Flora y vegetación
La flora y vegetación de Arico están influenciadas, como es lógico, por el relieve y por factores climáticos, en función de la orientación, la pendiente, la altitud y el grado de humedad existente. Podemos hablar de vegetación de zonas bajas, con especies tan abundantes como la tabaiba dulce o únicas como la piña de mar (Atractylis preuxiana), de vegetación de zonas media, de montaña y de zonas altas. En ellas vive una rica fauna compuesta por numerosas especies únicas.
La vegetación
Zona bajas
Junto a la costa, la zona de máxi¬ma influencia del mar, cuenta con la presencia de especies propias de la vegetación halófila costera: tales como la siempreviva de mar (Limonium pectinatum), la lechuga de mar (Astydamia latifolia), la cerraja de mar (Reichardia crystallina), la uva de mar (Zygophyllum fontanesii) y el tomillo marino común (Frankenia ericifolia). Junto a éstas aparecen plantas psammófilas (de arena) caso del saladillo blanco común (Polycarpaea nivea), y nitrófila, como el amuelle salado o saladillo (Atriplex glauca).
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5.2. El tomillo de costa (Micromeria teneriffae), un endemismo tinerfeño restringido al sector sureste de la Isla. |
Sin duda alguna, el cardonal-tabaibal es la formación vegetal más relevante. La tabaiba dulce tinerfeño (Euphorbia balsamifera) vive sobre el sustrato rocoso y pedregoso y recolonizando antiguos campos de cultivo abandonados. Le sigue en altura la tabaiba amarga (Euphorbia lamarckii), mientras que en paredes y laderas escarpadas de barrancos hallamos cardones (Euphorbia canariensis). Este cardonal alcanza los 440 m de altitud. A esta altitud pasan a tener un mayor protagonismo los reductos de vegetación termófila, sobre todo en las laderas de los barrancos orientadas al norte, mucho más húmedas que las expuestas al sur.
Entre las especies más características del cardonal-tabaibal pueden mencionarse endemismos canarios como el balo (Plocama pendula), que llega a ser dominante en algunos lugares, donde forma 'baleras', la magarza (Argyranthemum frutescens), el cardoncillo gris (Ceropegia fusca), el matorrisco común (Lavandula canariensis), el gualdón canario (Reseda scoparia), el verode (Kleinia neriifolia), la leña blanca u orijama (Neochamaelea pulverulenta) y el cardomanso canario (Volutaria canariensis).
Comunidades rupícolas (de figura)
En las paredes rocosas de barrancos, muros de bordes de cultivos y en los tejados de algunas viviendas antiguas, podemos encontrar un buen número de plantas rupícolas endémicas. Dependiendo del grado de humedad y de la altitud encontramos; en las zonas más bajas especies endémicas tales como la madama o mato risco (Allagopappus dichotomus), el romero marino (Campylanthus salsoloides), el balillo tinerfeño del sur (Atalanthus microcarpus) o la cañaheja olorosa (Todaroa aurea).
Por su parte, en los sectores más altos y frescos de la localidad están presentes los helechos como la batatilla o cochinilla (Davallia canariensis), el treintanudos (Selaginella denticulata) y la tostonera (Adiantum reniforme), y plantas suculentas: endemismos canarios como el apio de risco (Tinguarra cervariaefolia), el gongarillo canario (Aichryson laxum) orquídea de tres dedos (Habenaria tridactylites), pipe (Sonchus congestus), endemismo macaronésicos tales como el cabezote o cardo de Cristo (Carlina salicifolia) y especies nativas como el bejeque arbóreo (Aeonium arboreum). Endemismo únicos y presente solo en Tenerife y Gran Canaria es la palometa (Pericallis lanata) y el bejequillo peludo (Aeonium smithii), endemismo tinerfeño, etc.
El piso montano y zonas altas
A partir de los 600m de altitud aparece el pinar natural. Bajo su dosel viven el amagante (Cistus symphytifolius), el tajinaste azul de Tenerife (Echium virescens) y el escobón (Chamaecytisus proliferus). Se unen el jaguarzo (Cistus monspeliensis), el corazoncillo (Lotus campylocladus), brezos (Erica Arborea), la vinagrera (Rumex lunaria) chagorros (Sideritis soluta) y la flor de mayo (Pericallis tussilaginis).
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5.4. El pinar (AA) |
Ya en la cumbre y en los picos más altos de Arico el paisaje vegetal queda dominado por la retama del Teide (Spartocytisus supranubius) y una rica flora endémica, entre las que podemos citar el taginaste rojo (Echium wildpretii), la hierba pajonera (Descurainia bourgeauana), el alhelí del Teide (E.scoparium), el rosalito de cumbre (Pterocephalus lasiospermus) y la margarita del Teide (A.tenerifae).
Vegetación higrófila e hidrófila
La presencia de agua en varios tramos de algunos barrancos de la localidad como el del Rio, del Lere, etc. favorece la existencia de distintas plantas propias de zonas húmedas, como es el caso del sauce canario (Salix canariensis), el culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), el junco manso (Scirpus holoschoenus), la juncia desnuda (Cyperus laevigatus), la juncia paragüitas (Cyperus cf. involucratus), el cerrillón fino (Piptatherum miliaceum) y la caña común (Arundo donax).
La fauna
La fauna local está bien representada por los invertebrados (artrópodos, coleópteros, arácnidos, dípteros, himenópteros, moluscos, etc.), con varios endemismos canarios, macaronésicos e insulares como Hegeter brevicollis o el milpiés. Entre los vertebrados destacan las aves como; la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis), ave marina que suele criar en acantilados e islotes costeros, la bisbita caminero o 'correcaminos' (Anthus berthelotii), el vencejo unicolor o andoriña (Apus unicolor), el pájaro moro (Bucanetes githagineus), el mosquitero canario o `chivito´ (Phylloscopus canariensis), la curruca tomillera o `pájaro nano´ (Sylvia conspicillata orbitalis) y el alcaraván (Burhimus oedicnemus distintus). De las rapaces están el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus canariensis).
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5.7. La bisbita caminero o 'correcaminos'. (AMAPCIT) |
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Están presente los mamíferos y los reptiles, al menos tres especies; el perenquén de Delalande (Tarentola delalandii), el lagarto tizón (Gallotia galloti galloti) y el eslizón dorado o 'lisa' (Chalcides viridanus). Asimismo, se ha tenido en cuenta la existencia de referencias sobre la presencia en el pasado de al menos tres aves extinguidas en este sector de la isla. También presente un anfibio, la ranita meridional, que vive en estanques y charcas. Por otra parte, nombrar a los murciélagos, en concreto el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis), exclusivo de Madeira y Canarias, y el murciélago rabudo (Tadarida teniotis).
Fauna introducida
En Arico se han podido constatar la presencia de al menos cuatro especies: erizo moruno o 'erizo de tierra' (Atelerix algirus), conejo común (Oryctolagus cuniculus), rata negra o campestre (Rattus rattus) y ratón casero (Mus musculus domesticus), que han sido introducidas en la isla en tiem¬pos históricos. Lo mismo ocurre con los animales domésticos.
Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural
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