La Matanza de Acentejo cuenta con interesantes muestras de arquitectura tradicional que despiertan la atención del turista, no exentas en algunos casos de importantes datos históricos. Este es por ejemplo el caso de la ermita de San Antonio Abad, edificada por el conquistador y escribano Antón Vallejo. De éste episodio podemos deducir la gran antigüedad del templo, que fue ampliado hasta su configuración actual en el año 1884.

12.9 Ermita de San Antonio Abad (CEDER)

Asimismo, si se caminan por las calles Toscas de San Antonio y Toscas de Guía hacia el barrio de Guía, se tiene la posibilidad de conocer la Ermita de Nuestra Señora de la Luz, un templo del siglo XVII integrado en un conjunto arquitectónico tradicional canario con vivienda, bodega, patio y huertas de cultivo.

En cuanto a los mejores exponentes de vivienda tradicional destaca la Casa Doña Sixta, la cual se encuentra en vías de restauración por parte del Ayuntamiento. Se trata de una amplia vivienda, lagar típico, bodega, cuadras, pozo, terrazas ajardinadas y huertos. La misma está levantada junto a la Iglesia Parroquial de El Salvador, templo edificado en 1936 sobre los cimientos de otro mucho más antiguo destruido por un incendio y mandado levantar sobre la capilla original construida al finalizar la Conquista por Fernández de Lugo.

Por lo demás, el descubrimiento de la arquitectura tradicional canaria de La Matanza puede completarse con las diversas casas de turismo rural del municipio, como Suerteluna,  Madreselva, la vivienda canaria conocida como “Lomo de la Zapatera”,  la popular Casa del Barco, o la casa rural La Blasina. Esta última es una casa tradicional de 200 años de antigüedad, que incluye un patio, un porche, un horno de piedra, y una zona de recreo exterior. Los muros de la casa son muy anchos y están construidos de piedra y se encuentra inmersa en una finca donde se cultiva vid.