La actividad económica principal de Santa Cruz de Tenerife dista mucho de la que tenía antaño, en la medida que, como resultado la evolución reciente de la economía, la gran mayoría de la población se encuentra empleada en el sector terciario. La importancia del turismo como fuente de ingresos en la isla ha marcado las pautas en muchos municipios, y naturalmente, Santa Cruz de Tenerife, en su condición de capital no se mantiene ajeno a dichas necesidades. La presencia de numerosos comercios, muchos de grandes superficies,  terminan de orientar el rumbo de la economía del municipio, la cual también se ve complementada por el desarrollo portuario que lleva caracterizando a la capital de la isla desde el siglo XVIII.

Es por estas razones que el sector primario no ostenta el papel que manifestaba en el pasado, por lo que se desprenden del mismo son secundarias y están relegados en su gran mayoría al Parque Rural de Anaga, en donde existen algunas localidades siguen teniendo en la agricultura y la ganadería su principal fuente de ingresos. Y ello sin duda favorece la permanencia del patrimonio rural en la isla, sobre todo en los pintorescos pueblos que se esconden entre los valles y frente a las costas del antiguo macizo de Anaga, en donde el tiempo parece haberse detenido, al margen de los nuevos cambios.

La agricultura. La agricultura del municipio se plasma en su mayoría en los ámbitos que rodean y pertenecen al macizo de Anaga y estos son tanto pueblos que se localizan en los valles como las localidades que viven a los pies de las montañas del mismo. En cualquier caso, cabe destacar que la agricultura se contempla más a tiempo parcial (“agricultura de fines de semana”) que como una tarea intensiva, siendo tanto concebida para el consumo local como para la comercialización en los mercadillos de la isla. Por su parte, según datos de 2008 (Fuente: Gobierno de Canarias) dentro de los cultivos herbáceos lo que más destaca sin ninguna duda son los tubérculos tanto de secano como de regadío que se plantan sobre todo en las áreas más rurales situadas en Anaga.

Así, a pesar de que muchas fincas cuentan con la dulce y sabrosa batata, es la papa la auténtica protagonista dentro de los tubérculos, existiendo hasta un total de tres variedades distintas y sumando más de 60 hectáreas. Pero dentro del grupo de los herbáceos también destacan, como no, las hortalizas, las cuales son de principalmente de autoconsumo y presentan de forma muy variadas, desde la zanahoria, el berro o el pimientón hasta el ajo, la cebolla o el puerro entre muchas otras. Éstas, debido a que se tratan de cultivos familiares el total de hortalizas no superan las 30 hectáreas.

12.1. En Taganana se concentran buena parte de los cultivos leñosos y herbáceos de Anaga, siendo en su mayoría pequeñas parcelas de cultivo (DM)

12.2. Plataneras en Igueste de San Andrés. (FC)

En lo que se refiere a los cultivos leñosos, es decir; aquellos de porte más elevado como los árboles frutales, se contabilizan más de 200 hectáreas. De dichas hectáreas los cítricos, siendo pocos, llegan a ocupar más de 3,5 mientras que otros frutales como el melocotón, el peral, el aguacate, el mango, la papaya o el plátano alcanzan 6 hectáreas más, asociados en muchos casos a plantaciones de particulares. Por su parte, los frutales tropicales como los mangos, los aguacates o las papayas se encuentran más cercanos a la costa, en donde las condiciones climáticas son más favorables para cultivar estos productos. Las localidades de Taganana e Igueste de San Andrés son excepcionales expositores de los mismos.

12.3. En la pequeña localidad de Chamorga se encuentran cultivos de viña, así como un buen número de productos herbáceos. (DM)

Por último, prácticamente la mayor representación la tiene, una vez más, la uva, en la medida que se encuentran más de 198 hectáreas de viñedos, destinados en su mayoría para el mercado local y con denominación de origen propia. Pueblos como Roque Negro, Chamorga o sobre todo El Batán, atestiguan dicha presencia con productos de buena calidad.

12.4. Cabra macho en la localidad de Roque Negro, dentro del Parque Rural de ANaga. (AMPCIT)

La ganadería. La actividad ganadera tiene un menor peso que la agricultura, a pesar de que un buen número de personas cuentan con pequeñas granjas domésticas, en donde las gallinas y los conejos son los animales más frecuentes. Sin embargo, el censo de ganado  de 2008 muestra que tan solo el ganado ovino (con 280 individuos en total, incluyendo hembras y machos) y el caprino (con 1800 individuos) son relativamente importantes. De hecho, el caprino tiene una cifra nada despreciable teniendo en cuenta la cantidad de espacio urbano que tiene el municipio; los 1800 individuos suman más que otros términos del sur de la isla como Candelaria o San   Miguel, stando también muy cerca de los registros del municipio de Fasnia.

La elaboración de ricos quesos de cabra y la venta de su carne en tascas tiene mucho que decir a ese respecto. Finalmente el ganado porcino no es muy importante, al igual que el vacuno, el cual, a pesar de superar algunos municipios del sur debido a las condiciones climáticas y a las tradiciones, no llegaba en 2008 a más de 60 individuos.

La pesca. A pesar de que se trate más de un puerto comercial y de transporte que un puerto pesquero, la presencia de Puerto de Tenerife manifiesta una cierta actividad pesquera que no deja de ser importante. La pesca constituye más una actividad recreativa y tradicional que un oficio auténtico pues la mayoría de las capturas que se realizan en el municipio son propias de la pesca de bajura. En este sentido son muchas las personas que destinan sus fines de semana o su tiempo de oficio para practicar distintas modalidades desde pesca con caña, con redes o submarina en los variopintos pueblos que se reparten alrededor de Anaga. La misma ciudad de Santa Cruz fue un sus inicios un barrio de pescadores antes de convertirse en un puerto comercial de relevancia y a día de hoy son muchas los puntos en donde se sigue practicando la pesca. Sirvan como ejemplo los núcleos de Valleseco o San Andrés, en donde se pueden consumir pescados frescos del día en los restaurantes y bares que se dispersan en la avenida frente al mar. Sobre todo en el caso de San Andrés es muy conocida la cofradía de pescadores, cuyos miembros dejan sus barcos en la playa de las teresitas.

Igualmente, dentro del municipio también se desarrolla una interesante actividad en materia de acuicultura (Ver más), al tener varios viveros de peces frente al litoral de Santa Cruz, como ocurre por ejemplo frente a la Playa de las Gaviotas o en Igueste de San Andrés, entre otras. Algunas de ellas se corresponden con empresas del sector y en ellas se cultivan varias especies, desde peces, hasta moluscos, crustáceos o algas.

12.5. Viveros de peces frente al litoral de la localidad de Igueste de San Andrés. (DM)