuentes de desarrollo, riqueza y supervivencia para los canarios, los cuales comenzaron a practicarla como una necesidad y como  un componente más de su modo de vida  a partir del siglo XVI. Así, a pesar del cambio de rumbo que tuvo lugar la economía del archipiélago especialmente a partir de la década de la década de los 70 del siglo pasado, en la actualidad dichas actividades siguen siendo importantes en algunos municipios, especialmente en aquellos en donde las condiciones climáticas y el relieve impiden que se pueda desarrollar un turismo de sol y playa y en donde las circunstancias naturales del medio (situación, clima y suelo) permiten que se emplean prácticas agrarias con notables resultados en el ámbito productivo.

Pero el sector primario también es un modo de vida y una fuente de riqueza para algunos particulares que han sido capaces de tener beneficios económicos con la venta de productos en mercadillos locales o en escondidas y acogedoras bodegas en donde se vende vino del campo. En ese sentido, la Victoria de Acentejo refleja perfectamente esa permanencia del mundo rural, al disponer de un entorno de medianías que atesora una gran cantidad de cultivos, especialmente la vid, tan apreciada en el mercado local y nacional.

12.1. Junto con los naranjos, los limoneros (fotografía), son los cítricos más frecuentes en el municipio.(MC)

Agricultura. Teniendo en cuenta que las dimensiones de la Victoria son reducidas, la presencia de huertas agrícolas es importante, tanto por los productos que contienen como por el buen estado que presentan. A este respecto, dentro de los cultivos herbáceos, existe un predominio casi absoluto de la papa, con más de 40 hectáreas (Fuente: Gobierno de Canarias), algunas de las cuales destinadas al comercio local. De resto, los cereales y las hortalizas, apenas representan un porcentaje importante, al ser explotaciones más relegadas a fincas particulares. Por su parte, en lo referente al cultivo leñoso, destaca en primer lugar la existencia de cítricos (limoneros, mandarinas y naranjos) con más 3200 árboles plantados, muchos de los cuales destinados al comercio. Asimismo, se contabilizan algunas hectáreas de frutales como los melocotones, manzanos, perales y almendros.

No obstante, el protagonismo  dentro de los leñosos recae en la viña, la mayoría de secano y algunas relacionadas con agricultura ecológica o con bodegas de la denominación de origen Tacoronte-Acentejo. El viñedo alcanza una superficie de más 240 hectáreas y está se distribuye especialmente en los entornos de medianías. En este sentido, cabe destacar la técnica de cultivos de viñas, consistente en conducir la vegetación de forma rastrera sobre el suelo y con ayuda de unas varas de madera u horquetas para levantarlas de la tierra. Asimismo, destaca también la implantación en los últimos años del sistema de cultivo de espaldera, en el que las viñas se conducen verticalmente apoyadas sobre una estructura de postes, de metal o de madera, y alambres. Muchas de estas manifestaciones agrícolas se pueden comprobar directamente desde la autopista del Norte, mirando hacia las medianías altas del municipio.

Algunas manifestaciones agrícolas de La Victoria de Acentejo

Ganadería. La ganadería se encuentre relegada a un segundo plano dentro del sector primario de manera que en su mayor parte tan solo es llevada a cabo por algunos particulares que poseen animales de granja en sus pequeñas propiedades con el fin de obtener carne y leche, principalmente. En cualquier caso, según el Censo ganadero por especies y municipios de 2009, la cabaña caprina cuenta con casi 400 individuos, cifra, que a pesar de no ser muy elevada, resulta representativa. De resto se encuentra el ganado bovino, aunque está muy por debajo del ganado caprino. La presencia de aves, especialmente de pollos y gallinas es mayor, en contraposición de las de ganaderías ovina y porcina, prácticamente inexistentes en el municipio.

12.3. La ganadería bovina es la segunda cabaña más importante dentro del municipio, por detrás de la ganadería caprina. (CGC)

Por otro lado, en lo que respecta a la pesca, esta resulta casi inexistente, debido especialmente a las desfavorables condiciones que presenta el municipio en relación a la costa. Tanto es así que en la práctica no tiene apenas lugares para desarrollar una actividad pesquera con garantías.