El clima local y la condición geográfica de Guía de Isora han dado como resultado una rica y variada flora terrestre. Sobre coladas de lavas y profundos barrancos proliferan el pino canario (pinus canariensis), la retama blanca (Retama rhodorhizoides) y una amplia variedad de taginastes, además de algunos reductos de bosque termófilo y notables ejemplos de matorral costero. En ellas vive una fauna única repleta de endemismos, como el pinzón azul.

Entre la flora nativa destacan diversas especies de frutales (almendros, naranjos, higueras y tuneras) principalmente en la zona de medianías, donde el hombre ha moldeado el paisaje a modo de bancales y terrazas para el cultivo.

Sus fondos marinos, hoy protegidos por la Unión Europea, albergan una alta biodiversidad. Destaca los delfines moteados (Stenella frontalis) al igual que otros cetáceos como calderón tropical (Globicephala macor-rynchus) y hábitats únicos. Hoy son tres los Espacios Naturales Protegidos que cubren las tierras de Guía.

5.1. Guía de Isora cuenta con una de las últimas muestras de sabinas o 'sebinas' como se le conoce localmente, de la isla de Tenerife. Se pueden contemplar en los alrededores del barrio de Chío y de la Montaña Tejina. También es el hogar de una notable fauna. (Francisco Fariña)

La flora y vegetación de Guía de Isora

Sus costas

Algunos cantiles de la localidad permanecen cubiertos por especies halófilas (amantes de la sal), plantas adaptadas a soportar muchas horas de sol y suelos poco fértiles tales como el tomillo marino (Frankenia capilata) y nativas como la uva de mar (Z. fontanesii), el tarajal (T.canariensis), la servilleta (Astydamia latifolia) y la barrilla (Mesembryanthemum crystallinum).

5.2. La tabaiba majorera es una planta endémica de la isla de Tenerife. (Manuel Gil Glez.)

Entre las plantaciones de plátanos y tomates de las zonas bajas habitan suculentas formaciones de Euphorbias. Los ejemplares endémicos más significativos son la tabaiba amarga (E.lamarckii) y la tabaiba majorera (Euphorbia atropurpurea). En suelos poco profundos nace el cardón (Euphorbia canariensis) el cardoncillo o mataperros (Ceropegia krainzii) y la magarza (Argyranthemum spp.). Son acompañadas por la tabaiba dulce (E.balsamifera) y especies nitrófilas como la aulaga (L.arborescens) y el salado (Schizogyne sericea).

Otras plantas nativas del piso basal son la zagua (Salsola divaricata), la milengrana o mato de costa (Gymnocarpus decandrus) y el espino de mar (Lycium intricatum). En la desembocadura de los barrancos viven balos (Plocama pendula), un endemismo canario, y los cornicales (Periploca laevigata).

La medianía y zona alta

Rodeando antiguos campos de cultivo de cereal, frutales y grana crecen diversas plantas de porte arbóreo, como significativos grupos de sabinas (Juniperus turbinata). A ellas se unen palmeras (Phoenix canariensis), dragos (Dracaena draco), almácigos (Pistacia atlantica), acebuches (Olea cerasiformis) y peralillos (Maytenus canariensis), con un sotobosque rico en especies endémicas.

Las laderas de los barrancos son colonizados por tabaibas dulces, tabaibas amargas, tabaibas majoreras, etc. En zonas abruptas y escarpadas se dan cita bellos ejemplos de vegetación rupícola de verodes (Kleinia neriifolia) o bejeques (Aeonium sp.). La existencia de algunos cursos de agua permanente supone el desarrollo de una vegetación hidrófila representada por sauces y juncos. Las coladas volcánicas situadas al oeste son colonizadas por coloridos líquenes.

En zonas altas, un manto de verdes pinos canarios (pinus canariensis) con un sotobosque de jarales, escobones o tagasaste (Chamaecytisus proliferus) y brezos (Erica arborea), lo cubre todo. Finalmente, en los picos más altos de la localidad, dentro del Parque Nacional del Teide, existen grandes ejemplares de retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y vegetación endémica, entre las que podemos citar el taginastes rojo (Echium wildpretii), de un intenso color rojo, el bejequillo peludo (Aeonium smithii), el alhelí del Teide (E.scoparium) y el rosalito de cumbre (Pterocephalus lasiospermus).

5.3. Gran ejemplar de retama en la zona alta de la localidad, dentro del Parque Nacional del Teide. (Francisco Fariña)

La fauna

Desde los fondos marinos hasta a las zonas más altas, del barranco de Erques hasta la frontera con el municipio de Santiago del Teide, al oeste, Guía es el hogar de una numerosa fauna repleta de endemismos únicos en el planeta.

En los charcos del litoral viven especies como la cochinilla de mar, el cangrejo y los típicos burgados. También hay algas y moluscos, como la lapa, el erizo, peces juveniles y camarones. Bajo las aguas del océano encontramos numerosos peces; la morena, el romero, la salema, la fula, la vieja, el pulpo, el sargo, la caballa, etc. son parte de una despensa de notable importancia para la población local (ver más).

El grupo faunístico más numeroso son los vertebrados. De los reptiles nombrar el lagarto tizón (Gallotia gallotia), la salamanquesa, el perenquén (Tarentola delalandii), endémica de Tenerife, y la lisa (Chalcydes viridanus viridanus). Las aves propias y de paso hacen sus nidos en barrancos y acantilados. Ocupan un lugar destacado el vencejo unicolor (Apus unicolor), el ratonero común (Buteo buteo), la bisbita caminero (Anthus berthelotii), el halcón de berbería (Falco pelegrinoides), el cuervo (Corvus corax), el mosquitero común (Phylloscopus collybita), la lavandera cascadeña (Motacilla cinérea), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), y el búho chico (Asio otus), entre otros. De las aves marinas que nidifican en la localidad tenemos a la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii) y la pardela chica (Puffinus assimilis).

5.4. La pardela cenicienta se distribuye por todo el Archipiélago Canario. También es común en la costa de la localidad. (CGC)

En Guía de Isora se han citado varias especies de insectos, muchos de ellos endémicos como el longicornio del cardón, dos troglobios exclusivos que solo viven en la Cueva de Chío, el isópodo Porcillio mediane y el milpiés (Dolichoiulus chioensis) (ver más). Existen varios moluscos entre los que se encuentra el caracol streptáxido. Entre los mamíferos los casos más llamativos son el murciélago rabudo (Tadarida teniotis) y el murciélago nóctulo.

Zonas de interés desde el punto de vista del patrimonio natural.