En un periodo que abarca desde la conquista de la isla de Tenerife hasta nuestros días, Güímar fue testigo de ingenios para la producción de azúcar, de hornos para la fabricación de pez o brea y la explotación de madera de pino canario, de la producción de cochinilla para la industria textil europea y de molinos de gofio.

Se sumaban los humildes talleres artesanos y las pequeñas carpinterías para la fabricación de carros, casas, canales, aperos de labranza, muebles, y otros objetos necesarios para la vida diaria. El Museo Arqueológico y Etnográfico de Agache ofrece magníficos ejemplos de este patrimonio etnográfico y cultural del municipio.

En la actualidad existen pequeños comercios para la venta de productos agrícolas y otros artículos de fabricación casera con los que las familias obtienen ingresos extras. Se unen la Cooperativa Agrícola El Calvario ubicada en el barrio de Lomo de Mena, en la Comarca de Agache, encargada de la comercialización de gran parte de los tomates y papas que allí se producen, y la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Güímar, que da salida a estos productos.

La siempre pequeña industria rural apenas está presente y solo aparecen aquellas relacionadas con la agroalimentación. Adquieren un cierto protagonismo las bodegas de vino, lugares donde tras la vendimia de los meses de agosto, septiembre y octubre se obtiene excelentes vinos embotellados. Destaca en este sentido la Bodega Arca de Vitis y en un futuro se pondrá en marcha un importante Laboratorio Insular de Vinos. No debemos olvidar la obtención de miel, que se remonta a la etapa colonial, la elaboración de queso artesanal (Quesería Flor de Güímar), la producción de carne y la industria panadera y pastelera. También se une la artesanía local.

12.7. La Bodega Arca de Vitis representa el rescate de lo tradicional y de la cultura vitivinícola de la isla. Güímar también acoge la sede de la Denominación de Origen Valle de Güímar. (DM)