Debido a su estatus de capital de la isla y de Canarias y de las actividades y procesos que se desprenden ese hecho, Santa Cruz de Tenerife ha sido desde hace siglos un foco de atracción demográfica, un espacio en donde un buen porcentaje de  los tinerfeños decidieron instalar su residencia. Este hecho generó un incremento gradual en la población de término, en la medida que en día llegó a agrupar a casi la totalidad de los habitantes de Tenerife. No obstante, a partir de la década de los sesenta el peso demográfico fue disminuido hasta el 30 % actual en favor de otros términos del Área Metropolitana, especialmente de La Laguna e incluso de los municipios de norte y sur de la isla. Por otro lado, las limitaciones espaciales de Santa Cruz para el desarrollo urbano provocaron que no pueda seguir expandiéndose demográficamente, aunque la ampliación territorial producida por la cesión administrativa de terrenos llevada a cabo en 1972 por el municipio de El Rosario dio lugar a nuevos espacios que aún no han experimentado un proceso de urbanización relevante.

12.12.El relieve de Anaga y el hecho de ser un área protegida, imposibilita el asentamiento humano. (SG)

Con todo, según los primeros datos del padrón proporcionados por el INE en el año 2010, Santa Cruz de Tenerife contaba con un total de 222.643 habitantes, más de doscientos con respecto al año anterior, hecho que pone de manifiesto que la población sigue evolucionando positivamente. En cualquier caso, la mayoría de los santacruceros o “chicharreros” se encuentran en los distritos Centro-Ifara, La Salud-La Salle, Ofra-Costa Sur y el Distrito Suroeste, siendo el Distrito de Anaga el que menos población presenta, debido a estar el Parque Rural y la presencia de un relieve, que, aunque amplio, dificulta el establecimiento de viviendas.

Profundizando en la distribución, cabe destacar que el municipio se divide en cinco distritos, de los cuales tan solo uno se corresponde con una población propiamente rural, en la medida que en el resto, el paisaje y los procesos y actividades urbanas son los dominantes, es decir; los que caracterizan la identidad del territorio, especialmente en el núcleo primigenio, en donde hoy se enmarcan los distritos Centro-Ifara, La Salud-La Salle.

12.13. Panorámica general del centro de Santa Cruz, con las Torres y el Auditorio al fondo y  las urbanizaciones del Distrito Centro-Ifara y La Salud-La Salle. (DL)

Asimismo, en relación a ello, la población estrictamente rural del municipio se corresponde con el Distrito de Anaga, situado en el Macizo antiguo, en donde se incluyen núcleos como Chamorga, Taborno, Afur, Valleseco, Taganana o Roque Negro entre muchos otros.

12.14. Localidad de Chamorga, situada entre las sólidas y desgastadas paredes del Macizo de Anaga. (DL)

Todos ellos apenas superan los 14.000 individuos censados y la característica dominante es la presencia de campos agrícolas, terrazas de cultivo y viviendas unifamiliares de pequeño tamaño, siendo inexistentes los edificios que conforman bloques de vivienda.

Estructura de la población

Con respecto a la estructura de la población, según datos de 2010 (Fuente: INE) la sex ratio, esto es, Relación entre el número de mujeres y el de los hombres, es favorable a las mujeres, sumando un total de 115.737 por los 106.906 varones que figura en el año 2010. Por su parte, en cuanto a la distribución por edad, destaca el grupo de los adultos (de 20 a 64 años), los cuales acaparan más del 65% del total, sumando 147.259 individuos, lo que da lugar a una pirámide de adultos, en donde la mayor parte de la población es activa, ejemplificando así una pirámide estable, en donde el ingreso de población inmigrante (tanto del exterior como del interior) ha sido un elemento clave para explicarlo.

12.15. La mayor parte de la población de Santa Cruz de Tenerife se corresponde con individuos entre 20 y 64 años. (DM)

Por su parte, el grupo de jóvenes es mayor que el de personas mayores (aquellos por encima de los 64 años de edad), ya que los primeros cuentan con más de 40.000 individuos censados (18,3%), por los poco más de 36.000 que se corresponde con la población de mayor edad (15,5%).

Respecto a esto, destaca que en los estratos de edad jóvenes, la diferencia de población siempre es favorable a los hombres, mientras que a medida que se avanza hacia edades cercanas a la senectud, las mujeres llegan a doblegar los valores que presentan los varones, hecho que siempre se ha interpretado como una mayor esperanza de vida por parte de las féminas. El dato más revelador se comprueba con la población de 85 o más años, la cual llega a ser de 2.804 para el sexo femenino, mientras que los varones apenas superan los 1.260 individuos.