El Valle de Güímar y la Comarca de Agache pertenecieron al antiguo Menceyato de Güímar, una tierra rica en pastos para el ganado donde los guanches instalaron algunos de sus asentamientos. Para establecer sus hogares aprovecharon las cuevas naturales de barrancos y laderas, como por ejemplo las ubicadas en el Barranco de Herques, la Cueva de Chinguaro y la Cueva de `Chu Ceferino´, una casa-cueva en cuyo interior se han hallado pequeños molinos y cerámica aborigen.

Tras la conquista de la Isla y de los primeros repartimientos de tierras (datas) los colonos (principalmente mercaderes italianos y trabajadores portugueses), empujados por la abundante presencia de agua (nacientes, fuentes y arroyos) y de buenas tierras, cultivaron caña de azúcar y crearon los primeros núcleos de población. De este modo nacieron templos religiosos, ingenios y viviendas, conservándose algunas de ellas hasta la actualidad.

12.15. En una imagen del siglo pasado (siglo XX) se pueden apreciar algunos ejemplos de viviendas tradicionales de dos plantas y techos cubiertos de teja árabe.

Destacó la Hacienda y el Ingenio de los hermanos Juan Felipe y Blasino Piombino, o Romano, la ermita de San Pedro del Tanque o la primitiva ermita de San José. Su valioso patrimonio arquitectónico tradicional se mantiene hasta nuestros días con magníficos ejemplos, nombrar:

• La Casa `El Paseo o de Los Baulén´, del siglo XVI, fue la primera edificación del municipio y declarada recientemente Bien de Interés Cultural.

• La Casa `de la Raya´, del siglo XVI, localizada en el barrio de la Hoya y convertida en Hotel rural en el siglo XIX.

• La Casa `de Santo Domingo´, del siglo XVII, es una de las viviendas tradicionales más significativas. Está situada en uno de los laterales de la Iglesia de Santo Domingo y del Ayuntamiento, en el Casco urbano.

• La Casa `de Los Mena´, del siglo XVII y ubicada en el Lomo de Mena.

• La Casa `del Cura´, del siglo XVII, una de las viviendas de mayor dimensión y belleza de la Comarca de Agache.

• La Casa `de Cano´, del siglo XVII, en la Comarca de Agache.

12.16. El Ayuntamiento de Güímar es una construcción del año 1649 y antiguo convento dominico. Junto a él, la plaza del Ayuntamiento antiguamente denominada de Santo Domingo. (DM)

Otros edificios destacados son la Casa o Antiguo Hotel Buen Retiro y residencia de los Marqueses de La Florida, del siglo XVIII, la Casa de Don Modesto, en el barrio de Pájara, sumados a varios ejemplos repartidos por algunas calles del casco urbano donde se funden viviendas sencillas con construcciones ilustres como la Casa del Doctor Manuel Angulo Almenar, la Casa de Waldo Gutiérrez Marrero y la Casa del Coronel (XIX).

Antiguos caseríos de cuevas y escasos edificios de arquitectura popular son el de Anocheta, La Montañeta, el Caserío de Aguerche (El Escobonal), la Cueva del Negro y Las Lajas.

Asimismo forman parte del patrimonio histórico y etnológico de Güímar y de la vida tradicional de la población de este municipio las Casas del Peón Caminero, edificios del siglo XIX, ubicados en el casco de Güímar y en el barrio de Guaza, y los alpendes, antiguos edificios construidos en los siglos XIX y XX, para ofrecer variados servicios a los viajeros que transitaban por la antigua Carretera Comarcal. Destaca su clásico porche de teja.

Igualmente se conservan otras obras civiles como las Fondas (Fonda Medina y del Escobonal), la Casa del Caminero de Lomo de Mena, las casas cuevas construidas bajo el material volcánico, algunos almacenes para el empaquetado de frutas y los cines, de los que se conoce la existencia de dos en Güímar y otros dos en El Escobonal. Nombrar los lavaderos y molinos de agua de Chacaica o Chacona, las antiguas redes de canalizaciones, los hornos para el secado de la fruta, los aljibes, el acueducto del Lomo de Mena y el Taro, torre de vigilancia y almacén de aperos de labranza.

12.17. Las casas cuevas labradas a mano en la roca volcánica son muy comunes en la Comarca de Agache. En esta zona se pueden admirar ejemplos de vivienda rural campesina construidas de blanca toba (material volcánico), tea de pino y tejas de arcilla, hoy abandonadas o convertidas en bodegas y depósitos agrícolas. Destaca las zonas de Anocheta y La Montañeta. (SG)