Siendo uno de los municipios más reducidos de toda la isla, con poco más de 52,2 kilómetros cuadrados, Santiago del Teide no contiene accidentes geográficos de gran envergadura, presentándose como un territorio que se encuentra con un flanco oeste totalmente frenado por la existencia del Macizo de Teno mientras que el resto del territorio está basculado en una pendiente, que comienza en una valle y que se dirige hacia el mar.
Los aspectos más característicos del relieve los dan los extensos campos cubiertos por coladas recientes de la serie IV, que rellenaron incluso algunos paleocauces (cauces labrados por barrancos que llevaban miles de años sin actividad) que se convirtieron en valles de fondo plano en forma de U y en donde se acumulan nuevos sedimentos transportados por los cauces de los ríos y de la escorrentía ocasional. Es el caso, por ejemplo del gran valle que se va abriendo desde la parte alta poco a poco hasta llegar a los tramos más extensos en las medianías, antes de llegar al área turística de la costa. En los sectores más elevados del valle de Santiago es nítida la horizontalidad, pero esta se ve frenada tanto por el Macizo de Teno, por el oeste, como por las coladas de lava procedentes del volcán Chinyero (1.560 metros) y de la Dorsal de Abeque (también llamada de Bilma), al este, que actúan como flancos que delimitan los extremos, hasta que progresivamente se van ensanchando.
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3.1. Tamaimo, en las medianías del municipio, se enclava en un entorno de áreas de cultivos, allí donde aparecen las manchas que evitan las coladas de lava (en primer plano) y donde se comienza a abrir el valle hacía la costa. (FC) |
De todos modos, si bien el aspecto fisiográfico más característico de Santiago del Teide es la extensión de los campos cubiertos por coladas recientes, son destacables también las tierras no cubiertas por las lavas (las denominadas manchas) en las que se localizaron los principales suelos para cultivo y, en consecuencia, el poblamiento. En este sentido, también han sido favorables para los asentamientos los materiales de depósito situados en la cabecera del barranco, a causa de su represamiento por materiales recientes, lo que unido a la mayor humedad de la zona alta determinó que estas sean las tierras agrícolas más ricas y productivas del municipio, tal y como lo demuestran las actuales fincas que se reparten en el espacio.
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3.2. El valle de Santiago del Teide resulta más evidente en las medianías – altas del municipio. (FC) |
Por otro lado, más allá de los aspectos del relieve, también es preciso destacar las complejas características del paisaje de Santiago, en donde el genuino valle y su enfrentamiento con el Macizo de Teno y la Dorsal de Abeque favorecen una belleza escénica sin parangón en toda la isla.
Una belleza que queda subraya en los días claros, en donde se puede contemplar el valle en todo su esplendor, a los pies de la impresionante estampa de los volcanes de la dorsal y la imponente unidad de Teide-Pico Viejo, elevados por encima de los 3.000 metros de altura.
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3.3. La estampa de la Dorsal de Bilma, y especialmente de Teide y Pico Viejo se puede observar desde casi cualquier punto de Santiago del Teide, especialmente en los días más claros, como aparece en la fotografía. (AST) |
La costa
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3.4. En algunos tramos del acantilado, allí donde desembocan los barrancos, se encuentran recónditas playas de arena natural y grava. (FC) |
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La costa del municipio está plenamente caracterizada por la presencia de los espectaculares acantilados de los Gigantes, enormes cantiles de entre 500 y 800 metros de altura, muchos de los cuales activos, que son parte del Macizo de Teno. Su impresionante presencia se convierte en una de las estampas más conocidas de la isla de Tenerife pues ya en tiempos de los guanches eran conocidos como la «Muralla del Infierno», y bien podría imaginárselos así, ya que su geografía de lavas oscuras resulta prácticamente infranqueable hacia el interior isleño. Sólo determinados barrancos como Carrizales, Juan López, El Natero o Barranco Seco se abren camino a través de los acantilados, dejando ensenadas o pequeñas playas de arena natural o grava en su desembocadura que, son frecuentadas por barcos de recreo puesto que la fisonomía del lugar hace complicado llegar a ellas por estas desembocaduras.
Por otro lado, muchos otros barrancos quedan “colgados”, esto es, con el cauce abierto en lo alto del cantil, pero sin profundizar dentro de éste. A los pies del acantilado se encuentra la famosa playa de arena negra de Puerto de Santiago. A excepción de los acantilados, el resto de la costa es más baja y destaca la presencia de pequeñas calas también arenosas y de material volcánico. Sobre estas costa, algunas rocosas, se ha actuado para implantar las infraestructuras turísticas que tienen lugar en la zona más baja del municipio.
Los acantilados de los Gigantes
3.5. Los Acantilados de los Gigantes, componente del Macizo de Teno, es sin duda el accidente geográfico y la unidad paisajística que determina gran parte del litoral del municipio. Su belleza paisajística y su interés geológico están fuera de toda duda. (FC y SG) |