El medio natural de Granadilla de Abona se ve salpicado por relieves de origen volcánicos sobre los que se han desarrollado formaciones vegetales únicas. Un pequeño mundo repleto de animales maravillosos y plantas de variadas formas que soportan unas condiciones climáticas y edafológicas (de suelos) muy limitadas. Aquí es posible disfrutar de playas de arena blanca, caminar por barrancos, riscos, volcanes y coladas, y adentrarse bajo el dosel de un histórico bosque de pino canario. Frente a sus costas, ocultas bajo el mar, Granadilla también acoge importantes comunidades marinas de plantas y animales.

Distribución de la vegetación

El piso basal

Una de las peculiaridades de la vegetación del piso basal, situado entre los 0-300m, es la presencia de comunidades psammófilas (de arenas), especies adaptadas a las dunas y a la acción eólica entre las que se encuentran por ejemplo los balancones (Traganetum moquinii).

Entre la flora criptómaga nombrar las algas y las praderas submarinas denominadas sebadales.

La flora y vegetación de la zona costera también está protagonizada por comunidades halófilas (amantes de la sal) con especies nativas como la lechuga de mar (Astydamia latifolia) y la siempreviva de mar (Limonium), etc. Existen plantas de gran interés, bien por ser endemismos macaronésicos, como la cerraja de mar (Reichardia crystallina), o canarios, como el tomillo marino (Frankenia laevis) y la piña de mar (Atractylis preauxiana).

5.1. Una pequeña muestra de la vegetación característica de las zonas bajas y fondos marinos de la localidad. (Manuel Gil Glez.)

También es el dominio de la tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera), la tabaiba amarga (E.lamarckii) y el tarajal (T.canariensis), acompañadas por la uva de mar (Zygophylum fontanesii), la magarza (Argyranthemun frutescens), el corazoncillo (Lotus sesiifolius), el cardoncillo gris (Ceropegia fusca), la aulaga (Launaea arborescens), el cornical (Periploca laevigaata) y el incienso.

En el interior de los barrancos aparecen grupos de balos (Plocama pendula) conocidas por 'barelas', de cardones (Euphorbia canariensis), algunas gramíneas y llamativos conjuntos rupícolas.

Las medianías y cumbres

El bosque termófilo o de transición apenas está presente y sólo encuentran refugio en algunos barrancos de la localidad árboles tales como el drago, la palmera, la sabina, junto a por otras especies termófilas como el acebuche (Olea cerasiformis), el almácigo (Pistacia atlantica), el guaidil (Convolvulus floridus), la palometa (Pericallis lanata), el cardo de risco (Carlina salicifolia) y la hierbamoro (Bosea yerbamora).

A partir los 1.000-1.100 metros de altitud aparece el pino canario (Pinus canariensis), con un sotobosque formado por especies vegetales que saciaban el hambre del ganado guanche como son la jara (Cistus monspeliensis), el amagante (Cistus symphytifolius), el tomillo (Micromeria hyssopifolia) y el escobón (Chamaecytisus proliferus).

En las zonas más escarpadas de los barrancos e incluso en los tejados de algunas viviendas tradicionales crecen especies rupícolas como los bejeques (Aeonium), el pico de paloma (Lotus berthelotii) y el cerrajón (Sonchus acaulis).

5.2. Las medianías y cumbre del Granadilla presenta magníficos ejemplos de flora y vegetación. (Manuel Gil Glez.)

Las terrazas de cultivos abandonadas por el hombre son colonizadas por jaras, vinagreras (Rumex lunaria), magarzales (Argyranthemum frutescens), cardones de medianías (Galactites tomentosa) hinojos (Foeniculum vulgaris) y abundantes gramíneas (cerrillal-panascal). De igual forma es el hábitat de especies muy amenazadas como el cabezón (Cheirolophus metleesicsii), la col de risco (Crambe arborea var indivisa), el trébol de risco (Dorycnium spectabile), el oro de risco (Anagyris latifolia) y la Monanthes adenoscepes.

En la cabecera del Barranco del Río (también conocido como Degollada de Guajara) y gracias a la presencia de agua se conserva un excelente bosque de sauces (Salix canariensis) y algunas especies de monteverde como el viñátigo (Persea indica) y el laurel (Laurus azorica).

A partir de los 2.000 metros y conforme ascendemos aparecen formaciones vegetales adaptadas a las rigurosas condiciones de la alta montaña. Allí crecen especies típicas de Canarias como el codeso (Adenocarpus viscosus), el cedro (Juniperus cedrus) o presentes en determinadas islas como la rilla (Cerastium sventenii). Endemismos de la isla de Tenerife son el taginaste rojo (Echium wildpretii), la retama del Teide (Spartocytisus supranubius), la violeta del Teide (Viola cheiranthifolia), el bejequillo peludo (Aeonium smithii), el rosalillo de cumbre (Pterocephalus lasiospermus) y el alhelí del Teide (Erysimum scoparium).

Flora introducida

5.3. La tunera es una planta introducida en la localidad durante el periodo de la cochinilla. (Parque vitivinícola y etnológico Frontos)

Algunas especies nativas de las islas han prosperado en la localidad. Unas veces por fines económicos, importadas por el hombre para su cultivo y aprovechamiento, como la tunera, el almendro, el eucalipto y la higuera, u otras no, como la amapola de California. También son muchas las que se han introducido para la ornamentación.

La fauna

Cuando uno llega a Granadilla podrá observar una fauna local repleta de especies singulares y únicas, íntimamente ligada a las formaciones vegetales presentes en la localidad.

En ellas se descubre una fauna vertebrada bien representada por las aves; está la pardela cenicienta (Calonectris diomedea boreales), la gaviota patiamarilla (Larus cachinans atlantis), el cernícalo común (Falco tinnunculus canariensis), el corredor, la lechuza común (Tyto alba), el búho chico (Asio otus canariensis), el vencejo unicolor (Apus unicolor), la bisbita caminero

5.4. La bisbita caminero. (AMAPCIT)

(Anthus berthelotii berthelotti), el gorrión común (Passer hispaniolensis hispaniolensis), el canario (Serinus canaria) y el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis). El pinzón (Fringillia teydea teydea), el picapinos (Dendrocopos major canariensis)y el reyezuelo de Tenerife (Regulus regulus teneriffae) solo viven en el pinar.

Cerca de la costa se pueden observar aves esteparias como el alcaraván (Burhinus oedicnemus distinctus), el camachuelo (Bucanetes ghitagineus amantum) y la terrera marismeña (Callandrella rufescens).

Por parte de los reptiles están la lisa (Chalcydes viridanus viridanus), el lagarto tizón (Gallotia gallotia), el perenquén (Tarentola delalandii) y un eslizón, más comunes en los bosques de pino canario. De la fauna invertebrada nombrar el gran número de endemismos, entre los que sobresalen los insectos (coleópteros, dípteros, mariposas e himenópteros).

Del grupo de los mamíferos encontramos al murciélago rabudo (Tadarida teniotis) y la ranita meridional y una amplia muestra de animales domésticos. De la fauna marina destacan el cangrejo moro y el cangrejo blanco, la jaquita, la cangrejilla y moluscos como la lapa y el mejillón.

Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural

Granadilla es partícipe de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias y de la Red Natura 2000. La localidad reúne 7 espacios protegidos que lo convierte en el municipio con más espacios naturales protegidos de la isla;

5.5. Un paseo en imágenes por el patrimonio natural de Granadilla de Abona.