La industria manufacturera tradicional de Garachico se inició en el casco urbano, en torno al puerto más importante de Canarias por aquel entonces. A partir del siglo XVI, los artesanos ejercían allí sus trabajos a raíz de la demanda de productos manufacturados, lo que garantizaba el abastecimiento, por un lado de la población local, con bienes de primera necesidad; vestidos, calzado, alimentos o la vivienda, y por otro a los buques mercantes que arribaban en sus costas.
El conocimiento del oficio y los secretos técnicos eran celosamente guardados y transmitidos en el seno de los talleres. Las tareas eran, principalmente, las relacionadas con la industria textil de seda, lana y lino y de la cochinilla, del cuero (zapateros y talabarteros), de la madera (carpinteros y toneleros) y del metal (armeros, orfebrería, etc.).
La construcción (canteros, peones, etc.) y los oficios artísticos (tallistas, escultores, etc.) vivieron su momento de auge en el siglo XVI-XVIII, cuando se levantaron iglesias, palacios, conventos, hospital, campos de cultivo, caminos, etc. A ella se unió la industria del agua. También predominaron las industrias agroalimentarias del vino, el azúcar, la molinería, la panadería, la pastelería, además del queso y la miel.
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12.5. La modesta industria manufacturera local y los artesanos locales abastecían a los barcos mercantes que arribaban en la costa de la localidad. Estos a cambio nutrían a Garachico de productos procedentes de cualquier punto del globo; telas, obras de arte, productos manufacturados, etc. (FEDAC) |
En la actualidad
Hoy esta situación ha cambiado y la industria local está caracterizada por las empresas dedicadas a la construcción y extracción minera, energía y derivados y a la industria química. Solo contados artesanos y asociaciones de agricultores, por iniciativa propia, mantienen vivos algunos de los oficios del pasado relacionados con la artesanía local y con la industria de la agroalimentación. Entre ellos se conserva la producción del vino, gracias al auge del cultivo de la vid y al trabajo de la población local en pequeñas bodegas, hoy bajo la Denominación de Origen Icod-Daute-Isora.
También se elabora de forma artesanal queso, gofio, miel, productos de repostería y productos cárnicos, a adquirir en varios establecimientos de la localidad. En el Museo de la Casa del Tabaco se puede apreciar la elaboración de puros artesanales. Su feria comarcal de artesanía es otro de los momentos cumbre para poder admirar el trabajo de los artesanos y adquirir productos locales.
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